Davos se enfrenta a la nueva pol¨ªtica con Bolsonaro como estrella
El Foro Econ¨®mico Mundial extiende este a?o su alfombra roja para recibir al reci¨¦n estrenado presidente de Brasil en una edici¨®n con escasa presencia de l¨ªderes internacionales
En los a?os posteriores a la Gran Recesi¨®n, las ¨¦lites que cada a?o se dan cita en el Foro Econ¨®mico Mundial (WEF, en sus siglas en ingl¨¦s) no paraban de alertar de los riesgos que representaba el populismo emergente para la geopol¨ªtica y la econom¨ªa mundial. Pero a la hora de la verdad, el pragmatismo y los negocios se imponen. Con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fuera de juego por el cierre de la Administraci¨®n, Davos extiende este a?o su alfombra roja para recibir al reci¨¦n estrenado presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Trump no es el ¨²nico mandatario que renuncia este a?o a viajar a Davos por sus problemas pol¨ªticos internos. Tampoco se pueden permitir acudir a la estaci¨®n suiza su hom¨®logo franc¨¦s, Emmanuel Macron, que quiere quitarse su aura elitista ante la crisis de los chalecos amarillos, y la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, inmersa en encontrar una salida para el Brexit.
La ausencia de otros dirigentes como los presidentes de Rusia, Vlad¨ªmir Putin; de China, Xi Jinping; o M¨¦xico, el reci¨¦n investido Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, hacen de esta edici¨®n la de menor presencia de l¨ªderes pol¨ªticos de los ¨²ltimos a?os. Con todo, ser¨¢n m¨¢s de 3.000 participantes, de 110 pa¨ªses y 65 jefes de Estado o de Gobierno ¡ªentre ellos el presidente del Ejecutivo espa?ol, Pedro S¨¢nchez¡ª los que se pasen entre ma?ana y el viernes por el peque?o pueblo suizo.
Quiz¨¢s como reflejo de esa nueva realidad, en la que los pa¨ªses se repliegan cada vez m¨¢s sobre s¨ª mismos, el Foro de Davos alertaba la semana pasada de que la d¨¦bil cooperaci¨®n internacional disminuye la capacidad de hacer frente a los retos globales y que ese es el mayor riesgo para este a?o, seg¨²n se desprende de un informe elaborado por Zurich Insurance Group y Marsh & McLennan. Este contexto se da despu¨¦s de un 2018 en el que las disputas comerciales arreciaron y el marco multilateral se deterior¨® considerablemente. ¡°Con el comercio mundial y el crecimiento econ¨®mico bajo amenaza en 2019, hay m¨¢s urgencia que nunca para renovar la arquitectura de la cooperaci¨®n internacional¡±, clamaba el presidente del Foro, el noruego Borge Brende.
La estrella de esta edici¨®n dista mucho de encajar en ese perfil con el que sue?a Davos. El presidente que pone a ¡°Brasil por encima de todo¡± y ¡°a Dios por encima de todos¡±, en l¨ªnea con el ¡°Am¨¦rica primero¡± de Trump, no es precisamente un defensor del globalismo, pero a¨²n as¨ª recibir¨¢ un tratamiento de primera figura en su debut en el Foro. Claro que Bolsonaro no acude con las manos vac¨ªas. La reforma del sistema de pensiones que su superministro de Econom¨ªa, Paulo Guedes, lleva en la cartera resulta suficiente atractivo para calmar los ¨¢nimos de los inversores, ¨¢vidos de una mayor presencia en la mayor y m¨¢s poblada econom¨ªa de Latinoam¨¦rica. No en vano Brasil env¨ªa este a?o la delegaci¨®n m¨¢s numerosa de la regi¨®n, con 34 dirigentes pol¨ªticos y empresariales.
Davos, en buena medida, es siempre as¨ª. Sucedi¨® de forma evidente en 2014, cuando el presidente de Ir¨¢n, Has¨¢n Rohan¨ª, acudi¨® a la estaci¨®n alpina a ¨²ltima hora, en lugar de asistir a una reuni¨®n en Ginebra sobre la crisis siria, y lo hizo acompa?ado por el ministro del Petr¨®leo. En los pasillos m¨¢s exclusivos del centro de congresos hab¨ªa empujones y colas para lograr una cita con la delegaci¨®n y, con ello, el acceso a un mercado con enorme potencial que promet¨ªa abrirse a la inversi¨®n extranjera.
Tensiones con Rusia
Ha vuelto a suceder en los ¨²ltimos meses con la delegaci¨®n rusa. La organizaci¨®n del WEF amenaz¨® a los empresarios de aquel pa¨ªs afectados por las sanciones impuestas por Estados Unidos ¡ªOleg Deripaska, presidente de Rusal; Viktor Vekselberg, presidente de Renova; y Andr¨¦i Kostin, presidente de VTB¡ª con vetar su asistencia al evento. La reacci¨®n del Gobierno ruso fue inmediata y el propio primer ministro, Dimitri Medvedev, amenaz¨® a su vez con un veto del Gobierno a la organizaci¨®n. El Foro Econ¨®mico dio marcha atr¨¢s.
No solo porque estos empresarios son unos de los principales contribuyentes al evento ¡ªcada participante paga una m¨¢s que generosa suma por asistir al Foro, cifra que va subiendo en funci¨®n de la presencia y protagonismo que se quiera tener durante la cumbre¡ª sino porque el WEF trabaja, adem¨¢s, con el Gobierno ruso en la organizaci¨®n del Foro de San Petersburgo. La alternativa de Putin a un encuentro dominado por los aliados occidentales.
En este contexto y en ausencia de muchas de las grandes figuras pol¨ªticas, los debates en torno a la globalizaci¨®n 4.0 que plantea Davos, los retos en torno al cambio clim¨¢tico y las amenazas que presenta la tecnolog¨ªa para la seguridad y el empleo en la cuarta revoluci¨®n industrial quedar¨¢n, cuando menos, desdibujados. Aunque para los l¨ªderes financieros y empresariales, mayor¨ªa entre los participantes, el valor de Davos no reside tanto en las sesiones p¨²blicas como en la posibilidad de hacer contactos y cerrar acuerdos al margen de la cita oficial.
Y eso no ha cambiado.
Una mujer por cada cinco participantes
La necesidad de aumentar la participaci¨®n de mujeres en un encuentro que re¨²ne a la ¨¦lite econ¨®mica, pol¨ªtica e intelectual mundial ha sido una constante en las ¨²ltimas cumbres de Davos. Pero el Foro Econ¨®mico no consigue romper su propio techo de cristal. Seg¨²n datos de la propia organizaci¨®n, en esta edici¨®n un 22% de los participantes ser¨¢n mujeres. Un ligero aumento respecto al 18% en el que estaba estancado en estos a?os pero supone poco m¨¢s de una mujer por cada cinco participantes. Las reivindicaciones de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, a este respecto encuentran escaso eco.
Por primera vez el Foro incluye la salud mental como uno de los riesgos que afronta la sociedad y una de las cuestiones a las que se ha querido dar un protagonismo especial en los debates p¨²blicos. De hecho, el duque de Cambridge se estrenar¨¢ en el Foro moderando una conversaci¨®n sobre este tema. El informe de riesgos alude a la ¡°etapa de ira¡± que vive la sociedad por la falta de control que perciben los ciudadanos ante la incertidumbre social, tecnol¨®gica y laboral. Para el Foro de Davos el impacto de esa ira se refleja en las decisiones de voto de los individuos.
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