¡°La desaparici¨®n es lo peor que le puede pasar a un ser un humano y a una familia¡±

Las v¨ªctimas en el centro. Estuvieron en el v¨®rtice del dolor del conflicto armado colombiano y hoy deben estar en la primera l¨ªnea. Tambi¨¦n en la b¨²squeda de sus familiares desaparecidos como sucede, por ejemplo, en el cementerio de Dabeiba, a menos de 200 kil¨®metros de Medell¨ªn. Este es el prop¨®sito del Instituto de Medicina Legal, que trabaja en ese municipio del departamento de Antioquia junto a la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el tribunal nacido de los acuerdos entre el Estado y las FARC que busca esclarecer y juzgar las tropel¨ªas de la guerra. El reflejo de ese dolor se encuentra ahora en una fosa com¨²n en la que las autoridades tratan de identificar desde hace semanas decenas de civiles asesinados por militares. V¨ªctimas de un sistema perverso de ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas falsos positivos, planeadas para mejorar resultados y perpetradas a mediados de la pasada d¨¦cada a cambio de permisos o premios.

Claudia Garc¨ªa lleva 24 a?os en el instituto forense y el pasado febrero asumi¨® las riendas de ese organismo p¨²blico en un momento decisivo para la transici¨®n de Colombia hacia la convivencia. El operativo de Dabeiba, que las v¨ªctimas consideran esperanzador, no tiene precedentes y es un ejemplo de los intentos de cerrar las heridas del pasado. "Ese trabajo comienza hace unas semanas, cuando los magistrados de la JEP se comunican con el Instituto de Medicina Legal para informarles de la existencia de esta informaci¨®n en la fosa, en donde hay posibles casos de ejecuciones extrajudiciales. En la primera fase de acompa?amiento, asesoramos a la unidad de investigaciones y acusaciones para el momento de las exhumaciones. Una vez en campo, recibimos 14 casos y en este momento recibimos 17 en total", explica Garc¨ªa en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S.?

M¨¢s informaci¨®n

Colombia se enfrenta a la exhumaci¨®n de 200.000 cuerpos sin identificar

¡°Me asombra el detalle de esos cr¨ªmenes. No fueron soldados locos, hab¨ªa una directriz¡±

La lengua tambi¨¦n es un fuego (Las Margaritas, Dabeiba)

El instituto trabaja con un equipo de m¨¦dicos, antrop¨®logos, odont¨®logos y expertos en bal¨ªstica que se trasladaron desde Bogot¨¢ para comenzar a estudiar los casos en su sede de Medell¨ªn. "La primera fase", contin¨²a esta cirujana especialista en medicina forense, "es una necropsia m¨¦dico legal completa en donde el objetivo es establecer el n¨²mero de individuos que hay en estos 17 casos que recibimos, porque no necesariamente pueden ser 17 cuerpos, pueden ser m¨¢s o menos". Hacia la tercera semana de enero, explica, ofrecer¨¢n el primer informe, sobre todo para cumplir su compromiso con las v¨ªctimas.

Esta semana la directora de Medicina Legal dio a conocer una cifra aterradora. En Colombia faltan alrededor de 200.000 cuerpos por exhumar e identificar. Garc¨ªa explica que se trata de una estimaci¨®n, pero es a partir de ese c¨¢lculo que las autoridades tienen que buscar a los desaparecidos durante m¨¢s de medio siglo de guerra. "Si partimos del n¨²mero de cementerios que tiene nuestro pa¨ªs, pensando en que al menos hay uno, a veces dos por cada uno de los municipios. Pensando en el n¨²mero de cuerpos que han sido inhumados en el transcurso de todo los a?os de conflicto, los que han pasado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y permanecen en condici¨®n de no identificados, los que pasaron por el sector salud, y si sumamos la existencia de fosas clandestinas, el estimativo es que los desaparecidos debemos buscarlos entre 200.000 cuerpos que est¨¢n inhumados en estas circunstancias". Un trabajo tit¨¢nico que requiere, explica, de mayores recursos.

"Valoro todo lo que el instituto ha construido en sus 105 a?os de historia, creo que tiene una experiencia ¨²nica, desafortunadamente hemos aprendido de la violencia. Tenemos la experiencia, tenemos la tecnolog¨ªa, tenemos la infraestructura, pero necesitamos un apoyo del Gobierno nacional frente a los recursos. Porque la b¨²squeda no va a durar uno, dos a?os, ni siquiera los 20 a?os que tiene la Unidad de B¨²squeda. Va a durar muchos a?os, pasar¨¦ yo por este instituto y pasar¨¢n muchos otros directores y directoras antes de que logremos encontrar todos los desparecidos. Entonces, hay que fortalecer la institucionalidad", defiende Claudia Garc¨ªa.

Esta forense cree que tanto las instituciones como la sociedad colombiana "han aprendido de las familias de las v¨ªctimas". "Nos han ense?ado que con perseverancia se logran muchas cosas, que la perseverancia es la que realmente se requiere este pa¨ªs para poder buscar desaparecidos. Las mujeres buscadoras nunca han desfallecido incluso cuando las instituciones les hemos cerrado las puertas. Han logrado que las reconozcamos y que entendamos que es con ellas, con las familias de las v¨ªctimas, con esas mujeres buscadoras, que debemos mejorar lo que hasta ahora hemos hecho. Tenemos much¨ªsimas cosas por mejorar, pero lo fundamental y que estamos liderando desde el instituto es que el trabajo se haga de mano de las v¨ªctimas", enfatiza. El enfoque de trabajo con los familiares pasa por el derecho a conocer la verdad, el derecho a la informaci¨®n y el derecho al trato digno.

Garc¨ªa relata que aprendi¨® "a trav¨¦s del dolor de las v¨ªctimas cosas fundamentales como poder reconocer que la desaparici¨®n es lo peor que le puede pasar a un ser un humano y a una familia". "Por eso, tengo un total compromiso con las v¨ªctimas para la b¨²squeda de los desaparecidos", prosigue. "Todo este dolor que ha sentido el pa¨ªs y al que nos enfrentamos d¨ªa a d¨ªa los funcionarios para lo ¨²nico tiene que ser es fortalecernos para realmente uno, dejar memoria en los j¨®venes. Las personas j¨®venes no conocen la historia de este pa¨ªs y hay que dej¨¢rsela viva para que no la repitan. Y lo otro es lograr unirnos como pa¨ªs para que logremos que no haya repetici¨®n y adem¨¢s logremos una reparaci¨®n real de las v¨ªctimas. He aprendido que las v¨ªctimas son las que est¨¢n m¨¢s dispuestas a perdonar y repararse y el Estado les debemos a ellas todos los mecanismos para que logren esa reparaci¨®n".