La UE afronta dividida el despliegue del plan de Pek¨ªn

China ha hallado en las relaciones bilaterales con los socios de la Uni¨®n Europea una autopista para desplegar su nueva Ruta de la Seda. Y la facilidad con la que se mueve la diplomacia econ¨®mica china por esa v¨ªa r¨¢pida ha puesto en guardia a Bruselas y a varias capitales, sobre todo a Par¨ªs y Berl¨ªn, que siguen pugnando por que la UE d¨¦ una repuesta unitaria al desaf¨ªo que plantea la potencia asi¨¢tica. El ministro alem¨¢n de Econom¨ªa, Peter Altmaier, insisti¨® este viernes en que ¡°la gran mayor¨ªa¡± de los Veintiocho ¡ªentre ellos, Reino Unido, Alemania, Francia y Espa?a¡ª se mantienen unidos en su convicci¨®n de que ¡°solo pueden implementar¡± sus posiciones ¡°juntos¡±.

La Administraci¨®n de Xi Jinping volvi¨® a demostrar la potencia de la diplomacia econ¨®mica china cuando no ha transcurrido ni un mes desde la cumbre bilateral entre la UE y China. Entonces, en una declaraci¨®n conjunta que se cerr¨® in extremis, el pa¨ªs asi¨¢tico se comprometi¨® a cimentar las futuras relaciones econ¨®micas con Europa con criterios de ¡°apertura¡±, ¡°no discriminaci¨®n¡±, ¡°justa competencia¡±, ¡°igualdad de condiciones¡± o ¡°transparencia¡±.

En el foro, China trat¨® de dar continuidad a esos compromisos ante la inquietud de Bruselas y las cr¨ªticas de varias capitales por la influencia que Pek¨ªn sigue ganando en el continente con un programa millonario de infraestructuras y pr¨¦stamos, suscrito ya por media Europa. El ¨²ltimo pa¨ªs en hacerlo fue Italia, no solo una de las cinco grandes econom¨ªas, sino tambi¨¦n un socio fundador y miembro del G7.

Bruselas sigue creyendo que entre los Veintiocho se impone la convicci¨®n de que solo si act¨²an unidos podr¨¢ surgir una tercera voz que compita con dos superpotencias como Estados Unidos y China. Sin embargo, tambi¨¦n constata que la dificultad de cerrar una posici¨®n com¨²n despeja el camino para que Jinping siga movi¨¦ndose en el terreno en el que se halla m¨¢s c¨®modo: el de las cooperaciones bilaterales. ¡°China es impaciente¡±, aseguraron fuentes comunitarias.

Italia ha sido el ¨²ltimo pa¨ªs en incorporarse al programa, pero otros 13 lo hab¨ªan hecho antes. Entre ellos, Grecia, Portugal y casi todo el Este de Europa. El ministro alem¨¢n Altmaier se erigi¨® en el portavoz de las cuatro grandes econom¨ªas de la UE que han decidido no suscribir, por ahora, esos pactos con China. ¡°En los grandes Estados de la UE hemos acordado que no vamos a firmar memorandos bilaterales¡±, afirm¨® Altmaier a la agencia Reuters, dibujando la brecha que existe en el seno de la UE. En lugar de ello, el ministro agreg¨® que hab¨ªa consenso en Berl¨ªn, Par¨ªs, Londres y Madrid para que los grandes acuerdos con Pek¨ªn se rubriquen en Bruselas.

Espa?a, representada en el foro por el ministro Josep Borrell, rechaz¨® entrar en la nueva Ruta de la Seda, mientras que Francia, uno de los pa¨ªses m¨¢s beligerantes, considera que la pol¨ªtica de v¨ªa libre a las inversiones chinas que ha predominado hasta ahora ha sido, en palabras de Emmanuel Macron, ¡°ingenua¡±.

Sin embargo, la posici¨®n del Reino Unido no es tan n¨ªtida. Pese a la incertidumbre de cu¨¢ndo y c¨®mo saldr¨¢ de la Uni¨®n Europea, el Reino Unido quiere empezar a buscar alternativas para andamiar sus futuras relaciones comerciales en el mundo. Y el ministro de Finanzas brit¨¢nico, Philip Hammond, se deshizo este viernes en elogios ante el programa de inversiones chino.

Instrumentos controvertidos

En el ¨²ltimo Consejo Europeo, la UE intent¨® atar de los pa¨ªses miembros el compromiso de poner en marcha varias medidas para abordar las relaciones con un pa¨ªs al que consideran a la vez un socio estrat¨¦gico y un ¡°rival sist¨¦mico¡±. Se trataba de buscar mecanismos para proteger sectores estrat¨¦gicos y redes de comunicaciones y asegurar que las empresas compitan en igualdad de condiciones, tanto en la UE como en China.

Tras poner en marcha un sistema comunitario para controlar las inversiones en sectores clave, Bruselas propuso que los pa¨ªses miembros puedan vetar, o al menos penalizar a empresas chinas en sus concursos p¨²blicos si el pa¨ªs asi¨¢tico sigue poniendo obst¨¢culos a las compa?¨ªas europeas.

Pero ese planteamiento suscita rechazo incluso entre varios pa¨ªses que abogan por plantar cara a China. ¡°?C¨®mo vamos a aplicar ese mecanismo cuando socios como Italia solo tienen abierto un 10% de su mercado de contrataci¨®n p¨²blica a empresas extranjeras, incluidas las europeas?¡±, se queja un diplom¨¢tico que opina que la UE primero deber¨ªa seguir eliminando barreras de su mercado interno.

Fuentes diplom¨¢ticas a?aden que, a su vez, tambi¨¦n hay cierta frustraci¨®n en los pa¨ªses del Este. A pesar de los acuerdos alcanzados con China, estos ven c¨®mo las principales inversiones de ese pa¨ªs van hacia las grandes econom¨ªas. Y esa tendencia se ha acentuado en los ¨²ltimos dos a?os. Seg¨²n un informe del think tank Merics, Francia, Alemania y Reino Unido se llevaron el 45% de toda la inversi¨®n china en la UE en 2018. Los pa¨ªses del norte concentraron el 26% de ese capital; los del Benelux, el 14%, y los del sur, el 13%. En cambio, el este de Europa, que ha sucumbido casi sin excepci¨®n al programa chino, solo recibi¨® el 2% de todas las inversiones.