La expulsi¨®n de Colombia de un ¡°asesor¡± del Gobierno venezolano eleva la tensi¨®n con Caracas
La fiscal¨ªa vincula a un trabajador de la embajada en Bogot¨¢ con seguimientos a opositores como la exfiscal Luisa Ortega
Un hombre vinculado a la embajada de Venezuela en Colombia; unas actividades que, seg¨²n las autoridades, representaban un riesgo para la seguridad nacional; una orden de expulsi¨®n y un nuevo conflicto diplom¨¢tico entre los dos Gobiernos. Las piezas de esta historia comenzaron a trascender el pasado mi¨¦rcoles, cuando los colombianos escucharon por primera vez el nombre de Carlos Manuel Pino Garc¨ªa. Este ciudadano venezolano fue detenido mientras participaba en un acto en un restaurante de la capital y horas despu¨¦s la oficina de Migraci¨®n anunci¨® su devoluci¨®n a Caracas. La medida, que incluye la prohibici¨®n de regresar en los pr¨®ximos diez a?os, se tom¨® con car¨¢cter ¡°discrecional¡± y en virtud de un decreto de 2015 que permite actuar de esta forma cuando existan informaciones de inteligencia que despierten las alarmas.
La entrega de Pino Garc¨ªa, que trabajaba como asesor en la embajada venezolana aunque carec¨ªa de inmunidad diplom¨¢tica, se realiz¨® en medio del Puente Internacional Sim¨®n Bol¨ªvar de Villa del Rosario, junto a C¨²cuta, el principal paso fronterizo entre los dos pa¨ªses. La respuesta inmediata de Nicol¨¢s Maduro fue la expulsi¨®n del c¨®nsul colombiano en Caracas. Sin embargo, a pesar del clima de tensi¨®n, nadie en Colombia habl¨® abiertamente de un caso de espionaje.
El fiscal general de la naci¨®n, N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez, explic¨® que a¨²n no se le han formulado cargos. No obstante, confirm¨® algunas de las sospechas que rodean el trabajo de ese hombre. ¡°Hace ocho meses la fiscal¨ªa abri¨® una investigaci¨®n, tenemos copiosa actividad probatoria. Esas investigaciones certifican su compromiso en actividades delicadas, de afectaci¨®n del orden p¨²blico nacional¡±, se?al¨®. Al mismo tiempo, certific¨® que ¡°¨¦l estaba vinculado a actividades que afectaban el orden p¨²blico desde ciertos sectores pol¨ªticos, definitivamente¡±. ¡°Y tambi¨¦n hab¨ªa actividades que los fiscales tendr¨¢n que establecer si constitu¨ªan seguimientos legales o ilegales a ciudadanos venezolanos y extranjeros, como en el caso de la fiscal venezolana Luisa Ortega¡±, prosigui¨® Mart¨ªnez en referencia a la responsable del Ministerio P¨²blico del pa¨ªs vecino, que huy¨® a Colombia en agosto de 2017 tras romper definitivamente con el chavismo.
Lo ocurrido ha enrarecido el ambiente pol¨ªtico tanto dentro como fuera del pa¨ªs. Se da la circunstancia de que Pino Garc¨ªa es el esposo de Gloria Fl¨®rez, dirigente de Colombia Humana, la formaci¨®n del l¨ªder opositor Gustavo Petro, de quien fue colaboradora directa durante su etapa como alcalde de Bogot¨¢. Este y otras figuras de la izquierda como Iv¨¢n Cepeda protestaron en¨¦rgicamente contra la expulsi¨®n. ¡°Le pregunt¨¦ cu¨¢l era el motivo de la diligencia, pero amenazaron con detenerme por obstruir el procedimiento¡±, asegur¨® Fl¨®rez.
Las autoridades migratorias colombianas, que esta semana han contabilizado a m¨¢s de 1,1 millones de venezolanos radicados en su territorio, han expulsado este a?o a 1.100 ciudadanos de ese pa¨ªs por distintas razones, aunque ninguno de esos casos hab¨ªa tenido este tipo de consecuencias. Bogot¨¢ se ha convertido en una de las principales bases de operaciones de la oposici¨®n al r¨¦gimen de Maduro y, seg¨²n las acusaciones sugeridas hasta ahora, el trabajo de Pino Garc¨ªa consist¨ªa precisamente en controlar las voces cr¨ªticas con el sucesor de Ch¨¢vez e interferir, directa o indirectamente, en los movimientos de protesta contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque.
Venezuela, cada vez m¨¢s aislada dentro de Am¨¦rica, aunque con el apoyo de Rusia y China, convirti¨® este episodio en el en¨¦simo pulso diplom¨¢tico que mantiene, ordenando la expulsi¨®n del c¨®nsul colombiano en Caracas. El Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano manifest¨® sin disimulo su malestar. ¡°Expresa su m¨¢s profunda preocupaci¨®n e intranquilidad por la falta de garant¨ªas por parte del Gobierno venezolano" para que sus funcionarios consulares presten "las labores encaminadas a dar asistencia a los numerosos connacionales residentes en el vecino pa¨ªs¡±, se lee en el comunicado de protesta.
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