Bolsonaro planea exculpar a polic¨ªas que por ¡°miedo o sorpresa¡± maten a criminales
El Gobierno presenta un plan contra el crimen que ampl¨ªa la leg¨ªtima defensa para los agentes. M¨¢s de 5.000 de las 64.000 muertes violentas de 2017 tuvieron lugar en operaciones policiales
Vivir en Brasil implica vivir en un estado constante de alerta. El miedo a la inseguridad y el crimen ¨Cdel hurto al asesinato a plena luz del d¨ªa¡ª es cotidiano. Los millones de votantes que dieron la victoria a Jair Bolsonaro le exigen seguridad, aunque implique impunidad para una de las Polic¨ªas m¨¢s violentas del mundo. El plan para combatir el crimen que el exjuez Sergio Moro ha presentado este lunes contempla exculpar a polic¨ªas de servicio que presas de ¡°miedo, sorpresa o emoci¨®n violenta¡± maten criminales.
Esta medida que ampl¨ªa el concepto de leg¨ªtima defensa es una de las promesas estrella de la campa?a del ultraderechista Bolsonaro, que triunf¨® en las urnas con su receta de mano dura con los delincuentes y su defensa de ¡°los brasile?os de bien¡±. La propuesta (parte del primer proyecto de ley del Gabinete) se asienta en la realidad cotidiana de uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos del mundo con 175 asesinados al d¨ªa. ¡°No estamos ampliando la leg¨ªtima defensa, solo estamos dejando claro que determinadas situaciones cotidianas configuran leg¨ªtima defensa. Eso es algo que ya se hace en la pr¨¢ctica¡±, ha declarado Moro.
Un vistazo a los ¨²ltimos datos da la raz¨®n al ministro de Justicia cuando se refiere a situaciones cotidianas. Casi 64.000 brasile?os murieron violentamente en 2017, seg¨²n los datos del Forum Brasile?o de la Seguridad P¨²blica. Una parte considerable (5.144 personas) falleci¨® en operaciones policiales, lo que supone 14 fallecidos al d¨ªa. Pero mientras los asesinatos en general aumentaron un 2,9% respecto al a?o anterior, los causados por la polic¨ªa se dispararon un 20%, seg¨²n la ONG. Moro ha recalcado que el cambio ¡°no supone licencia para matar¡± ni autoriza ¡°abatir al sospechoso¡±. Ser agente de la polic¨ªa en Brasil tambi¨¦n es peligroso: 367 fueron asesinados durante 2017, uno al d¨ªa. Estos cambios legales pretenden mitigar la sensaci¨®n de inseguridad de los agentes, seg¨²n Moro.
Bolsonaro, militar retirado y padre de un antiguo polic¨ªa federal ahora diputado en Brasilia, Eduardo, goza de gran predicamento entre las m¨²ltiples fuerzas de seguridad del Estado. Uno de sus primeros decretos fue para flexibilizar la tenencia de armas. Ahora dedica su primer proyecto de ley al plan para combatir la delincuencia violenta, el crimen organizado y la corrupci¨®n. Ha sido presentado a los gobernadores en Brasilia por Moro, el juez que conden¨® al expresidente Lula. A ojos de los bolsonaristas es un aut¨¦ntico h¨¦roe que lidera una cruzada contra el crimen y la corrupci¨®n.
La propuesta legislativa de Moro implica reformar el C¨®digo Penal para que los agentes que, ¡°en riesgo de conflicto armado inminente, intervengan para prevenir una agresi¨®n injusta en su contra o contra terceros¡± y sean condenados por ¡°un exceso doloso¡± puedan ver sus penas reducidas por los jueces a la mitad o incluso no aplicadas. La ley actual exige que, para responder, el agente deba esperar a una amenaza concreta o a que se est¨¦ perpetrando ya el crimen. ¡°Creo que el polic¨ªa no tiene que esperar a recibir un tiro para poder reaccionar¡±, ha recalcado el ministro.
Un v¨ªdeo viral
Tres disparos, un v¨ªdeo viral y el voto de 264.013 brasile?os han convertido a la polic¨ªa militar Katia Sastre, de 42 a?os, en diputada federal. El viernes tom¨® posesi¨®n de su esca?o en Brasilia. Su caso ilustra magn¨ªficamente dos cosas. Primero, el novedoso terreno en el que se mueve en Brasil y en otros rincones del mundo la pol¨ªtica posTrump. Y dos, c¨®mo se perciben en el pa¨ªs sudamericano los cara a cara entre un polic¨ªa y un delincuente armado.
Esta polic¨ªa militar estaba a las puertas del colegio de su hija, un centro privado en Suzano (S?o Paulo), lista para celebrar con otras familias el D¨ªa de la Madre el pasado mayo cuando apareci¨® un ladr¨®n armado (Elivelton Neves Moreira, de 21 a?os). Mientras mujeres y ni?os hu¨ªan despavoridos, Sastre sac¨® su revolver 38, le peg¨® tres tiros y lo mat¨®. El v¨ªdeo grabado por una c¨¢mara de seguridad dio la vuelta al mundo. Recibi¨® muchas felicitaciones y una propuesta para entrar en pol¨ªtica. Acept¨®. Ahora tiene cuatro a?os por delante en la C¨¢mara de Diputados.
Moro tambi¨¦n pretende convertir en ley que los condenados en segunda instancia vayan a la c¨¢rcel aunque les queden apelaciones. Un asunto que divide Brasil porque ese era el caso de Lula cuando los jueces ordenaron que entrara en prisi¨®n ¨Cfrustrando su carrera electoral a la presidencia, en la que part¨ªa como favorito¡ª. La defensa del l¨ªder del Partido de los Trabajadores siempre ha insistido en que hasta entonces los condenados quedaban libres mientras tuvieran recursos pendientes. En un carril paralelo a la tramitaci¨®n parlamentaria de este proyecto, el Tribunal Supremo tiene previsto pronunciarse en abril sobre esta cuesti¨®n tan relevante el polarizado debate brasile?o.
El nuevo Gobierno tambi¨¦n pretende criminalizar las cajas b en la financiaci¨®n de las campa?as electorales y mencionar en la ley a los principales grupos criminales, los grandes enemigos de la seguridad p¨²blica como el Primer Comando de la Capital (PCC), cuyo basti¨®n es S?o Paulo, el Comando Vermelho, de R¨ªo de Janeiro, o las milicias parapoliciales que controlan favelas enteras con militares y agentes en activo en sus filas.
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