EE UU y China cruzan cr¨ªticas por su influencia en Centroam¨¦rica
Una cr¨ªtica del secretario de Estado estadounidense en Costa Rica y la inmediata respuesta de la embajada china muestran poca contenci¨®n entre ambos pa¨ªses
China no est¨¢ dispuesta a la retirada y Estados Unidos tampoco quiere mostrar desinter¨¦s. Centroam¨¦rica, con sus necesidades y su alto valor geogr¨¢fico, es el terreno de la batalla sobre el cual ambos titanes de la econom¨ªa mundial miden sus fuerzas sin cuidar demasiado sus palabras, a pesar del acuerdo bilateral firmado la semana pasada entre ambos gobiernos para intentar apaciguar su guerra comercial.
El pasado martes sirvi¨® como muestra de la pasi¨®n con que Washington y Pek¨ªn defienden sus formas de ejercer su influencia sobre Centroam¨¦rica, este istmo donde la mitad de los pa¨ªses tienen relaciones diplom¨¢ticas formales con China y la otra mitad, con Taiw¨¢n. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se permiti¨® una cr¨ªtica a las formas chinas sin que nadie se lo preguntara durante su visita a Costa Rica, al hablar de las ¡°promesas rimbombantes¡± del gigante asi¨¢tico, que ¡°solo ofrece deuda, dependencia e, incluso, erosi¨®n de la soberan¨ªa en algunos pa¨ªses¡±.
No era la primera vez que Pompeo dirig¨ªa su verbo contra las aventuras americanas de China, pero s¨ª era la primera vez que lo hac¨ªa desde que su presidente Donald Trump firm¨®, este 15 de enero, un primer paso de tregua en?la guerra comercial con el Gobierno chino. El secretario de Estado lo mencion¨® a manera de contraste con los lazos econ¨®micos de su pa¨ªs con Costa Rica, basados en las inversiones de numerosas empresas estadounidenses en el sector de la tecnolog¨ªa y el de los dispositivos m¨¦dicos que apuntalan las exportaciones costarricenses. ¡°Vamos a continuar apoyando a las empresas de mi pa¨ªs para que inviertan y creen prosperidad¡±, continu¨® Pompeo antes de centrarse en otros temas de una visita rel¨¢mpago que varios analistas explican como un intento de marcar territorio.
La respuesta china tard¨® solo seis horas. Al anochecer, la embajada de China en San Jos¨¦ rompi¨® su habitual silencio para publicar un comunicado en el que expres¨® el repudio contra las nuevas palabras de Pompeo, a quien atribuy¨® ¡°un estilo de hablar irresponsable¡±. ¡°La cooperaci¨®n pragm¨¢tica entre China y Costa Rica es la opci¨®n de los dos gobiernos y sus pueblos, que no permite acusaciones irresponsables de los malintencionados¡±, public¨® la sede diplom¨¢tica. A Pompeo le envi¨® un consejo: ¡°que recupere cuanto antes la racionalidad, se ocupe de sus propios asuntos y deje de difundir rumores falsos sobre China¡±.
Costa Rica forma junto a Panam¨¢ y El Salvador el bloque de pa¨ªses que mantienen relaciones diplom¨¢ticas con China, mientras Guatemala, Honduras y Nicaragua son parte de las pocas naciones en el mundo que siguen aliados a Taiw¨¢n. Los gobiernos intentan hacer equilibrios entre la acogida a un tit¨¢n chino dispuesto a invertir y prolongar sus zonas de influencia, y el poderoso Washington del que dependen en gran medida las inversiones, exportaciones y remesas en Centroam¨¦rica.
La escaramuza sucede sin que siquiera haya transcurrido una semana desde el anuncio de la primera fase de un acuerdo encaminado a poner fin a la guerra comercial que ha sostenido Trump con el gobierno de Xi Jinping. Este acuerdo, sin embargo, establece condiciones m¨ªnimas o generales que no alcanzan para disipar la batalla de car¨¢cter regional ante ambas potencias, coment¨® Constantino Urcuyo, profesor en la Universidad de Costa Rica y autor del libro China y Estados Unidos: geopol¨ªtica y estrategia en el siglo XXI.
La vigencia de la doctrina Monroe en Centroam¨¦rica tiene ahora como amenaza una China con pretensiones globales y potencial financiero que las peque?as econom¨ªas del istmo no pueden ignorar, como sus autoridades le han dicho a los estadounidenses. Por ejemplo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunci¨® en diciembre en Pek¨ªn un paquete de cooperaci¨®n no reembolsable de China, que inclu¨ªa una nueva biblioteca nacional, un nuevo estadio para deportes, una planta potabilizadora de agua y obras varias en complejos tur¨ªsticos y en el puerto La Libertad.
El presidente salvadore?o, fiel a su estilo de formas rupturistas, intentaba as¨ª hacer de equilibrista entre Washington y Pek¨ªn, cinco meses despu¨¦s de recibir a Mike Pompeo en San Salvador. Bukele, que se proyecta como un aliado de Trump en la regi¨®n, tambi¨¦n ofreci¨® convertir a su pa¨ªs en un centro de las operaciones chinas en Am¨¦rica Latina, por su posici¨®n geogr¨¢fica. ¡°Centroam¨¦rica ha ganado importancia geopol¨ªtica, m¨¢s all¨¢ de lo comercial¡±, sostiene el analista de pol¨ªtica exterior Carlos Murillo, de la Universidad Nacional en Costa Rica, sin dejar de recordar los acontecimientos recientes en Taiw¨¢n.
La reelecci¨®n este mes de la presidenta Tsai Ing-Wen, de relaci¨®n hostil con Pek¨ªn, ha supuesto la reactivaci¨®n de la discordia pol¨ªtica con el Gobierno de Xi, que parece haber intensificado la animosidad en la batalla por aliados diplom¨¢ticos en otras zonas del mundo. Centroam¨¦rica, que hasta el 2017 era toda aliada de Taipei, se la ha ido de las manos poco a poco y esto no agrada a sus amigos en Washington. ¡°No ser¨ªa sorprendente que aumente la confrontaci¨®n pol¨ªtica de Estados Unidos con China. Los pa¨ªses latinoamericanos, pero sobre todo los centroamericanos, deber¨¢n saber jugar las cartas entre ellos y tambi¨¦n con Taiw¨¢n¡±, a?ade Murillo.
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