Los libaneses amenazan con volver a las calles si no hay cambios sustanciales
El presidente pide a Saad Hariri que siga como primer ministro interino
Manifestantes y gobernantes se han dado este mi¨¦rcoles un receso de 48 horas en L¨ªbano tras protagonizar la jornada m¨¢s intensa de las ¨²ltimas dos semanas de protestas masivas. El presidente liban¨¦s, el exgeneral Michel Aoun, ha pedido al dimitido primer ministro, Saad Hariri, que se mantenga en el cargo de forma interina hasta la formaci¨®n de un nuevo Gobierno. En contrapartida por la dimisi¨®n del Gabinete?¡ªfestejada por los manifestantes¡ª, estos han accedido a retirar las barricadas que desde el pasado 17 de octubre bloquean las principales carreteras del pa¨ªs paralizando el acceso a oficinas, colegios y universidades.
¡°L¨ªbano tendr¨¢ un Gobierno limpio. El movimiento que ha tenido lugar [las manifestaciones populares] abre las puertas a unas reformas significativas¡±, declar¨® este mi¨¦rcoles Aoun. ¡°La gente volver¨¢ a las calles si se obstruye el cambio¡±, ha advertido el mandatario, que tiene previsto dirigirse a la naci¨®n en la tarde del jueves, una vez consulte a los diferentes l¨ªderes pol¨ªticos. Seg¨²n el art¨ªculo 69 de la Constituci¨®n libanesa, la dimisi¨®n del primer ministro entra?a la abdicaci¨®n de facto de todo el Gobierno sin por ello provocar un vac¨ªo pol¨ªtico, puesto que el Gabinete se mantiene de forma interina hasta la formaci¨®n de uno nuevo. Sin embargo, y en plena crisis econ¨®mica que mantiene al pa¨ªs al borde del colapso financiero con una deuda externa del 150% del PIB, no podr¨ªa adoptar nuevas medidas econ¨®micas.
¡°Dimitido Hariri, el presidente debe llamar a consultas a los diferentes bloques parlamentarios para que nombren a un nuevo ministro y una vez elegido, reunirse con ¨¦l para formar Gobierno¡±, explica en Beirut la abogada libanesa Layal Saker. ¡°Lo que pide la calle es que se forme un Ejecutivo tecn¨®crata, elecciones parlamentarias anticipadas y que se redacte una nueva ley electoral donde el reparto del poder sea secular y no en base a cuotas confesionales¡±, a?ade. Y es que en L¨ªbano, desde que finalizara la cruenta la guerra civil [1975-1990], prevalece un acuerdo t¨¢cito entre la clase pol¨ªtica por el que el presidente de la rep¨²blica ha de ser cristiano maronita; el primer ministro, musulm¨¢n sun¨ª; y el portavoz del parlamento, musulm¨¢n chi¨ª. De igual forma, los 128 esca?os del Parlamento han de ser repartidos salom¨®nicamente entre cristianos y musulmanes ¡ªen funci¨®n de las 18 confesiones oficialmente reconocidas¡ª.
Sin que por ahora resuene nombre alguno entre los l¨ªderes sun¨ªes como candidato al puesto de premier, los manifestantes reiteraban este mi¨¦rcoles que, de no cumplirse un cambio sustancial, retomar¨ªan las calles el viernes. ¡°La cuesti¨®n hoy es saber qu¨¦ forma tomar¨¢ el pr¨®ximo Gobierno y cu¨¢nto tiempo necesitar¨¢ para su formaci¨®n, mientras que la situaci¨®n econ¨®mica y financiera en L¨ªbano es m¨¢s fr¨¢gil que nunca¡±, rezaba este mi¨¦rcoles el editorial del diario liban¨¦s L¡¯Orient-Le Jour.
El Gobierno que han tumbado las protestas?tard¨® nueve meses en formarse, y la nominaci¨®n del actual presidente Aoun lleg¨® tras m¨¢s de dos a?os y medio de vac¨ªo presidencial.
Beirut ha amanecido este mi¨¦rcoles tambi¨¦n temerosa de que los disturbios vividos el d¨ªa anterior sumergiesen al pa¨ªs en una deriva sectaria despu¨¦s de que m¨¢s de un centenar de j¨®venes seguidores de los partidos chi¨ªes Amal y Hezbol¨¢ destrozaran el campamento establecido por los manifestantes en el centro de la capital. Entre sillas de pl¨¢stico cojas y techos de lona zurcidos con celo, el profesor Karim Daher, que ense?a derecho en la Universidad Saint Joseph de Beirut, explicaba en la c¨¦ntrica plaza de los M¨¢rtires al centenar de oyentes all¨ª congregados lo que la Constituci¨®n libanesa prev¨¦ en la coyuntura actual.
Un debate similar tuvo lugar en lo que este martes fue el epicentro de la batalla campal, en plena circunvalaci¨®n de Beirut, donde los manifestantes han abierto el tr¨¢fico este mi¨¦rcoles. ¡°Yo no soy tan optimista como para creer que de la noche al d¨ªa dimitir¨¢n todos los l¨ªderes feudales que gobiernan en el pa¨ªs¡±, dice Adonis Charafeddine, joven de 26 a?os y empleado a en una compa?¨ªa a¨¦rea. ¡°Me basta con que sentemos las bases para que en las pr¨®ximas elecciones parlamentarias la gente sepa que podemos exigir el cambio¡±, agrega. ¡°Yo discrepo y creo que, concluidas las 48 horas, de no haber cambios tenemos que volver a cortar las calles hasta que se vayan todos los pol¨ªticos corruptos¡±, interviene otro joven. Una de las demandas durante los ¨²ltimos 14 d¨ªas de protestas en el pa¨ªs ha sido precisamente renovar en bloque a la actual clase pol¨ªtico-confesional que mantiene el monopolio del espectro pol¨ªtico liban¨¦s durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas.
Apoyo de la comunidad internacional
La renuncia de Hariri ¡°hace que la crisis sea a¨²n m¨¢s grave¡±, ha valorado por su parte el titular de Exteriores franc¨¦s Jean-Yves Le Drian en Par¨ªs, quien ha instado a las autoridades de L¨ªbano a "hacer todo lo posible para garantizar la estabilidad de las instituciones y la unidad del L¨ªbano¡±. Por su parte, el coordinador especial de la ONU para L¨ªbano, Jan Kubis, inst¨® este martes a las autoridades libanesas a ¡°actuar con decisi¨®n y sin dilaci¨®n para formar, dentro del respeto de la Constituci¨®n, un nuevo Gobierno que responda a las aspiraciones del pueblo¡±. ¡°Piden una mejor gobernanza y sus demandas deben ser escuchadas¡±, ha dicho en un comunicado este mi¨¦rcoles la Uni¨®n Europea. La alianza entre Hariri y Hezbol¨¢ ha logrado evitar durante los ¨²ltimos meses toda deriva violenta y sectaria en el pa¨ªs. Muerta la entente, los libaneses temen que sus respectivos padrinos externos, Riad y Teher¨¢n, vuelvan a hacer de L¨ªbano el tablero predilecto para su enfrentamiento regional.
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