La violencia aumenta en varias regiones de Colombia, alerta Cruz Roja

En Colombia a¨²n no puede hablarse de posconflicto. Dos a?os y medio despu¨¦s de haber sellado la paz con los rebeldes de las FARC, persisten complejos desaf¨ªos humanitarios y la situaci¨®n incluso se ha deteriorado en muchas de las regiones m¨¢s remotas e hist¨®ricamente marginadas, alert¨® el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) al entregar este jueves las ¡°preocupantes¡± conclusiones de su balance anual. A pesar del desarme de la que fue la guerrilla m¨¢s poderosa del continente -hoy convertida en partido pol¨ªtico con representaci¨®n en el Congreso-, la poblaci¨®n civil sufre la presencia de otros grupos armados y se siguen presentando asesinatos selectivos, reclutamiento de menores, desplazamientos masivos y personas desaparecidas.

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La transici¨®n colombiana

¡°La situaci¨®n es ahora m¨¢s compleja que en el momento de la firma del acuerdo de paz con las FARC-EP. Varios departamentos del pa¨ªs han experimentado un claro deterioro de la situaci¨®n humanitaria, a lo que se unen las din¨¢micas conflictivas en las fronteras y la extrema vulnerabilidad de los migrantes que llegan a Colombia¡±, se?al¨® Christoph Harnisch, jefe de la delegaci¨®n del CICR, que cumple 50 a?os operando sobre el terreno en el pa¨ªs andino. La poblaci¨®n civil en muchos territorios todav¨ªa no siente los beneficios del pacto sellado a finales de 2016, y de hecho todos los indicadores humanitarios tuvieron una tendencia negativa durante el a?o pasado.

Luego de la salida de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de las zonas donde estaban dejaron un vac¨ªo de poder, un poder que no conoc¨ªa un reemplazo, y en ese entorno donde abundan las econom¨ªas ilegales se crearon din¨¢micas conflictivas en las que la poblaci¨®n civil qued¨® completamente desprotegida, explic¨® el jefe de la delegaci¨®n. En la costa pac¨ªfica y ampl¨ªas regiones del oriente y sur del pa¨ªs no lleg¨® la respuesta estatal, ¡°no hubo esfuerzos suficientemente decididos para traer a estas zonas lo que se llama ley y orden¡±, o tan siquiera los servicios m¨¢s b¨¢sicos. El horizonte de esperanza ha dado paso a un presente de incertidumbre. ¡°La vida en estas zonas es hoy m¨¢s dif¨ªcil y tienen un sentimiento de abandono¡±, apunt¨® Harnisch.

Aunque el conflicto con las FARC ya termin¨®, todav¨ªa siguen activos diversos grupos armados, con estructuras menos claras y m¨¢s fracturadas. Para el CICR persisten al menos cinco conflictos armados no internacionales actualmente en Colombia. Cuatro son entre el Gobierno y alg¨²n actor armado: el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL), las llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las antiguas estructuras del Bloque Oriental de las FARC que no se acogieron al proceso de paz. El quinto ¨Cque se incluy¨® en 2018- es el enfrentamiento entre el ELN y el EPL que ha sacudido la regi¨®n del Catatumbo, en el departamento nororiental de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.

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Las cifras disparan las alarmas. El n¨²mero de personas afectadas por desplazamientos masivos aument¨® 90% entre 2017 y 2018, de 14.594 a 27.780. Y las v¨ªctimas de minas antipersonal y de artefactos explosivos tambi¨¦n se dispararon de 57 a 221 personas el a?o pasado. Todos los actores armados est¨¢n utilizando con mayor intensidad estos artefactos explosivos, con consecuencias para comunidades que no pueden moverse, como ha ocurrido en el Choc¨® y el norte del Cauca, en el occidente del pa¨ªs.

La desaparici¨®n tambi¨¦n preocupa. Esclarecer el destino de los desaparecidos y apoyar a sus familiares es otra de las misiones esenciales del CICR en Colombia, donde seg¨²n el Centro Nacional de Memoria Hist¨®rica hubo m¨¢s 80.000 casos, una dimensi¨®n superior a todas las dictaduras sumadas del Cono Sur. El acuerdo de paz contempla, como parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia y Reparaci¨®n, una Unidad de B¨²squeda de Personas Dadas por Desaparecidas. Sin embargo, la desaparici¨®n sigue siendo utilizada para crear entornos de miedo, y durante el a?o pasado el CICR ha documentado un nuevo caso cada cuatro d¨ªas.

?Cu¨¢les son los correctivos necesarios? ¡°Lo que hay que cambiar es que la respuesta no puede ser de seguridad solamente, debe ser una respuesta de todo el Estado¡±, fue el mensaje del jefe del CICR en Colombia a los l¨ªderes pol¨ªticos encargados de tomar decisiones. ¡°Hay que reflexionar y cambiar prioridades¡±.

M¨¢s de medio siglo de conflicto armado deja m¨¢s de ocho millones de v¨ªctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados. A los formidables desaf¨ªos humanitarios se suma la llegada masiva de migrantes venezolanos, que probablemente se agravar¨¢ a lo largo de este a?o. Los migrantes, expuestos a extorsiones, reclutamiento o violencia sexual, enfrentan riesgos crecientes especialmente en zonas afectadas por la violencia armada. ¡°La coexistencia entre migraci¨®n y conflicto es una ecuaci¨®n complicada que, sin duda, expone a personas extremadamente vulnerables a una violencia que ning¨²n ser humano deber¨ªa sufrir¡±, apunt¨® Harnish.