Tsipras, Iglesias, M¨¦lenchon: la izquierda dura pierde fuelle en Europa
Las dificultades de Syriza, Podemos y Francia Insumisa tienen causas espec¨ªficas pero evidencian un panorama hostil com¨²n para esa familia pol¨ªtica
Mientras el auge de la ultraderecha copa la atenci¨®n continental, al otro lado del tablero pol¨ªtico la izquierda dura europea atraviesa un periodo de graves tribulaciones. Los sondeos apuntan a resultados insatisfactorios para muchos de los m¨¢s destacados partidos de esta galaxia pol¨ªtica: Syriza en Grecia, Podemos en Espa?a, la Francia Insumisa o Libres e Iguales en Italia. Cada historia obviamente tiene sus caracter¨ªsticas, pero hay un denominador com¨²n en la p¨¦rdida de empuje y en algunas de las din¨¢micas pol¨ªticas subyacentes.
Un primer factor es el decidido viraje a la izquierda de las formaciones socialdem¨®cratas tradicionales, que obviamente reduce el terreno de conquista de electores para los partidos de la izquierda dura. Esto es un desaf¨ªo para Podemos, Libres e Iguales o La Izquierda en Alemania, aunque no para Syriza y Francia Insumisa, que no afrontan una competencia socialdem¨®crata real dada la descomposici¨®n del segmento en sus pa¨ªses.
Un segundo factor consiste en que su discurso de protecci¨®n social ¡ªprobablemente la principal caracter¨ªstica pol¨ªtica de estas formaciones¡ª sufre una competencia brutal desde el flanco ultraderechista. Sectores importantes de las sociedades europeas identifican esa protecci¨®n con un freno radical a la inmigraci¨®n. La posici¨®n moderada de la izquierda dura en esa materia le hace probablemente perder atractivo en ciertos gremios populares frente a la ultraderecha. El mix de xenofobia y proteccionismo comercial que enarbola la derecha radical se ha convertido en un im¨¢n poderos¨ªsimo. En el siglo XXI el eje izquierda/derecha ya no es tan dominante como en el XX; tambi¨¦n tiene un peso el de sociedades abiertas y cerradas. En este ¨²ltimo hay una cierta coincidentia oppositorum entre derecha e izquierda. Y puede haber trasvase de votos, aunque este fen¨®meno ha tenido cierto calado en algunos pa¨ªses (Francia) y parece sin embargo poco relevante en otros (Espa?a).
Luego, por supuesto, est¨¢n los factores espec¨ªficos de cada formaci¨®n. La hemorragia de Podemos responde en buena medida a las graves turbulencias internas del partido, que en las elecciones de 2015 y 2016 super¨® el 20% de los votos, y ahora navega alrededor del 12% en intenci¨®n de voto.
Otros art¨ªculos de la serie 'La br¨²jula europea'
En Grecia, Syriza vive una situaci¨®n parad¨®jica. Alejada de ciertos planteamientos radicales de los principios, la formaci¨®n griega ha abrazado posiciones pragm¨¢ticas que han producido avances indiscutibles. El PIB griego creci¨® un 2% en 2018 y deber¨ªa mantener ese ritmo este a?o; la tasa de paro baj¨® de un pico de m¨¢s del 27% a alrededor del 19%; Atenas cumpli¨® con los requerimientos de los acreedores en materia de super¨¢vit primario (antes del pago de intereses). Pese a ello, en un a?o en el que se convocar¨¢n elecciones generales, en los sondeos Syriza anda una decena de puntos por detr¨¢s de los conservadores de Nueva Democracia. Tiene una intenci¨®n de voto del 26%, cuando en las elecciones de 2015 logr¨® un 35%. Pese a resultados apreciables, paga quiz¨¢ el desgaste del poder y el esp¨ªritu derechista de los tiempos. Tambi¨¦n los partidos democr¨¢ticos de EE UU e Italia sufrieron duras derrotas en 2016 y 2018 tras periodos de gobierno que hab¨ªan representado mejoras tangibles en el cuadro macro con respecto a la situaci¨®n anterior.
En Francia, Jean-Luc M¨¦lenchon y su Francia Insumisa (FI) propiciaron y se beneficiaron consistentemente de la implosi¨®n del campo socialista. La parte m¨¢s moderada y liberal del electorado del anta?o glorioso PS se fue al campo de Emmanuel Macron; segmentos m¨¢s izquierdistas abrazaron la causa de FI. M¨¦lenchon fue percibido como voto ¨²til de la izquierda y logr¨® casi un 20% en la primera ronda de las presidenciales de 2017; su partido cosech¨® un 11% en la primera ronda de las legislativas del mismo a?o. Ahora ronda el 8%. A diferencia de Syriza, que se suaviz¨® en el ejercicio del poder, M¨¦lenchon ha alimentado una ret¨®rica radical que probablemente ha espantado algunos de los electores del ¨¢rea socialista que durante una etapa le hab¨ªa otorgado su preferencia.
El cuadro se completa con La Izquierda, estancada en Alemania desde hace tiempo en porcentajes por debajo del 10% y con un escaso protagonismo intelectual; y Libres e Iguales en Italia, que pese a cierto ¡ªy breve¡ª entusiasmo inicial no ha logrado en ning¨²n momento convertirse en un jugador significativo.
Mala tempora currunt para el flanco m¨¢s izquierdista del tablero pol¨ªtico europeo. Esos partidos necesitan un revulsivo si quieren aumentar su influencia; no est¨¢ a la vista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.