En busca de un giro conservador en Grecia

Entre meg¨¢fonos y selfis, en una campa?a a pie de calle alejada de discursos y atriles, Kyriakos Mitsotakis, el v¨¢stago de una importante dinast¨ªa pol¨ªtica, se prepara para ganar las elecciones generales el domingo en Grecia. Seg¨²n la media de encuestas, Nueva Democracia (ND), el partido de centroderecha que lidera desde 2016, saca nueve puntos de ventaja a la izquierdista Syriza, del primer ministro, Alexis Tsipras: una diferencia casi id¨¦ntica a la que mostraron los resultados de las europeas y locales de mayo, y que empujaron a Tsipras a adelantar tres meses la convocatoria.

La cita con las urnas pondr¨¢ fin a cuatro a?os de gesti¨®n que bordearon el abismo del Grexit, vivieron ¨Cy a¨²n viven- un doloroso rescate, la peor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y un aclamado y a la vez controvertido acuerdo con la Antigua Rep¨²blica Yugoslava de Macedonia. Cuatro a?os intensos, con sus correspondientes descargas emocionales ¡ªo si se quiere, populistas, como el refer¨¦ndum de 2015¡ª, que el domingo pueden hallar su reverso.

Es tal la confianza en la victoria ¡ªseg¨²n algunas encuestas, ND podr¨ªa acariciar la mayor¨ªa absoluta¡ª que Mitsotakis, de 51 a?os, recorre pueblos y peque?as ciudades al grito de ¡°primer ministro¡±, como pudo comprobar EL PA?S durante la jornada del martes: m¨¢s de 700 kil¨®metros por la Grecia profunda y cuatro actos en la regi¨®n de Volos (centro), con aplausos, ramos de flores, besos a ni?os y a alg¨²n que otro pope, que no falte. El ajetreo no es una novedad para ¨¦l: en los ¨²ltimos dos a?os ha dedicado los fines de semana a recorrer hasta el ¨²ltimo conf¨ªn del pa¨ªs, ¡°puerta a puerta¡±, dicen desde su campa?a. Un esfuerzo de hormiga que, tres a?os y medio despu¨¦s de hacerse cargo de un partido en desbandada, parece que dar¨¢ sus frutos el domingo.

La campa?a de Mitsotakis, el candidato favorito del establishment frente a Syriza ¡ªsu victoria en mayo fue recibida con subidas de la Bolsa de Atenas¡ª, tiene un enfoque claro: ara?ar hasta el ¨²ltimo voto de quienes en mayo optaron por los partidos de extrema derecha (el neonazi Aurora Dorada y el ultranacionalista, y extempor¨¢neo, Soluci¨®n Griega). Con ese respaldo podr¨ªa gobernar en solitario, gracias tambi¨¦n al bono de 50 esca?os a¨²n vigente para el partido ganador: suprimido por la nueva ley electoral de 2016, no puede aplicarse hasta los pr¨®ximos comicios, aunque Mitsotakis pretende derogarla.

Por eso los actos en el norte de Grecia, una regi¨®n nacionalista, irritada por el acuerdo con Macedonia del Norte y vivero de la extrema derecha, han ocupado un lugar central en su campa?a. Adem¨¢s de taponar la herida por el flanco ultra, el otro caladero de votos es la clase media, principal damnificada de la crisis a causa del aumento de la presi¨®n fiscal durante el mandato de Syriza, una de las principales causas, para muchos, de su mal resultado en mayo. ¡°Yo era votante de ND y vot¨¦ a Syriza en 2015. Nos frieron a impuestos; ahora vuelvo a casa¡±, confiesa Andonis, due?o de un peque?o comercio en Volos. Las pymes y los aut¨®nomos son sectores mimados por Mitsotakis: con profusi¨®n de selfis y apretones de mano, el candidato recorre en volandas negocios y tiendas hasta que el tope del paseo mar¨ªtimo pone fin a su recorrido.

Pero el favorito no limita su llamamiento. ¡°Nos dirigimos a todos los griegos, porque queremos un mandato fuerte y s¨®lido. Tambi¨¦n buscamos el apoyo de votantes de otros partidos centristas e incluso de Syriza, que ten¨ªan muchas esperanzas y hoy est¨¢n decepcionados¡±, explica Mitsotakis en un breve encuentro con EL PA?S entre dos actos de campa?a. ¡°Votar a un partido de extrema derecha no es una soluci¨®n para Grecia. ND es un partido patri¨®tico, liberal y de centroderecha que defiende los intereses nacionales y tiene credibilidad. Tenemos que poner fin al nacionalismo, ser¨ªa fant¨¢stico que quedara por debajo del 3% [umbral m¨ªnimo de representaci¨®n] ese horrible partido neonazi [Aurora Dorada], porque es completamente inaceptable en un pa¨ªs que vivi¨® una junta militar [1967-74] y porque entra en clara contradicci¨®n con los principios de la democracia¡±.

En mayo, AD sac¨® la mitad de apoyos que en las generales de 2015; el debutante Soluci¨®n Griega ara?¨® un eurodiputado y cuenta con posibilidades de entrar en el Parlamento, al superar levemente el 3% de apoyos seg¨²n los sondeos, igual que AD. De Soluci¨®n Griega, por cierto, ni una palabra en los m¨ªtines: no hay por qu¨¦ alimentar a la bestia.

¡°No queremos ning¨²n partido en el Parlamento a nuestra derecha. ND ha ampliado su base al centro y moderado su discurso mientras desaloja a la extrema derecha del Parlamento. Esto es bueno para Grecia pero tambi¨¦n para Europa; los partidos tradicionales, con la incorporaci¨®n de nuevos rostros, a¨²n tienen un papel muy importante en Europa. Somos uno de los partidos m¨¢s potentes dentro del PPE [Partido Popular Europeo] y lo seremos a¨²n m¨¢s despu¨¦s del domingo. Ir¨¦ a Bruselas a defender los intereses griegos pero tambi¨¦n impulsar¨¦ una integraci¨®n europea m¨¢s potente. En tiempos de fragmentaci¨®n geopol¨ªtica, tenemos que trabajar por una mayor integraci¨®n. Si no, corremos el riesgo de ser irrelevantes¡±, a?ade Mitsotakis, cuyas referencias a Europa recorren todos sus m¨ªtines.

Experiencia de gobierno

El que fuera ministro para la Reforma de la Administraci¨®n en el ¨²ltimo Gobierno conservador de Andonis Samar¨¢s (2012-2014) y como tal encargado de gestionar el despido de 15.000 funcionarios a instancias de la troika (¡°no vamos a despedir a ning¨²n funcionario, ni vamos a cortar ninguna ayuda social¡±, promete ahora en los m¨ªtines), tiene un mantra: recuperar la econom¨ªa. ¡°La econom¨ªa lo primero, fomentar el crecimiento, crear m¨¢s puestos de trabajo, restaurar la credibilidad internacional del pa¨ªs, hacer de Grecia un pa¨ªs f¨¢cil para invertir y asegurarnos de que el crecimiento se distribuya equitativamente entre todos los griegos. La econom¨ªa estar¨¢ en el centro de nuestras pol¨ªticas por la sencilla raz¨®n de que se ha perdido el 25% del PIB [por la crisis], a lo que hay que a?adir una segunda crisis por las malas decisiones tomadas por Syriza en 2015. Tenemos que desbloquear significantes sectores econ¨®micos y enfocar hacia el crecimiento, y por supuesto bajar los impuestos y restaurar el estatus financiero de la clase media, que ha sido destruido por las pol¨ªticas del Gobierno de Tsipras¡±, explica durante el encuentro.

Entre otras medidas, ND, que concurre a las urnas remozada ¡ªun buen n¨²mero de candidatos no han cumplido los 40¡ª, propone relajar la meta del 3,5% del PIB de super¨¢vit primario hasta 2022 que exige la troika, cuya supervisi¨®n t¨¦cnica contin¨²a pese al fin del rescate. Tambi¨¦n reducir el impuesto sobre la renta y el de sociedades del 28% al 20%, as¨ª como el IVA. ?C¨®mo sacar adelante este ambicioso plan fiscal sin contrariar a los acreedores? Doblando el crecimiento hasta el 4% desde el 2% actual, proponen.

Licenciado en Harvard y Stanford, exfinanciero en Chase Manhattan Bank y McKinsey, Kyriakos encarna para sus cr¨ªticos los peores males: los de la tecnocracia y el nepotismo. Cierto es que su linaje se cuenta entre las tres familias pol¨ªticas (las otras dos son los Papandreu y Karamanl¨ªs) que han gobernado 27 a?os de los 45 transcurridos desde la restauraci¨®n democr¨¢tica en 1974, y que ¨¦l mismo reconoce que el apellido es a veces una mochila pesada (su padre fue primer ministro; su hermana, varias veces ministra, y su sobrino, nuevo alcalde de Atenas), incluso entre sus propias filas. Sus partidarios, en cambio, alaban ese punto de modernidad pragm¨¢tica necesario en un partido que hered¨® anquilosado y dividido; su impulso liberal y reformista.

Pero un Mitsotakis es un ilustr¨ªsimo al fin y al cabo. Durante el recorrido por las calles de Volos, Elena Diamantopoulou, una elegante septuagenaria cuya familia fue due?a del peri¨®dico local, le sale al paso para mostrarle una foto metida en un sobre azul (el color de ND, por cierto): es una imagen de su padre, Konstantinos Mitsotakis, durante una visita a la ciudad en los noventa, junto con Diamantopoulou y parte de la redacci¨®n del diario. ¡°??La familia!! ?Ves?¡±, nos dice Kyriakos Mitsotakis, m¨¢s que probable futuro primer ministro de Grecia, sonriendo y encogi¨¦ndose de hombros como el que no puede hacer nada por remediarlo.