¡°Daniel Ortega ha sobrepasado a la dictadura de Somoza¡±

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Daniel Ortega, el guerrillero convertido en aut¨®crata

Rosario Murillo: La Jezabel nicarag¨¹ense

¡°Soy v¨ªctima de una persecuci¨®n del Estado¡±

Han pasado m¨¢s de 20 a?os de aquel d¨ªa que sacudi¨® la pol¨ªtica de Nicaragua. Zoilam¨¦rica Ortega Murillo interpuso una denuncia en mayo de 1998 por violaci¨®n contra su padrastro, el hombre poderoso de Nicaragua, exguerrillero sandinista y hasta entonces un icono para la izquierda latinoamericana. Aquel ¡°Daniel Ortega me viol¨® en el a?o de 1982¡±, frase clave de su acusaci¨®n, destap¨® un infierno para ella, que incluy¨® persecuci¨®n pol¨ªtica, acusaciones de locura por parte de su madre ¡ªla ahora vicepresidenta?Rosario Murillo, esposa de Ortega¡ª, amenazas, ahogamiento econ¨®mico del organismo que dirig¨ªa en Managua y que desemboc¨® en un exilio que ya dura siete a?os en Costa Rica, donde ha intentado rehacer su vida. Su suplicio pol¨ªtico es narrado en el documental Exiliada, de la realizadora nicarag¨¹ense Leonor Z¨²?iga, que este viernes se exhibe en el Instituto Franc¨¦s de Am¨¦rica Latina de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Ahora mi vida es distinta, he experimentado una profunda transformaci¨®n¡±, afirma Ortega Murillo en entrevista telef¨®nica con EL PA?S.

Ella hace una valoraci¨®n de lo que ha sido su salida forzada de Nicaragua, pa¨ªs sumido en una profunda crisis pol¨ªtica desde que en abril de 2018 estallaron protestas que exig¨ªan el fin del r¨¦gimen sandinista y cuya represi¨®n ha dejado 328 muertos, 80.000 exiliados y denuncias de torturas de centenares de detenidos. ¡°Necesit¨¦ estar lejos del poder que me form¨® y que me da?¨® para reconocer mis propias heridas. Lo m¨¢s profundo ha sido reconocer los rasgos que el poder familiar me ha dejado. Aqu¨ª [en Costa Rica] logr¨¦ confirmar mis convicciones. Mi opci¨®n por la verdad ha sido para siempre¡±, dice Ortega Murillo, quien afirma ahora que ¡°la impunidad no derrot¨® a la verdad, el tiempo ha estado a favor de ella¡±. La verdad a la que se refiere es la denuncia por violaciones de parte de Ortega, que duraron m¨¢s de una d¨¦cada y aunque el mandatario no enfrent¨® procesos legales, su imagen sufri¨® un duro golpe. ¡°Aqu¨ª he tratado de ser yo misma, es una oportunidad que nos da el exilio. Te hace ver tus vac¨ªos y reconocer los miedos heredados por el abuso, pero tambi¨¦n reconocer tus virtudes. El exilio me liber¨® de una cultura de poder aprendida desde la violencia¡±.

Ortega Murillo comparte exilio en Costa Rica con m¨¢s de 70.000 nicarag¨¹enses que han tenido que dejar su pa¨ªs primero por la violenta represi¨®n y luego por el deterioro de la econom¨ªa causado por dos a?os de crisis. Ella se ha involucrado con esa di¨¢spora, principalmente con los j¨®venes, apoy¨¢ndolos con talleres de capacitaci¨®n en liderazgo pol¨ªtico, forjar una nueva cultura pol¨ªtica para dejar de un lado el caudillismo que ha caracterizado a Nicaragua, pero tambi¨¦n, afirma, desde la resiliencia, ¡°en hacer del exilio un territorio libre para sanar y restablecer nuestras convicciones¡±.

Como una mujer que conoce profundamente el sandinismo, afirma que Ortega, a pesar de ostentar todo el poder en Nicaragua, ¡°no est¨¢ en su mejor momento¡±, tras enfrentar una resistencia ciudadana que a pesar del contexto de represi¨®n pol¨ªtica desde el Estado ¡°no baja la guardia¡±. El uso del miedo, dice, es una reacci¨®n desesperada del r¨¦gimen. ¡°Se est¨¢n viendo en un espejo que refleja una imagen que no les gusta. La peor pesadilla de Daniel Ortega es ser comparado con Somoza, pero la historia demuestra que est¨¢ sobrepasando a esa dictadura¡±, afirma en referencia a la dinast¨ªa que gobern¨® Nicaragua durante 47 a?os y en cuya lucha revolucionaria particip¨® Ortega para derrocarla. El guerrillero convertido en aut¨®crata.

¡°Afirmo que fui acosada y abusada sexualmente por Daniel Ortega Saavedra, desde la edad de 11 a?os, manteni¨¦ndose estas acciones por casi veinte a?os de mi vida¡±, narr¨® en el desgarrador testimonio en el que daba cuenta de las vejaciones infligidas por Ortega. Aunque aquella denuncia de 1998 termin¨® con ella en el exilio, Ortega Murillo afirma que ¡°mi historia no solo est¨¢ intacta, sino que cada d¨ªa que pasa la vida la confirma¡±. El documental del que ella es protagonista es, dice, la evidencia de c¨®mo se ejerce el poder en privado en Nicaragua, ¡°el trato abusivo de Ortega y la complicidad de mi madre¡±. Espera terminar pronto lo que llama ¡°un peregrinar sin rumbo¡± que le permiti¨® liberarse del ¡°secuestro familiar¡± que sufri¨® durante d¨¦cadas y regresar a su pa¨ªs. ¡°El retorno no depende de m¨ª. Lo que m¨¢s quiero es dejar de estar condicionada por ese poder familiar para poder vivir donde quiero vivir y hacer lo que quiero¡±.

Exiliada se presenta el viernes 17 de enero a las 20.00 horas en el IFAL de Ciudad de M¨¦xico. Entrada gratuita.