Arabia Saud¨ª nombra a una mujer embajadora en EE UU

Arabia Saud¨ª ha nombrado, por primera vez, una mujer embajadora. La princesa Reema Bint Bandar va a remplazar al frente de la legaci¨®n del reino en Estados Unidos al pr¨ªncipe Khaled Bin Salm¨¢n, hijo del rey y hermano menor del heredero, seg¨²n informan este domingo los peri¨®dicos saud¨ªes en sus primeras p¨¢ginas. La decisi¨®n, sin duda un excelente gesto de relaciones p¨²blicas, busca un doble prop¨®sito: Por un lado reparar las relaciones con Washington, da?adas tras el caso Khashoggi, y por otro, reafirmar el compromiso de la monarqu¨ªa con las mujeres. El pr¨ªncipe Khaled pasa a ser viceministro de Defensa.

¡°Quiero expresar mi m¨¢s sincero agradecimiento y gratitud al Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas [t¨ªtulo que hace referencia al monarca] y a Su Alteza el Pr¨ªncipe Heredero, que Dios les bendiga, por su generosidad y confianza en nombrarme embajadora ante los Estados Unidos de Am¨¦rica¡±, tuiteaba la flamante embajadora nada m¨¢s hacerse p¨²blico su nombramiento. ¡°Con la ayuda de Dios, voy a trabajar con todas mis fuerzas para servir a mi pa¨ªs, a sus dirigentes y todos sus hijos¡±.

La princesa Reema, de 43 a?os, es una gran conocedora de Estados Unidos donde creci¨® y estudi¨® mientras su padre, el pr¨ªncipe Bandar bin Sult¨¢n, era embajador entre 1983 y 2005. De regreso a Arabia Saud¨ª, se convirti¨® en una de las escasas mujeres de la familia real en mostrarse activas en la vida p¨²blica. Tras ejercer una d¨¦cada como empresaria, en 2016 fue nombrada para un alto cargo en la Direcci¨®n General de Deportes, donde promovi¨® la participaci¨®n femenina y logr¨® que se incluyera la educaci¨®n f¨ªsica en las escuelas p¨²blicas de ni?as. Con fama de tener los pies en el suelo, es una firme defensora de la inserci¨®n laboral de las saud¨ªes.

En una entrevista con este diario en 2014, la princesa explicaba que el mayor obst¨¢culo para ello era la movilidad limitada por la falta de transporte p¨²blico y el anacronismo de la prohibici¨®n de conducir. ¡°Nuestra sociedad est¨¢ cambiado. Cada vez m¨¢s la mujer puede elegir¡±, aventuraba entonces tras haber sido una de las primeras en contratar a dependientas en una lujosa tienda de su propiedad. Desde el pasado junio, las saud¨ªes pueden conducir y ahora ella acaba de convertirse en la primera embajadora del Reino del Desierto, con rango de ministro.

El destino no es, sin embargo, ning¨²n bomb¨®n. Aunque la representaci¨®n en Estados Unidos es sin duda la m¨¢s importante en las relaciones exteriores de Arabia Saud¨ª, ¨¦stas atraviesan por un momento delicado. El asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el Consulado saud¨ª en Estambul, el pasado octubre, ha tensado las relaciones con el aliado y protector americano. Y la actuaci¨®n del anterior embajador, el pr¨ªncipe Khaled, no ha ayudado. El Senado estadounidense y la CIA responsabilizan al pr¨ªncipe heredero, Mohamed bin Salm¨¢n (MBS), algo rechazado de plano por las autoridades saud¨ªes. Adem¨¢s, una resoluci¨®n de la misma C¨¢mara ha pedido al presidente Donald Trump que retire el apoyo militar a las operaciones saud¨ªes en Yemen.

El nombramiento de Reema Bint Bandar env¨ªa sin duda un mensaje positivo a las saud¨ªes, quienes desde la llegada al trono del rey Salm¨¢n hace cuatro a?os han visto acelerarse las reformas para acabar con su ostracismo. Pero sobre todo al pu?ado de diplom¨¢ticas que como Wafa Almarzouki, la vicec¨®nsul en Dub¨¢i, han empezado a desempe?ar sus tareas en las representaciones de su pa¨ªs por el mundo. Desde 2017, las saud¨ªes han llegado a ser rectoras de universidad, presidentas ejecutivas de bancos, s¨ªndico de la Bolsa e incluso directoras de hotel.

Sin embargo, estos avances y el clima positivo que se respira en las calles de Riad al respecto se han visto eclipsados por la detenci¨®n de una docena de activistas de los derechos de la mujer y las acusaciones de que han sido torturadas. Numerosas organizaciones internacionales han reclamado la puesta en libertad de Loujain al Hathloul, Eman al Nafyan, Aziza al Yusef, Samar Badawi o Nasima al Sada, que son algunas de las detenidas m¨¢s conocidas.