La UE proteger¨¢ a los filtradores que revelen ilegalidades
La Euroc¨¢mara aprueba que los delatores queden libres de represalias y no puedan ser despedidos ni degradados
Europa quiere romper la red de complicidades que permite a empresas e instituciones mantener ocultas actividades ilegales. El Parlamento Europeo ha aprobado este martes por una amplia mayor¨ªa de 591 votos a favor, 29 en contra y 33 abstenciones, una nueva ley para reforzar la protecci¨®n de los filtradores. Hasta ahora, si un trabajador revelaba irregularidades cometidas por su compa?¨ªa, se expon¨ªa a ser degradado en el escalaf¨®n, despedido e incluso condenado por la justicia. Esas represalias tienen los d¨ªas contados. Los Estados miembros disponen de dos a?os para aplicar la directiva que otorga inmunidad a los que denuncien actuaciones il¨ªcitas en ¨¢mbitos tan diversos como la contrataci¨®n p¨²blica, los servicios financieros, el blanqueo de capitales, la seguridad de productos y transportes, la seguridad nuclear, la salud p¨²blica, el consumo o la protecci¨®n de datos.
Filtradores, delatores, chivatos, soplones... las palabras con que se denomina a aquellos que un d¨ªa rompen el silencio para sacar a la luz tejemanejes de la entidad que les paga son m¨²ltiples y m¨¢s o menos despectivas seg¨²n qui¨¦n las pronuncie. Su traves¨ªa tras dar el paso est¨¢ llena de luces y sombras. Pueden ser condenados, marchar a un exilio forzoso, seguir interminables procedimientos legales, recibir amenazas de muerte o sufrir otros castigos que los convierten en enemigos p¨²blicos. A la vez, reciben a menudo reconocimientos p¨²blicos y son catalogados como h¨¦roes por airear los trapos sucios.
Es el caso de Antoine Deltour, el consultor de PwC que desvel¨® la trama de evasi¨®n fiscal de grandes multinacionales afincadas en Luxemburgo conocida como Luxleaks. Premio Ciudadano Europeo en 2015 de la Euroc¨¢mara, y condenado a seis meses de c¨¢rcel en 2017, finalmente los tribunales anularon la pena un a?o despu¨¦s. O el de Herv¨¦ Falciani, un desconocido ingeniero inform¨¢tico del banco HSBC en Ginebra convertido en icono de la lucha contra los delitos financieros tras huir de Suiza con una lista de m¨¢s de 100.000 presuntos evasores fiscales con cuenta en la entidad que ha permitido recuperar 260 millones de euros a Espa?a ¡ªdonde vive¡ª. Actualmente sigue siendo reclamado por la justicia suiza.
Los europarlamentarios quieren evitar ese duro camino a los que sigan su ejemplo en el futuro, al estimar que cumplen una funci¨®n social fundamental. Hacerles sentir seguros no es para Bruselas ¨²nicamente cuesti¨®n de justicia, es tambi¨¦n un tema de dinero. Seg¨²n un estudio encargado por la Comisi¨®n Europea, los pa¨ªses de la UE dejan de ingresar entre 5.800 y 9.600 millones de euros cada a?o debido a la falta de garant¨ªas ofrecidas a los que conocen ilegalidades pero no se atreven a denunciarlas. Ese caudal deja de entrar en las arcas p¨²blicas debido, por ejemplo, a fraudes cometidos por empresas para pagar menos a las Haciendas nacionales
La nueva ley anima a los que descubran las estafas a denunciarlas primero ante su propia organizaci¨®n. Para facilitarlo, las empresas de m¨¢s de 50 empleados o con una facturaci¨®n mayor a los 10 millones de euros deber¨¢n poner en marcha mecanismos internos para que sus trabajadores denuncien pr¨¢cticas fraudulentas. La idea es que tengan la opci¨®n de tener un canal de comunicaci¨®n con sus superiores, y si no da resultado, puedan recurrir a periodistas o autoridades p¨²blicas. Simona Levi, fundadora de Xnet, una de las entidades que ha participado en el di¨¢logo para elaborar el texto final, ha celebrado que este ampare tambi¨¦n a los que se dirijan a organismos externos. "Se quer¨ªa introducir la obligatoriedad de una denuncia interna. Y eso hubiera desactivado la directiva", dice Levi. Si se demostrara que pese a todo ha habido represalias, los Estados deber¨¢n sancionar a los autores de esa intimidaci¨®n.
La Euroc¨¢mara busca as¨ª armonizar las normas tras constatar un enfoque desigual hacia su figura. Una decena de pa¨ªses de la UE contemplan salvaguardas para los informantes (Francia, Hungr¨ªa, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Holanda, Eslovaquia, Suecia y Reino Unido), pero en los otros 18, entre ellos Espa?a, la protecci¨®n es parcial o afecta solo a algunos sectores o categor¨ªas laborales. Junto a la prohibici¨®n de represalias, los pa¨ªses europeos estar¨¢n obligados a asesorar gratis a los denunciantes durante el proceso, e incluso facilitarles ayuda psicol¨®gica si la necesitan.
Europa da ese paso despu¨¦s de que esc¨¢ndalos como Luxleaks o los Papeles de Panam¨¢ reavivaran el debate sobre la paradoja que supon¨ªa que los responsables de desvelar informaciones beneficiosas para el inter¨¦s p¨²blico se enfrentaran a responsabilidades legales por ello. Seguir¨¢ habiendo zonas de sombra, pero los que iluminen las tinieblas no ser¨¢n perseguidos en la UE. "[Con la nueva ley] si Snowden fuera europeo no estar¨ªa exiliado en una peque?a dacha moscovita vigilado por todo tipo de esp¨ªas y codiciado por servicios secretos que quieren extraditarlo a EE UU para someterle a la peor de las penas", ha destacado el eurodiputado liberal franc¨¦s Jean-Marie Cavada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.