La UE lanza una ofensiva para reducir la dependencia de la OTAN
M¨¢s de medio centenar de ministros de Exteriores y Defensa se re¨²nen este lunes para reforzar el despliegue de operaciones civiles y pactar las bases de un fondo com¨²n
Zafarrancho de combate (diplom¨¢tico) en Bruselas. La UE prepara un impulso sin precedentes de su ¡°independencia estrat¨¦gica¡± en el campo militar y de seguridad. Los ministros de Exteriores y Defensa har¨¢n balance este lunes y ma?ana sobre una pol¨ªtica com¨²n que, de los balbuceos de hace un a?o, se propone elevar de 17 a 34 el n¨²mero de proyectos comunes (para acelerar el desarrollo, por ejemplo, del primer dron europeo), reforzar el despliegue de operaciones civiles y pactar las bases de un fondo com¨²n de hasta 13.000 millones de euros.
El avance llega alentado por la inestabilidad de los aliados tradicionales, especialmente EE UU. Y, sobre todo, por la necesidad de afrontar conflictos que desbordan la capacidad individual de los socios europeos o que no encajan en la actividad habitual de la OTAN. La cumbre ministerial en Bruselas, a la que por parte de Espa?a asistir¨¢n los ministros Josep Borrell y Margarita Robles, coincide con el reciente revuelo provocado por las declaraciones del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, a favor de un Ej¨¦rcito europeo. Una iniciativa secundada por la canciller Angela Merkel, que tiene tambi¨¦n como objetivo ganar independencia de la alianza transatl¨¢ntica encargada de la seguridad de Europa desde la Guerra Fr¨ªa.
Aunque todas las fuentes consultadas insisten en que el objetivo no es crear un Ej¨¦rcito europeo al uso, sino potenciar la integraci¨®n y colaboraci¨®n de las pol¨ªticas nacionales, el plan de Macron ha soliviantado al presidente de EE UU, Donald Trump. El mandatario lleg¨® a la Casa Blanca amenazando con retirar la presencia militar de Europa y se alarma ahora ante la posibilidad de que el Viejo Continente gestione con cierta independencia su pol¨ªtica de seguridad.
La ofensiva europea tambi¨¦n levanta suspicacias en la OTAN, temerosa de que la UE reproduzca una estructura paralela. La inquietud de la Alianza se visualiza en la creaci¨®n en 2017 de una suerte de cuartel general en Bruselas, encargado de coordinar las operaciones militares de la UE en el exterior. La plantilla de ese cuartel apenas tiene 25 plazas y no est¨¢n cubiertas del todo. Y las tres operaciones (en Mal¨ª, Somalia y Rep¨²blica Centroafricana) son no ejecutivas, es decir, solo prestan formaci¨®n y operaci¨®n al ej¨¦rcito local.
Aun as¨ª, la creaci¨®n de ese centro de operaciones (bautizado como Military Planning and Conduct Capability o MPCC) provoc¨® resquemor en la OTAN, celosa de ver surgir en la capital europea una estructura que alg¨²n d¨ªa podr¨ªa llegar a rivalizar con su potente cuartel general en Mons (a unos 50 kil¨®metros de Bruselas), conocido como SHAPE.
El recelo puede ir a m¨¢s tras la reuni¨®n de esta semana porque la UE va a multiplicar por dos la dotaci¨®n de personal de su centro neur¨¢lgico (hasta 60 plazas) y, sobre todo, tiene previsto autorizar operaciones ejecutivas, es decir, con actuaci¨®n militar sobre el terreno. "Ser¨¢n de un alcance modesto, solo para dirigir un batall¨®n, muy lejos de lo que supone todo un ej¨¦rcito", minimiza una fuente europea.
Pero la OTAN es consciente de que en la UE casi todos los grandes proyectos arrancan por un peque?o embri¨®n que, una vez en marcha, adquiere una din¨¢mica de crecimiento diferente de frenar. Y antes de que sea demasiado tarde, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que asistir¨¢ el martes a la reuni¨®n de ministros europeos de Defensa, ha empezado a levantar la voz. ¡°Si se repiten demasiado frases como la de independencia estrat¨¦gica, suena como si fueras a hacer grandes cosas en solitario, y no creo que eso sea sabio¡±, advirti¨® Stoltenberg el pasado lunes en Berl¨ªn.
La Comisi¨®n Europea y el Consejo insisten, sin embargo, en que no se trata de competir con la OTAN, sino de coordinar una pol¨ªtica europea ¡°porque hay problemas que debemos resolver solos e, incluso, nuestros aliados nos piden que los resolvamos solos¡±. Desde el departamento de Federica Mogherini, alta representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, se apunta como se?al de la buena convivencia el hecho de que ¡°una de las condiciones para la selecci¨®n de los nuevos proyectos conjuntos de capacidades [que abarcan desde log¨ªstica a ciberdefensa o armamento tradicional] es que deben ser coherentes con la planificaci¨®n de la OTAN¡±.
Otras fuentes comunitarias reconocen, sin embargo, que la UE necesita ¡°depender menos de la OTAN¡± porque una buena parte de las necesidades de defensa del club europeo ya no encajan con la operativa de la Alianza. Esas fuentes apuntan que los pa¨ªses europeos han comprendido que la OTAN no puede afrontar problemas como el yihadismo, la migraci¨®n descontrolada o los ciberataques, que a pesar de no ser conflictos b¨¦licos al uso requieren en parte una actuaci¨®n militar.
El salto tecnol¨®gico que est¨¢ experimentando la industria militar tambi¨¦n parece haber convencido a los l¨ªderes europeos de que ning¨²n pa¨ªs cuenta con la envergadura necesaria para arrostrar en solitario la inversi¨®n necesaria, ni siquiera la mayor potencia militar, que ser¨¢ Francia cuando Reino Unido abandone en marzo el club europeo. La uni¨®n de todos esos factores (inestabilidad mundial, nuevas amenazas y revoluci¨®n tecnol¨®gica) da a Europa una oportunidad para un hist¨®rico salto en su pol¨ªtica de defensa. ¡°Y si no se aprovecha, podemos perder el tren¡±, avisa un alto cargo europeo.
La magnitud del reto quedar¨¢ patente tambi¨¦n este mismo martes, cuando la Agencia Europea de Defensa (AED), dirigida por Jorge Domecq, publique el resultado de su primera revisi¨®n anual del gasto militar. Este novedoso ejercicio (CARD, seg¨²n en ingl¨¦s) revela la ingente tarea que Europa tiene por delante para racionalizar y coordinar un gasto militar que, seg¨²n Bruselas, desperdicia unos 26.400 millones de euros al a?o por duplicidad de recursos, sobrecapacidad y trabas en los sistemas de adjudicaci¨®n.
Los datos de la agencia, a los que ha tenido acceso EL PA?S, muestran que el gasto en investigaci¨®n y desarrollo relacionado con defensa ha ca¨ªdo del 23,5% de la inversi¨®n total en 2015 al 21% en 2017. Dentro del gasto militar, el porcentaje dedicado a investigaci¨®n y tecnolog¨ªa tambi¨¦n sigue lejos del objetivo del 2% de la partida de defensa fijado por la AED.
La brecha resta m¨¢s de 2.000 millones de euros al a?o a la investigaci¨®n, esencial para adaptar la defensa a una realidad tecnol¨®gica bastante alejada de un equipamiento tradicional en el que los pa¨ªses europeos siguen gastando el 50% de su presupuesto (frente a un tercio en EE UU). Para colmo, seg¨²n la agencia, buena parte del gasto en investigaci¨®n y tecnolog¨ªa est¨¢ desperdigado y el porcentaje de inversi¨®n destinado a proyectos compartidos sigue estancado desde 2015 en el 11%, con el agravante de que en t¨¦rminos totales la cuant¨ªa destinada a la colaboraci¨®n ha ca¨ªdo un 6%.
La reciente irrupci¨®n de la Comisi¨®n Europa en la pol¨ªtica de Defensa parece llamada a terminar con esa fragmentaci¨®n. El actual presidente, Jean-Claude Juncker, ha convertido esa ¨¢rea en una prioridad, acompa?ada por una cuantiosa partida presupuestaria."En el terreno militar, la Comisi¨®n ha salido del armario con Juncker", se felicitan fuentes del sector.
Desde la Comisi¨®n se recuerda que "antes de este mandato, el presupuesto europeo destinaba cero euros al gasto en Defensa. Ahora vamos por los 500 millones de euros y para el pr¨®ximo marco presupuestario (2021-2027) proponemos 13.000 millones de euros a trav¨¦s del nuevo fondo de defensa". El embri¨®n de ese fondo arrancar¨¢ en 2019 y 2020 con 500 millones, pero en su fase definitiva alcanzar¨¢ una velocidad de crucero mucho mayor (casi 1.800 millones al a?o).
Se espera que este lunes los ministros de Exteriores y Defensa pacten las bases de ese fondo, que solo liberar¨¢ recursos para proyectos de desarrollo en los que participen compa?¨ªas de al menos tres Estados miembros. El texto del acuerdo ya super¨® la semana pasada la primera prueba a nivel de embajadores, con el respaldo inequ¨ªvoco de Francia, Alemania y Espa?a, entre otros pa¨ªses, y cierta resistencia de Holanda, Suecia o Dinamarca, adem¨¢s del rechazo de Reino Unido.
El acceso a las partidas del fondo de empresas de pa¨ªses terceros (en particular, de EE UU y Reino Unido) sigue siendo el punto m¨¢s pol¨¦mico de la negociaci¨®n. La Comisi¨®n propone que las empresas establecidas en suelo europeo pero controladas por potencias extracomunitarias solo puedan acceder a los recursos del fondo si cumplen unas condiciones muy estrictas, como que no puedan acceder a la informaci¨®n confidencial del proyecto o garantizar que la propiedad intelectual del proyecto se quede siempre en Europa. Algunos socios europeos quieren flexibilizar esas normas para facilitar el acceso de empresas estadounidenses y brit¨¢nicas. El acuerdo definitivo se espera para final de a?o.
El flanco civil tambi¨¦n se refuerza
Aunque parezca lo contrario, la UE tiene mucha m¨¢s dificultad en organizar las misiones civiles que la parte militar de sus intervenciones en terceros pa¨ªses. Pero ese flanco civil, que abarca desde magistrados a polic¨ªas o funcionarios, resulta esencial "para garantizar que un pa¨ªs es autosostenible y no vuelve a caer en una crisis o conflicto", explica uno de los diplom¨¢ticos envuelto en su organizaci¨®n.
Los ministros de Exteriores y Defensa de la UE se comprometer¨¢n esta semana a reforzar la capacidad de despliegue, marc¨¢ndose el objetivo de lanzar una misi¨®n de al menos 200 personas en un plazo de 30 d¨ªas. "Parece poco pero si se logra, ser¨¢ un gran avance", aseguran en el Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior, encabezado por Federica Mogherini.
La movilizaci¨®n de personal civil resulta a menudo imposible por la falta disponibilidad de personal de las administraciones nacionales o porque se trata de gremios que no est¨¢n acostumbrados a desplegarse fuera de sus pa¨ªses de origen y, menos a¨²n, en zonas que acaban de salir de un conflicto armado. Aun as¨ª, la UE mantiene en estos momentos 10 misiones civiles y ha lanzado 22 desde su estreno en 2003, en ¨¢reas como Kosovo, el Sahel, Somalia o Irak.
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