Cuatro detenidos por entrar en la reserva de los abor¨ªgenes de una isla cercana a Sentinel del Norte
Las autoridades indias esperan un informe para decidir si intentan recuperar el cuerpo del misionero abatido hace un mes y buscan a dos estadounidenses que estuvieron con Allen Chau antes de su muerte
En otro caso de violaci¨®n del ¨¢rea que protege a los abor¨ªgenes del archipi¨¦lago de Andam¨¢n y Nicobar, al este de India, cuatro personas fueron capturadas por miembros de la tribu Jarawa el pasado 8 de diciembre, despu¨¦s de invadir ilegalmente el per¨ªmetro de seguridad de la Reserva Forestal Jarawa. Seg¨²n la agencia United News of India, los infractores proced¨ªan de un pueblo vecino y entraron a la reserva por la jungla que conecta ambos territorios cuando fueron interceptados y entregados a la polic¨ªa tras requisarles un ciervo. Las autoridades, con ayuda de la instituci¨®n que representa a los jawara, registraron el delito, seg¨²n la Ley de Prevenci¨®n de Atrocidades contra Tribus. El incidente se produce un mes despu¨¦s de la desaparici¨®n de un estadounidense en Sentinel del Norte, una isla protegida a 48 kil¨®metros de Andam¨¢n Central.
El caso de John Allen Chau caus¨® revuelo internacional cuando se conoci¨® que este joven estadounidense hab¨ªa quebrantado la ley al intentar entrar en contacto con la tribu que habita la isla de Sentinel del Norte, un espacio protegido de 72 kil¨®metros cuadrados en el mar de Andam¨¢n que ba?a las costas de India, Banglad¨¦s y Myanmar. Seg¨²n las pesquisas policiales, basadas en las declaraciones de los pescadores que le ayudaron a llegar a orillas del islote, el misionero fue visto por ¨²ltima vez el pasado 16 de noviembre despu¨¦s de ser atacado con arcos y flechas, y presuntamente asesinado, por los miembros de la comunidad aborigen. El incidente llev¨® al Ministerio del Interior de India a considerar la cancelaci¨®n del permiso de acceso a 29 de las 300 islas del archipi¨¦lago; una medida aprobada el pasado verano para fomentar el desarrollo local.
¡°No ha habido ning¨²n intento de recuperar el cuerpo. Seguimos a la espera de indicaciones por parte del Estudio Antropol¨®gico de India¡±, confirma a EL PA?S, Dependra Pathak, jefe de polic¨ªa encargado del caso. Tras varias aproximaciones a la costa, las autoridades cesaron sus intentos de acercarse a Sentinel del Norte 11 d¨ªas despu¨¦s de registrarse el homicidio. Tratando de evitar un conflicto con la comunidad local, y a petici¨®n de expertos y grupos defensores de los derechos ind¨ªgenas, la administraci¨®n del archipi¨¦lago suspendi¨® la b¨²squeda de Chau hasta que, hace dos semanas, una delegaci¨®n de la Comisi¨®n Nacional de las Tribus Desfavorecidas visit¨® la isla. Tras aquella misi¨®n, se espera una respuesta final del Estudio Antropol¨®gico de India; que ya estuvo en contacto con esta tribu hace d¨¦cadas.
Entretanto, la polic¨ªa centra su investigaci¨®n en los ¨²ltimos movimientos de John Allen Chau, quien intent¨® entrar en la isla repetidas veces antes de ser atacado por la tribu. ¡°Por ahora, buscamos a dos estadounidenses con los que el se?or Chau se reuni¨® entre el 5 y 9 de noviembre, y quienes abandonaron Andam¨¢n el d¨ªa 11. Esa era la fecha inicial en la que [Chau] quer¨ªa entrar en Sentinel del Norte; aplazada hasta el 16 por problemas meteorol¨®gicos¡±, explica Pathak, quien dice que esas personas podr¨ªan tener m¨¢s informaci¨®n sobre las intenciones del joven de 26 a?os o ¡°estar vinculados, junto a Chau, a una organizaci¨®n¡±.
Seg¨²n el diario del propio Chau, su misi¨®n era convertir al cristianismo a los habitantes de Sentinel del Norte. La posterior reconstrucci¨®n hecha por parte de sus conocidos, tambi¨¦n demostr¨® que el misionero estadounidense hab¨ªa planeado durante a?os la evangelizaci¨®n de los sentineleses; para lo que se hab¨ªa entrenado dentro de un grupo evangelista de Kansas, All Nations. Su l¨ªder, Mary Ho, dijo estar corriente de las intenciones de Chau; a quien no cree culpable del delito de violar territorio protegido. Otros grupos misioneros evangelistas estadounidenses sin embargo, criticaron la temeridad del joven. Mientras que la aventura de este predicador levant¨® la indignaci¨®n internacional por poner en peligro a una tribu que ha vivido pac¨ªficamente apartada miles a?os; encendiendo el debate sobre la protecci¨®n ind¨ªgena.
El suceso oblig¨® a la visita al archipi¨¦lago de Andam¨¢n de una delegaci¨®n del Consulado de Estados Unidos en Chennai, capital del estado meridional de Tamil Nadul, para conocer de primera mano la situaci¨®n. En respuesta a una consulta de EL PA?S, el Departamento de Estado estadounidense responde: ¡°Estamos al tanto de las informaciones publicadas sobre la muerte de un ciudadano de EE UU en las Islas Anam¨¢n y Nicobar. La Misi¨®n de EE UU en India est¨¢ en contacto permanente con las autoridades locales. Por motivos de privacidad, no tenemos m¨¢s comentarios".
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