Hong Kong vive una de las jornadas m¨¢s violentas en cinco meses de protestas
Los manifestantes han destrozado la entrada de la delegaci¨®n de la agencia de noticias china Xinhua
Semana n¨²mero 22, y las protestas en Hong Kong no dan se?ales de interrumpirse. Este s¨¢bado se han registrado algunos de los peores incidentes de violencia en los casi cinco meses de manifestaciones masivas para pedir democracia y contra Pek¨ªn y el gobierno local. En altercados con la Polic¨ªa, los movilizados han levantado barricadas, prendido fuegos, lanzado c¨®cteles Molotov y causado destrozos en comercios sospechosos de mantener v¨ªnculos con China. Uno de los lugares m¨¢s afectados ha sido la sede de la agencia de noticias china Xinhua, en pleno centro de Hong Kong, cuyas cristaleras de entrada han quedado completamente destrozadas.
La Polic¨ªa, por su parte, ha respondido con cargas, ca?ones de agua, rondas de gas lacrim¨®geno y numerosas detenciones.
La manifestaci¨®n principal de este s¨¢bado, que no contaba con autorizaci¨®n policial, deb¨ªa comenzar en el parque Victoria, el principal del centro de Hong Kong, como un mitin electoral. La antigua colonia brit¨¢nica celebra elecciones municipales el pr¨®ximo d¨ªa 24 y, a diferencia de las marchas de protesta, las reuniones electorales no necesitan permisos previos. Desde el parque, la idea era continuar por las principales avenidas de la isla.
Ya desde antes de comenzar, la Polic¨ªa iz¨® la bandera azul con la que avisa a los congregados de que participan en una asamblea ilegal.
Por las calles comerciales, los agentes persegu¨ªan a j¨®venes vestidos de negro -el color de las protestas- y enmascarados, que les arrojaban adoquines y c¨®cteles Molotov. Cubrirse el rostro mientras se participa en una manifestaci¨®n ilegal o si la polic¨ªa reclama que se destape ha quedado prohibido desde comienzos de octubre. Los choques se extendieron tambi¨¦n al otro lado de la bah¨ªa, en el barrio comercial y de entretenimiento de Tsim Sha Tsui.
El viernes, el Gobierno chino, que acusa a los manifestantes de buscar la independencia de Hong Kong y de actuar bajo la influencia de potencias extranjeras, hab¨ªa anunciado que ¡°no tolerar¨¢¡± ning¨²n desaf¨ªo a su integridad territorial ni ninguna injerencia exterior que pretenda fomentar el separatismo o ¡°actividades destructivas¡±. Entre las medidas que se plantea se encuentra el implantar la ¡°educaci¨®n patri¨®tica¡± en Hong Kong y difundir entre los j¨®venes y los funcionarios un mayor conocimiento de la cultura y la Historia de China.
Un intento hace seis a?os de poner en marcha un curr¨ªculum ¡°patri¨®tico¡± desencaden¨® una ola de manifestaciones entre estudiantes de secundaria, liderados por un Joshua Wong que entonces apenas ten¨ªa 16 a?os. La idea se acab¨® desechando. Pero entre los funcionarios en Pek¨ªn circula la idea de que parte del descontento entre los j¨®venes que cada fin de semana se lanzan a las calles se debe a que han estado ¡°demasiado expuestos a ideas y valores occidentales¡±.
Los manifestantes reclaman sufragio universal para elegir al jefe de gobierno aut¨®nomo. Tambi¨¦n la creaci¨®n de una comisi¨®n independiente que investigue la violencia de la Polic¨ªa, la puesta en libertad de los cerca de 3.000 detenidos y la retirada del cargo de provocaci¨®n de disturbios, que puede conllevar hasta diez a?os de c¨¢rcel. La ¨²nica exigencia que se les ha concedido ha sido la retirada del pol¨¦mico proyecto de ley de extradici¨®n que desencaden¨® las protestas en junio.
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