Los 16 meses en el limbo de los hijos de los combatientes del ISIS
Las ONG internacionales llaman a la repatriaci¨®n urgente de los menores hijos de yihadistas procedentes de la UE que se hacinan en campos sirios desde el fin del califato
Asiyah cumpli¨® 10 meses el pasado domingo y lo celebr¨® jugando con piedras y con sus hermanos sobre la misma manta gris que hace las veces de suelo en la tienda de campa?a que habita y sobre la que su madre. la yihadista Luna Fern¨¢ndez (de 30 a?os), dio a luz. Es la benjamina de los 17 menores espa?oles cautivos en los campos para mujeres del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) y sus hijos que custodian las milicias kurdas en el noreste de Siria. Las ONG han vuelto a hacer un llamamiento a la comunidad internacional y en particular a la Uni¨®n Europea sobre la necesidad de repatriar a sus nacionales en Siria.
Ascienden a 13.000 los extranjeros cautivos y presos entre mujeres (4.000), hombres (2.000) y menores (7.000). Sobre el bienestar f¨ªsico y mental de estos ¨²ltimos ha hecho hincapi¨¦ el Parlamento Europeo en una conferencia mantenida en l¨ªnea el jueves pasado. ¡°Se trata de respetar la Convenci¨®n de Protecci¨®n del Ni?o, de la que todos los Estados de la UE son firmantes¡±, ha recalcado la diplom¨¢tica francesa Nathalie Loiseau. ¡°En la ecuaci¨®n de seguridad, esos menores ser¨¢n menos peligrosos si son tra¨ªdos a Europa que de seguir en los campos expuestos a malas influencias y al extremismo¡±, ha acotado.
El tema de la seguridad del retorno de los terroristas europeos ha dominado y paralizado hasta ahora el debate sobre la repatriaci¨®n masiva de los 750 menores y 2.000 adultos nacionales de la UE. A ello se suma una opini¨®n p¨²blica hostil a la repatriaci¨®n. La mayor¨ªa de los menores tienen menos de cinco a?os por lo que han nacido bajo el califato que en 2014 impuso un reino de terror sobre siete millones de personas en Siria e Irak. El PA?S localiz¨® en el noreste de Siria a 21 nacionales espa?oles (entre ellos 3 mujeres, un var¨®n y 17 menores) que permanecen cautivos desde que, en marzo de 2019, las milicias kurdo-¨¢rabes con el amparo de los cazas de la coalici¨®n internacional anunciaran el fin del califato. ¡°Hemos solicitado la repatriaci¨®n en numerosas ocasiones, pero el Gobierno espa?ol no solo no nos da respuesta, sino que ni siquiera nos recibe¡±, cuenta desde Madrid Mahin Jafari, abuela de tres peque?os espa?oles y madre del yihadista espa?ol fallecido en Siria Navid Sanati. Postura que refrendan el resto de familiares de las espa?olas consultados por este diario.
En el plano legal, Fabrizio Carboni, director regional del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, ha denunciado el doble rasero de Occidente e incluso alabado la actuaci¨®n de algunos pa¨ªses euroasi¨¢ticos que han repatriado a sus nacionales y establecido pol¨ªticas de reinserci¨®n. ¡°La inacci¨®n no es una opci¨®n¡±, ha sostenido dirigi¨¦ndose al Parlamento Europeo: ¡°?Queremos una situaci¨®n dif¨ªcil de manejar hoy o una imposible ma?ana?¡±. Tan solo 750 de los 43.000 ni?os cautivos han sido repatriados en 2019, la mitad de ellos europeos, seg¨²n un reciente informe elaborado por Save the Children. ¡°No se debe castigar a los ni?os por los cr¨ªmenes cometidos por sus padres contra el mundo, porque ellos mismos han sido las primeras v¨ªctimas de esos cr¨ªmenes¡±, ha dicho Sonia Khursh, responsable para Siria de la mencionada ONG, sobre unos menores expuestos durante una d¨¦cada de guerra a profundos traumas psicol¨®gicos.
A falta de una postura com¨²n europea, las familias de las yihadistas han recurrido de forma individual a los sistemas de justicia de sus pa¨ªses. En Bruselas se ha dictado la repatriaci¨®n de los menores de 10 a?os, mientras que en los Pa¨ªses Bajos un tribunal de apelaci¨®n concluy¨® que no hay obligaci¨®n de repatriar a ni?os cuyas madres abandonaron el pa¨ªs para unirse al Estado Isl¨¢mico. Otros Estados, como Francia, han optado por actuar ¡°caso por caso¡± y repatriar mayoritariamente a los hu¨¦rfanos. Seg¨²n el responsable del campo de Al Hol, al noreste de Siria, hay 300 hu¨¦rfanos en los campos, cuatro de ellos espa?oles.
Contrabandistas para huir
Atascados en un limbo legal que se prolonga ya 16 meses, las familias europeas han buscado otras alternativas fuera de la esfera legal. ¡°Estoy considerando pagar a un traficante para que saque a mi hija y nietos de all¨ª y puedan presentarse en la embajada en Turqu¨ªa para solicitar la repatriaci¨®n¡±, cuenta desde el anonimato el padre de una joven europea. Seg¨²n precisa, el coste asciende a 10.000 euros para una adulta y tres menores. Ese ha sido el caso de tres mujeres finlandesas que, junto a sus hijos, escaparon de Al Hol en mayo para presentarse en la sede diplom¨¢tica en Ankara. Un mes antes, les hab¨ªa tocado el turno a 15 mujeres holandesas, fugadas tambi¨¦n del mismo campo con unos 30 menores y ahora en paradero desconocido.
Las fugas de mujeres yihadistas europeas se han multiplicado desde octubre pasado, cuando Turqu¨ªa lanz¨® una ofensiva contra las milicias kurdas en el norte de Siria. ¡°Tuvimos que reducir a la mitad los 800 efectivos que ten¨ªamos destinados a la seguridad de Al Hol y reubicarlos en el frente¡±, admite una fuente de la inteligencia kurda en una entrevista telef¨®nica. ¡°Estamos haciendo un registro de datos biom¨¦tricos y de ADN de las extranjeras¡±, agrega. Un proceso de identificaci¨®n al que han sido llamadas las tres mujeres espa?olas all¨ª cautivas. Nueve yihadistas francesas escaparon del campo de Ein Issa en octubre para sumarse de nuevo, junto a sus hijos menores, a las filas del ISIS.
Fuera del ¨¢mbito de la seguridad, la comunidad internacional tampoco ha provisto la ayuda humanitaria suficiente para asegurar un nivel m¨ªnimo de higiene, escolarizaci¨®n o salud a sus ciudadanos, protestan los defensores de los derechos del menor. Labor que ha reca¨ªdo sobre las ONG. Las mujeres y ni?os reciben un paquete de alimentos mensualmente e insuficiente para unos menores desnutridos y por ende vulnerables en caso de una propagaci¨®n de la covid-19 en los campos. De nuevo, son las familias quienes desde el extranjero env¨ªan dinero a trav¨¦s de un sistema de hawala (intermediarios para las transferencias, en ¨¢rabe) a los campos donde se ha habilitado una suerte de banco. Un ingreso fundamental para poder comprar desde pa?ales a comida, datos m¨®viles con los que contactar a sus familias o leche en polvo.
En el anexo para extranjeras de Al Hol, los ni?os corretean descalzos, no atienden a clase y est¨¢n expuestos a todo tipo de enfermedades, como tuberculosis o tifus, y a las picaduras de v¨ªboras y escorpiones. No disponen siquiera de agua caliente. Seg¨²n un informe publicado este mes por el Center for Global Policy, 371 de las 517 muertes registradas en los campos en 2019 son de ni?os. En un cementerio colindante al campo, sin l¨¢pidas ni f¨¦retros, es donde son enterrados.
Traslados entre campos
Con 65.000 personas de 66 nacionalidades diferentes, el campo de Al Hol es el m¨¢s masificado de los seis edificados en el norte del pa¨ªs y antiguo feudo del ISIS. Unas 2.000 mujeres y ni?os est¨¢n siendo trasladados desde este asentamiento a un nuevo anexo levantado en el campo de Al Roj, m¨¢s al norte y menos masificado. Las autoridades kurdas han llamado en repetidas ocasiones a los pa¨ªses a hacerse cargo de sus yihadistas nacionales y ante la negativa, plantean constituir un tribunal especial para juzgarlos 'in situ'.
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