El exjefe negociador de las FARC: ¡°Fue un grave error haber entregado las armas¡±

Iv¨¢n M¨¢rquez, quien fuera el jefe negociador de las FARC en los di¨¢logos con el Gobierno, ha ahondado este lunes la crisis pol¨ªtica e institucional en torno a la fr¨¢gil implementaci¨®n de los acuerdos de paz en Colombia. En paradero desconocido desde agosto del a?o pasado, ha lanzado una carga de profundidad al asegurar en una carta divulgada a trav¨¦s de su cuenta de Twitter que el paso m¨¢s trascendental de ese proceso, el desarme para convertirse en un partido pol¨ªtico, fue un ¡°grave error¡±, pues los fusiles eran la ¨²nica forma que ten¨ªan de garantizar que el Estado cumpliera lo pactado.

La incendiaria misiva con la que reaparece Luciano Mar¨ªn ¨Cel verdadero nombre de Iv¨¢n M¨¢rquez¨C se origina en el caso de Jes¨²s Santrich, el excomandante guerrillero pedido en extradici¨®n por Estados Unidos. Santrich fue recapturado el viernes en la propia puerta de la c¨¢rcel, bajo nuevos cargos de la justicia ordinaria relacionados con narcotr¨¢fico, cuando se dispon¨ªa a salir en libertad tras un fallo de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP). Luego de haberse cortado los brazos en prisi¨®n, Santrich fue trasladado la madrugada del s¨¢bado a una cl¨ªnica en medio de versiones contradictorias sobre su estado de salud. La decisi¨®n del tribunal de paz ha provocado hasta ahora las renuncias del fiscal general, la vicefiscal y la ministra de Justicia, mientras el presidente Iv¨¢n Duque ha respaldado la decisi¨®n de la procuradur¨ªa de apelar el fallo.

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¡°Ning¨²n colombiano necesita ser jurista para entender que nada de lo que diga una persona drogada forzosamente ¨Ccomo ocurri¨® con Santrich-, puede ser legal¡±, se lamenta M¨¢rquez en la misiva, haciendo eco de las sospechas de miembros de las FARC de que en la c¨¢rcel sedaron a Santrich antes de su fugaz salida, y esa fue la raz¨®n de su ingreso a cuidados intensivos. M¨¢rquez le pide al presidente Duque ¨Cun cr¨ªtico de los di¨¢logos¨C que ¡°no dinamite la independencia de los poderes con ese odio sordo que solo busca hacer trizas y dejar sin efecto el acuerdo de paz¡±.

En el pasaje m¨¢s preocupante, atribuy¨¦ndose la vocer¨ªa de los comandantes de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ¡°impactados por la traici¨®n del Estado al acuerdo de paz de La Habana¡±, M¨¢rquez se dirige directamente a los miles de excombatientes que hacen su tr¨¢nsito a la vida civil en los Espacios Territoriales de Capacitaci¨®n y Reincorporaci¨®n (ETCR). ¡°Les reiteramos autocr¨ªticamente que fue un grave error haber entregado las armas a un Estado tramposo, confiados en la buena fe de la contraparte¡±. Son reclamos que el exjefe negociador de la insurgencia ha hecho en el pasado, pero ahora aterrizan en el momento m¨¢s delicado desde que Duque asumi¨® el poder el pasado agosto.

La antigua guerrilla ya se sienta en el Congreso de Colombia. Pero el paradero desconocido de M¨¢rquez y otros l¨ªderes que abandonaron los espacios de reincorporaci¨®n alegando inseguridad f¨ªsica y jur¨ªdica ya hab¨ªa encendido las alarmas sobre el futuro de los excombatientes. Los mayores temores, avivados por el rocambolesco caso Santrich, apuntan a que esos l¨ªderes alimenten el fuego de las disidencias que ya operan en distintas regiones.

Mientras Duque ha reiterado le necesidad de hacer correcciones a lo pactado ¨Cuna promesa de campa?a¨C, especialmente en lo relativo a la extradici¨®n, su alto consejero para el posconflicto, Emilio Jos¨¦ Archila, ha enfatizado el compromiso ¡°inquebrantable¡± del Gobierno para acompa?ar, apoyar y proteger a los excombatientes en proceso de reincorporaci¨®n. La JEP ya decidi¨® reactivar la orden de captura contra otro excomandante que abandon¨® sus responsabilidades con la reincorporaci¨®n, Hern¨¢n Dar¨ªo Vel¨¢zquez Saldarriaga, alias El Paisa.

La carta de M¨¢rquez contrasta con la respuesta de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n, el partido surgido de los acuerdos, que ratific¨® el fin de semana su compromiso con lo pactado en otra carta enviada a sus militantes. ¡°Nos encontramos en un momento en el que no podemos flaquear. Nos corresponde, m¨¢s que nunca, fortalecer la unidad de nuestro partido como garante de la implementaci¨®n de lo acordado¡±, declar¨® Rodrigo Londo?o, Timochenko, el presidente del partido.

A pesar de su alejamiento del partido, M¨¢rquez es un l¨ªder emblem¨¢tico. No solo negoci¨® con el Gobierno, lleg¨® a ser la figura p¨²blica m¨¢s relevante de las FARC junto con Timochenko, y el n¨²mero dos de la organizaci¨®n. Sin embargo, renunci¨® a su esca?o como senador y se intern¨® en el ETCR de Miravalle, en el Caquet¨¢, tras la captura de Santrich hace poco m¨¢s de un a?o. Desde agosto no se conoce su paradero. Su sobrino, Marlon Mar¨ªn, es el informante clave de la DEA en el caso por narcotr¨¢fico, aunque la fiscal¨ªa colombiana ha dicho que no tiene una orden de captura en contra del exjefe negociador. La incertidumbre sobre el futuro de la paz se acrecienta.