Turqu¨ªa se juega mucho m¨¢s que la alcald¨ªa de Estambul
El socialdem¨®crata Imamoglu tratar¨¢ de repetir victoria contra el candidato del oficialismo y arrebatar el mayor Ayuntamiento del pa¨ªs tras 25 a?os de Gobierno islamista
Este domingo Turqu¨ªa vive una jornada electoral peculiar: se vota para elegir el alcalde de Estambul, pero todo el pa¨ªs seguir¨¢ el recuento con la respiraci¨®n contenida. El fulgurante candidato de la oposici¨®n socialdem¨®crata, Ekrem Imamoglu, se enfrenta a un peso pesado del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Binali Yildirim, que lo ha sido casi todo en pol¨ªtica: ministro, secretario general del partido, primer ministro y presidente del Parlamento. Imamoglu intentar¨¢ repetir los resultados que, el pasado 31 de marzo, le dieron la victoria por un estrecho margen de menos del 0,2% de los votos y que fueron anulados por la Comisi¨®n Electoral a petici¨®n de la formaci¨®n islamista, que aleg¨® fraude.
¡°Solo se elige un alcalde, es un simple cambio de escaparate¡±, afirm¨® el presidente de Turqu¨ªa y l¨ªder del AKP, Recep Tayyip Erdogan, el pasado domingo: ¡°En la asamblea municipal, nuestro partido tiene una mayor¨ªa aplastante. Las comisiones est¨¢n en nuestras manos. 25 de los 39 distritos [de Estambul] los dirige nuestro partido¡±. Tiene raz¨®n: aunque la oposici¨®n ganase la alcald¨ªa -la comisi¨®n anul¨® solo esa elecci¨®n, no las de distrito ni la de concejales- tendr¨¢ muy dif¨ªcil dirigir un Ayuntamiento con una asamblea de signo contrario y dependiendo, como dependen los municipios, de las transferencias de fondos del Gobierno central.
Pero, si fuese un simple cambio de escaparate, el presidente y su partido no habr¨ªan movilizado tantos recursos. Es cierto que, al inicio de la nueva campa?a, Erdogan se ech¨® a un lado y fue Yildirim quien la lider¨® en solitario. Los dirigentes del partido consideraban que la excesiva presencia del presidente y su narrativa sobre las ¡°amenazas existenciales¡± que se cern¨ªan sobre Turqu¨ªa si ganaba la oposici¨®n contribuyeron en marzo a la derrota de la coalici¨®n gubernamental (el AKP y su socio ultraderechista MHP) en grandes ciudades como Ankara, Antalya, Adana o Mersin, atenazadas por problemas reales como la pobreza, la elevada inflaci¨®n, el tr¨¢fico o la falta de zonas verdes.
Con un tono m¨¢s suave,?Yildirim plante¨® la campa?a como lo hab¨ªa hecho su adversario, en clave de propuestas, algunas necesarias, algunas populistas: 10 GB al mes de Internet gratuito para los j¨®venes estudiantes, 500.000 nuevos puestos de trabajo, mil nuevas guarder¨ªas, rebajas en el precio de la luz, el agua y el transporte. ¡°Ahora nos copian, hacen un corta y pega de nuestro programa¡±, critic¨® Imamoglu en uno de sus actos. ¡°Copiar no es correcto, pero en este caso nos alegra. Tras 25 a?os [de Gobierno islamista] hemos conseguido mostrar cu¨¢les son las necesidades reales de los estambul¨ªes¡±.
Sin embargo, pese al cambio de estrategia, los sondeos siguen sin sonre¨ªr a Yildirim. Todas las encuestas, menos las de una empresa, dan la victoria a Imamoglu con una diferencia de entre 1 y 10 puntos porcentuales. Y esto ha empujado a Erdogan a entrar de lleno en la campa?a. ¡°Erdogan pidi¨® a los dirigentes del partido que, si era posible, le organizasen encuentros o m¨ªtines para dar un discurso al d¨ªa en Estambul. Esta es la nueva estrategia¡±, confes¨® una fuente del partido islamista en declaraciones a Reuters. As¨ª que el mandatario turco ha vuelto a escena con sus habituales acusaciones de que la oposici¨®n est¨¢ alineada con golpistas, terroristas y oscuras fuerzas extranjeras: ¡°No podemos entregar nuestra Estambul a esos mentirosos¡±. Junto a ¨¦l, tambi¨¦n ha atacado a la oposici¨®n el ministro de Interior, S¨¹leyman Soylu, que en los ¨²ltimos d¨ªas no ha dejado de repetir que, de ganar Imamoglu, ¡°los LGBT [lesbianas, gais, bisexuales y transexuales] gobernar¨¢n la ciudad¡± y eso ser¨¢ ¡°una grave amenaza para Estambul y para Turqu¨ªa¡±.
El objetivo del AKP es tratar de movilizar as¨ª a su base m¨¢s conservadora y evitar que los 1,7 millones de votantes que el 31 de marzo se quedaron en casa, vuelvan a hacerlo. Otro de los sectores importantes son los kurdos, el 20% de los votantes, que en la anterior ronda apoyaron mayoritariamente a Imamoglu ya que el HDP, la principal formaci¨®n kurda, no present¨® candidato y en estas elecciones hab¨ªa pedido el voto para el candidato socialdem¨®crata. Yildirim ha hecho gestos hacia esta comunidad, con un mit¨ªn en Diyarbakir, la capital oficiosa de los kurdos de Turqu¨ªa, en el que pronunci¨® la palabra ¡°Kurdist¨¢n¡±, anatema para muchos turcos. Y a falta de tres d¨ªas para el voto, Abdullah ?calan, l¨ªder del grupo armado PKK, encarcelado en la isla-prisi¨®n de Imrali y con gran ascendente sobre el movimiento kurdo, hizo un llamamiento a trav¨¦s de sus abogados instando a que los kurdos se mantengan ¡°neutrales¡± en la disputa por la alcald¨ªa de Estambul. La oposici¨®n ve en ello una maniobra de Erdogan para desmovilizar el apoyo kurdo a Imamoglu (los abogados solo pueden acceder a ?calan con permiso de las autoridades).
Para la oposici¨®n, esta votaci¨®n no es simplemente por un Ayuntamiento, ¡°es tambi¨¦n una lucha por la democracia en Turqu¨ªa¡±, afirm¨® Imamoglu esta semana en un mitin. Su Partido Republicano del Pueblo (CHP) considera que la anulaci¨®n de las elecciones cuando Imamoglu llevaba ya 17 d¨ªas como alcalde es una ¡°usurpaci¨®n de la voluntad de los 16 millones de estambul¨ªes¡±.
Estambul sigue siendo un objeto preciado no solo por el inmenso presupuesto que maneja su alcald¨ªa -que sirve al AKP para mantener sus amplias redes clientelares-, o porque la megal¨®polis concentra al 20% de los 80 millones de habitantes de Turqu¨ªa y produce el 31% de su PIB. Con sus m¨²ltiples comunidades y diferencias sociales, Estambul es una radiograf¨ªa del pa¨ªs y, no en vano, se dice que ¡°quien gana en Estambul, gana en Turqu¨ªa¡±. Erdogan, cuya carrera pol¨ªtica comenz¨® a despuntar como primer edil de la ciudad del B¨®sforo, lo sabe bien.
Pero ninguno de los resultados le beneficiar¨¢. ¡°Si pierde su candidato, ser¨¢ negativo¡±, afirma una fuente de las finanzas, porque supondr¨¢ un golpe a su aura de invencibilidad: ¡°Pero si gana el AKP, ser¨¢ a¨²n peor porque, despu¨¦s de haber anulado la victoria opositora en marzo, ser¨¢ un golpe a la imagen democr¨¢tica de Turqu¨ªa¡±.
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