La socialdemocracia alemana lanza un programa social para enfrentarse a los populismos en las europeas

Un transatl¨¢ntico que se aproxima inexorablemente a cinco icebergs gigantescos alineados en el horizonte. Esta es la catastr¨®fica imagen que utiliza un analista para describir el futuro pr¨®ximo de la socialdemocracia alemana (SPD) y contra la que el partido se ha conjurado este s¨¢bado en Berl¨ªn. Y lo ha hecho presentando un programa para las elecciones europeas centrado en los derechos sociales y laborales. ¡°No podemos tener una Europa solo de las empresas. A nuestra generaci¨®n le corresponde dar el siguiente paso, el de la Europa social¡±, defendi¨® Karatina Barley, ministra de Justicia alemana y candidata del SPD para los comicios europeos de mayo.

La cita europea se perfila crucial para un partido en horas bajas, que se esfuerza por reinventarse. Un descalabro electoral del SPD en las cinco citas electorales previstas para los pr¨®ximos meses, incluida la europea, como amenazan las encuestas, reverberar¨ªa con peligrosa fuerza en la delicada coalici¨®n de Gobierno que los socialdem¨®cratas comparten con los conservadores.

Los delegados socialdem¨®cratas reunidos en el centro de congresos de Berl¨ªn respondieron con entusiasmo a la bater¨ªa de medidas sociales que Barley, co candidata junto a Udo Bullmann, enumer¨® durante su intervenci¨®n y que forman parte del programa para las europeas. Entre ellas, un salario m¨ªnimo europeo, as¨ª como un impuesto para los gigantes de Internet, entre otros.

Medidas frente a la Europa "del ego¨ªsmo y el nacionalismo"

El programa europeo aprobado el s¨¢bado suma 32 p¨¢ginas y sostiene en su pre¨¢mbulo que la ¡°cohesi¨®n est¨¢ en peligro¡± y que ha quedado fragilizada por una crisis financiera que favoreci¨® a las corporaciones frente a los derechos sociales de los ciudadanos. Prima la protecci¨®n de los derechos de los trabajadores y los consumidores en tiempos de digitalizaci¨®n y cambio ecol¨®gico, as¨ª como la inversi¨®n conjunta europea en pol¨ªticas p¨²blicas, frente a la Europa ¡°del ego¨ªsmo y el nacionalismo¡±.

¡°Nadie que trabaje a tiempo completo en Europa debe ser pobre¡±, dice el documento en el que el SPD aboga por un fondo europeo que asegure el desempleo en tiempos de crisis y propone aumentar la contribuci¨®n alemana al presupuesto europeo, adem¨¢s de por un presupuesto para la zona euro que contribuya a la ¡°estabilizaci¨®n¡± en periodos de crisis. Exige adem¨¢s la equiparaci¨®n de los derechos laborales y sociales tambi¨¦n para los trabajadores de plataformas on line.

La cita europea es solo una de las cinco elecciones (o icebergs). Las otras cuatro son elecciones regionales, que la socialdemocracia alemana afronta este a?o con las encuestas en contra y que junto a las europeas resultar¨¢n decisivas para determinar su futuro y el del Ejecutivo alem¨¢n. ¡°Si el resultado [de las europeas] es bueno, reforzar¨ªa nuestra posici¨®n en el Gobierno. Si es malo, se intensificar¨¢ la discusi¨®n de si debemos abandonar la coalici¨®n de Gobierno¡±, explica a este diario en los m¨¢rgenes del c¨®nclave socialdem¨®crata celebrado el Berl¨ªn uno de los delegados, el diputado Timon Gremmels. Las encuestas otorgan al SPD entre un 15 y un 18% de los votos. Es decir, cerca de un tercio menos del resultado de 2014, cuando los socialdem¨®cratas lograron un 27,3 % de los votos.

El SPD se encuentra sumido en un obligado proceso de reinvenci¨®n ante la p¨¦rdida r¨¦cord de apoyos. En diciembre, los socialdem¨®cratas pactaron un documento con el que romp¨ªan con las reformas de la llamada Agenda 2010, lanzada hace 15 a?os y muy criticadas por el ala m¨¢s izquierdista del partido. Esa decisi¨®n contribuy¨® a cohesionar el partido de puertas para adentro, pero no ha logrado una remontada significativa en los sondeos de intenci¨®n de voto. ¡°Fue la decisi¨®n correcta, pero ahora hay que seguir el camino marcado. Lo pr¨®ximo ser¨¢ luchar defender medidas de protecci¨®n para los repartidores de paquetes¡±, explica Gremmels, que hoy ha venido vestido con una sudadera azul con estrellas amarillas, para dejar claro su compromiso europe¨ªsta.

Michael Br?ning, investigador del Friedrich-Ebert-Stiftung, el think tank pr¨®ximo al SPD es el autor de la met¨¢fora de los icebergs y asegura que en el partido cunde el nerviosismo. Perder Bremen, la ciudad-estado en la que gobiernan desde la segunda guerra mundial y cuyas elecciones se celebran el mismo d¨ªa que las europeas, ¡°ser¨ªa una derrota hist¨®rica¡±. En el Este de Alemania, donde despu¨¦s del verano se celebrar¨¢n tres elecciones regionales, Afd, la ultraderecha ¡°podr¨ªa convertirse en la primera fuerza y arrebatarle al SPD el t¨ªtulo de partido de los trabajadores¡±, cree Br?ning. ¡°El partido ha tratado de romper con su pasado neoliberal, pero es solo parte de la soluci¨®n¡±, interpreta Br?ning, quien describe el ¨¢nimo del partido ¡°entre el nerviosismo ante lo que se avecina y cierta esperanza¡±.