El expresidente Samper critica el papel de EE UU en la guerra contra las FARC

M¨¢s informaci¨®n

Colombia busca la verdad de la guerra en Arauca

Colombia reconoce la incansable b¨²squeda de los familiares de desaparecidos

¡®Quebrantos¡¯, el luto colectivo de Colombia por sus l¨ªderes asesinados

¡°He venido porque creo que nadie en Colombia tiene derecho a negarles a las v¨ªctimas del conflicto la verdad que ellos y nosotros necesitamos para reconciliarnos¡±. Las palabras introductorias que pronunci¨® este mi¨¦rcoles el expresidente Ernesto Samper (1994-1998) suponen tanto un hito en la historia reciente de Colombia como un claro precedente en la compleja transici¨®n que atraviesa el pa¨ªs como parte de la implementaci¨®n de los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las FARC. Samper fue el primer expresidente en comparecer ante la Comisi¨®n de la Verdad, surgida de ese pacto que busca pasar la p¨¢gina de un conflicto armado que ha dejado m¨¢s de ocho millones de v¨ªctimas.

La audiencia, una sesi¨®n abierta a la prensa de casi dos horas, fue el comienzo de los espacios de contribuci¨®n voluntaria impulsados por la Comisi¨®n, presidida por el sacerdote jesuita Francisco de Roux. La comparecencia de Samper se produce como respuesta al ofrecimiento del propio expresidente, en noviembre de 2017, para contribuir a esclarecer los hechos de guerra durante su mandato. Su gesto de alguna manera supone renunciar al fuero que los acuerdos firmados a finales de 2016 entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las otrora Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia ¨Choy desarmadas y convertidas en un partido pol¨ªtico¨C reconocen a los exmandatarios.

¡°Fue usted la primera personalidad al m¨¢s alto nivel que pidi¨® a la Comisi¨®n ser recibido¡±, le reconoci¨® De Roux durante la conversaci¨®n desarrollada en un sencillo escenario, con ambos sentados lado a lado. ¡°Deseo invitar desde esta tribuna de luz a todos mis colegas, a los expresidentes de Colombia¡±, dijo Samper. ¡°No hay que tenerle miedo a la verdad¡±, agreg¨®.

La Comisi¨®n de la Verdad, que navega en medio del clima de confrontaci¨®n ideol¨®gica que ha caracterizado a Colombia, debe entregar en dos a?os un informe final que arroje luces sobre la guerra y dignifique a las v¨ªctimas. Es una entidad de car¨¢cter extrajudicial, pero trabaja en coordinaci¨®n con la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema de justicia transicional, pues ambas forman parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia y Reparaci¨®n contemplado en los acuerdos.

En la primera de varias sesiones ¨Calgunas de las cuales ser¨¢n privadas¨C, el exmandatario plasm¨® una visi¨®n muy cr¨ªtica frente a la intervenci¨®n de Estados Unidos en el pa¨ªs sudamericano al referirse al narcotr¨¢fico. ¡°Hay una relaci¨®n directa entre el conflicto y las drogas¡±, afirm¨®. Con abundantes referencias hist¨®ricas, que se remontaron hasta el momento en que Richard Nixon declar¨® su guerra contra las drogas en los a?os setenta, fustig¨® las pol¨ªticas prohibicionistas impuestas desde Washington, a las que atribuy¨® una ¨ªntima relaci¨®n con las din¨¢micas del narcotr¨¢fico y los grupos armados. ¡°C¨®mo vamos a considerar a los campesinos criminales, cuando lo que tenemos que hacer es quitarles los campesinos a los narcotraficantes¡±, mencion¨®.

Samper tambi¨¦n critic¨® estrategias como la fumigaci¨®n a¨¦rea de cultivos de coca y la erradicaci¨®n forzosa ¨Cque privilegia el actual Ejecutivo de Iv¨¢n Duque¨C, as¨ª como el Plan Colombia, que con el cambio de siglo canaliz¨® la ayuda estadounidense en la lucha antinarc¨®ticos y contrainsurgente. A esa cooperaci¨®n atribuy¨® la etapa de ¡°mayor escalamiento¡± del conflicto armado. Para respaldar su visi¨®n, record¨® que su Gobierno se sald¨® con 860.000 v¨ªctimas, el de Andr¨¦s Pastrana (1998-2002) con m¨¢s de dos millones y el de ?lvaro Uribe (2002-2006 y 2006-2010) con m¨¢s de tres millones. Durante el de Santos, a pesar de los di¨¢logos, se registr¨® m¨¢s de un mill¨®n de v¨ªctimas.

El Gobierno de Samper estuvo marcado por el esc¨¢ndalo del ingreso de dinero del narcotr¨¢fico a su campa?a ¨Cun caso conocido como el proceso 8.000¨C y unas relaciones con Estados Unidos que reconoci¨® ¡°tortuosas¡±. Ese enfrentamiento incluso le cost¨® el retiro de su visa norteamericana. Durante su mandato no se reanudaron las negociaciones con las FARC, suspendidas en 1993. Lo relev¨® su gran rival pol¨ªtico, el conservador Pastrana, quien ech¨® a andar el fallido proceso de El Cagu¨¢n y despu¨¦s se convirti¨®, junto a Uribe, en un feroz cr¨ªtico de los di¨¢logos de La Habana.

Antes y despu¨¦s de su paso por la Casa de Nari?o, Samper se ha mostrado favorable a la legalizaci¨®n de las drogas. En los ¨²ltimos a?os ha sido un defensor de primera l¨ªnea del acuerdo de paz, y tambi¨¦n se desempe?¨® como secretario general de la Uni¨®n de Naciones Suramericanas (Unasur) entre 2014 y 2017. En otro ejemplo de la distancia ideol¨®gica entre Samper y el actual Ejecutivo, una de las primeras acciones del presidente Duque, disc¨ªpulo pol¨ªtico de Uribe, fue retirarse el a?o pasado de la Unasur por considerar que se hab¨ªa convertido en ¡°c¨®mplice de la dictadura venezolana¡±. Desde entonces ha impulsado la creaci¨®n de Prosur, un nuevo bloque regional a tono con el giro a la derecha en varios pa¨ªses sudamericanos.