EE UU y Rusia chocan por la facultad de la OPAQ para se?alar a los autores de un ataque qu¨ªmico

Estados Unidos, Reino Unido y Canad¨¢ han mantenido este lunes un duro choque con Rusia, China y Siria por las nuevas atribuciones de la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas (OPAQ), que en una sesi¨®n especial celebrada en junio y apoyada por Washington y Bruselas recibi¨® autorizaci¨®n para se?alar a los responsables del uso de este tipo de arsenal. La medida, que entrar¨¢ en vigor en febrero, responde al incremento del uso de armas qu¨ªmicas en la guerra siria durante los ¨²ltimos a?os y cubrir¨¢ incidentes registrados desde 2014.

M¨¢s informaci¨®n

La OPAQ ve ¡°muy probable¡± el uso de gas sar¨ªn y cloro en Siria en marzo de 2017

?Qui¨¦nes son los inspectores de armas qu¨ªmicas en Siria?

La pugna de este lunes ha tenido lugar durante la 23? sesi¨®n de la conferencia de los Estados miembros del organismo, que marcar¨¢ su rumbo para los pr¨®ximos cinco a?os. La delegaci¨®n rusa ha declarado que solo el Consejo de Seguridad de la ONU puede atribuir la autor¨ªa de un ataque qu¨ªmico. Muy molestos, los representantes estadounidenses han recordado el veto del que all¨ª dispone Mosc¨² y ha denunciado el supuesto intento ruso de entorpecer la labor de la OPAQ.

La reuni¨®n, en la que participan 159 de los 193 Estados que integran la organizaci¨®n, comenz¨® tranquila. El director general de la OPAQ, el espa?ol Fernando Arias, record¨® las atrocidades perpetradas durante la Primera Guerra Mundial con gases letales y pidi¨® que no se olvidaran las lecciones de la contienda. Acto seguido, Alexander Shulgin, representante ruso ante el organismo, con sede en La Haya, ha defendido una enmienda para revisar la decisi¨®n adoptada el pasado 27 de junio. Ese d¨ªa, por 82 votos a favor y 24 en contra, la OPAQ acord¨® desvelar a partir de ahora la identidad de los autores de una agresi¨®n qu¨ªmica. ¡°Queremos, junto con China, que un grupo de expertos estudie si la Convenci¨®n sobre las Armas Qu¨ªmicas, de 1997, permite hacer algo as¨ª a la OPAQ, que debe ser apol¨ªtica¡±, ha dicho Shulgin. Despu¨¦s, ha apelado a la ONU ¡°como ¨²nico ¨¢rbitro en el terreno de la atribuci¨®n del uso de este armamento¡±, y la cita ha estallado.

Kenneth Ward, su hom¨®logo estadounidense, ha afirmado que ¡°la Convenci¨®n atravesaba una crisis existencial porque hab¨ªa ataques qu¨ªmicos, entre otros, en Siria, y no es posible cerrar los ojos¡±. ¡°Hab¨ªa que reforzar las atribuciones de la OPAQ, y Rusia y China solo pretenden revertir su derrota del pasado junio. En el Consejo de Seguridad de la ONU hay veto, pero aqu¨ª no. Es hip¨®crita que Rusia hable de legalidad despu¨¦s de lo que ha hecho el r¨¦gimen de Bachar el Asad, su aliado, en Siria. Y tras lo ocurrido en Salisbury (Reino Unido), con la muerte de una persona con una sustancia qu¨ªmica, y el envenenamiento de [el exesp¨ªa Sergu¨¦i] Skripal [y de su hija Yulia] con un producto producido en la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, heredado por Rusia. No quer¨ªan que se supiera. Rusia nos har¨ªa revivir los horrores del siglo pasado en el siglo XXI¡±, ha asegurado.

La respuesta rusa no se hizo esperar. ¡°Estados Unidos sigue la mejor tradici¨®n del Foro Romano, pero hay pa¨ªses que votaron en la OPAQ en contra de destapar a los autores de un ataque qu¨ªmico, y no son una zona gris que pueda ser descartada¡±, ha advertido Shulgin. Canad¨¢ y Reino Unido han resaltado ¡°la iron¨ªa de la postura rusa: una afrenta a la mayor¨ªa de los votantes¡±.

Ir¨¢n se ha unido al cruce de acusaciones ¡°con gran sorpresa, ante la hipocres¨ªa de Estados Unidos¡±, ha dicho Alireza Jahangiri, su representante. ¡°Creo que EE UU miente cuando dice sentir los muertos en Siria. Ellos los han causado all¨ª centenares, y tambi¨¦n usaron armas qu¨ªmicas en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo que Reino Unido, y ahora hablan de ¨¦tica y moralidad¡±. A partir de este mi¨¦rcoles, comenzar¨¢ asimismo la cuarta revisi¨®n de la Convenci¨®n sobre las Armas Qu¨ªmicas, que vertebra la labor de la OPAQ y fijar¨¢ la ruta del futuro.