La bomba de relojer¨ªa que puede provocar un nuevo desastre en las minas de Brasil

Un a?o despu¨¦s de que una represa de la multinacional minera Vale se rompiera en Brumadinho, soltando un mar de lodo que acab¨® con la vida de 270 personas y dejando un rastro de graves secuelas ambientales, a¨²n pueden encontrarse escenarios de riesgo en diversas estructuras del sector de la miner¨ªa. Solo en Minas Gerais, Estado en el que tuvo lugar la tragedia hace un a?o, al menos 50 represas de residuos est¨¢n consideradas de alto riesgo por la Agencia Nacional de Miner¨ªa (ANM) ¡ªes decir, hay grandes posibilidades de accidente por su modo de construcci¨®n o conservaci¨®n y provocar¨ªan graves da?os de p¨¦rdida de vidas e impactos ambientales en caso de rotura¡ª. Este organismo, encargado de visitar las instalaciones amenazadas, opera solo con un tercio del equipo necesario y ni siquiera logra analizar en profundidad los informes t¨¦cnicos que le env¨ªan. Y la legislaci¨®n, que permite un escenario de autorregulaci¨®n de las empresas ¡ªresponsables de presentar los informes t¨¦cnicos que atestan que sus estructuras est¨¢n en regla¡ª, poco ha cambiado, pese a que las investigaciones sobre la tragedia hayan afirmado que las compa?¨ªas est¨¢n compinchadas, con informes a menudo incompletos o falseados.

Actualmente, en Minas Gerais hay 22 represas mineras a las que se les ha prohibido operar por no tener certificada su estabilidad, y otras 28 que a¨²n est¨¢n en funcionamiento, aunque catalogadas por los organismos de inspecci¨®n como de alto riesgo. Con varias ciudades enteras en constante alerta desde la tragedia de Brumadinho, los organismos de inspecci¨®n y control est¨¢n obligando a las compa?¨ªas mineras a tomar medidas debido al peligro identificado en decenas de represas. Se han desalojado personas de las zonas de riesgo, se han instalado se?ales con rutas de fuga en las carreteras y se han puesto en marcha varias obras para cambiar el curso del barro en el caso de que sobrevenga otra rotura. No obstante, estas acciones a¨²n no logran solucionar un problema cr¨®nico en la miner¨ªa brasile?a: el control peri¨®dico de las represas, un elemento clave para prevenir que estas estructuras se desmoronen, seg¨²n los expertos entrevistados.

La ANM, organismo federal encargado de fiscalizar represas como la que se rompi¨® en Brumadinho, admite operar con solo una tercera parte de los 40 t¨¦cnicos necesarios para desarrollar este trabajo de forma adecuada. Si bien el n¨²mero de inspectores aument¨® tras el desastre (de ocho se pas¨® a 13), el organismo solo ha sido capaz de examinar, durante todo el a?o pasado, 274 de las 816 estructuras a su cargo. El problema no es nuevo. Incluso antes de que Brasil aprobara un nuevo marco regulatorio para el sector y transformara el por entonces departamento responsable de este trabajo en un organismo regulador en 2017, ya faltaban estructura y mano de obra para controlar una de las actividades econ¨®micas m¨¢s importantes del pa¨ªs.

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Parte de las modificaciones del nuevo marco de la miner¨ªa ¡ªsancionado dos a?os despu¨¦s de una cat¨¢strofe similar en Mariana, en 2015¡ª vislumbraba ofrecer m¨¢s estructura e independencia en el control de esta actividad en Brasil. Sin embargo, la agencia creada con esta finalidad todav¨ªa no ha logrado estructurarse para cumplir efectivamente con sus atribuciones. La ANM dice que, a parte de las restricciones presupuestarias, se enfrenta a una reducci¨®n constante en su plantilla puesto que se han producido varias jubilaciones sin que se hayan realizado nuevos concursos para ocupar las plazas vacantes. El organismo, que actualmente emplea a cerca de 800 funcionarios, dice que 80 de ellos se jubilaron el a?o pasado y que casi 200 est¨¢n listos para hacerlo de aqu¨ª a 2022. ¡°Tenemos una coyuntura bastante cr¨ªtica para conseguir trabajar con eficiencia, por eso siempre estamos por debajo de la meta de inspecciones¡±, asegura el director de la ANM, Eduardo Le?o. Pondera, sin embargo, que el ente p¨²blico ha avanzado en sus trabajos de supervisi¨®n y control de estas estructuras durante el a?o pasado, con capacitaciones de inspectores y foco en la seguridad de las represas.

Cuando el a?o pasado se rompi¨® la represa de la Mina do Feij?o en Brumadinho, tanto Vale como la ANM afirmaron que la empresa minera hab¨ªa emitido todos los documentos de inspecci¨®n obligatorios por ley. En aquel momento, la estructura estaba paralizada y catalogada como de ¡°bajo riesgo¡± de derrumbe. Nueve meses despu¨¦s, el organismo federal concluy¨® un informe t¨¦cnico sobre el historial de la estructura que se desplom¨®, en el que indica que Vale ocult¨® informaci¨®n sobre anomal¨ªas detectadas y minti¨® acerca de los riesgos de rotura. ¡°Los extractos enviados tras lo acaecido el 25 de enero de 2019 se?alan que la empresa no segu¨ªa los debidos procedimientos legales de comunicar la informaci¨®n de seguridad con la debida tempestividad, veracidad y de forma coherente con la realidad¡±, apunta el informe.

Seg¨²n la ANM, si hubiese sido informada correctamente, podr¨ªa haberle exigido acciones a la empresa para evitar la tragedia, como viene haci¨¦ndose en varias estructuras el ¨²ltimo a?o. Las presas se clasifican en tres niveles. El nivel 1 significa que no hay riesgo de rotura. Cuando hay una discrepancia en la lectura de los aparatos que controlan la estabilidad de la represa, se activa el nivel 2, de alerta. El nivel tres es la clasificaci¨®n m¨¢xima, cuando el riesgo de que la estructura se venga abajo es inminente. Es en esta fase en la que ha de sonar la sirena, y el plan de autorrescate puede activarse. La presa, B3/B4 de la mina Mar Azul, del distrito de Nova Lima conocido como Macacos, fue una de las que recibieron la alerta el a?o pasado. La ciudad todav¨ªa sufre con los efectos del miedo de un posible derrumbe.

Las investigaciones sobre Brumadinho apuntan a la existencia de partes e informes t¨¦cnicos adulterados, lo que dificultaba que la agencia pudiese identificar estos niveles de riesgo efectivamente. Fue con este argumento con el que la fiscal¨ªa de Minas Gerais ha denunciado, esta semana, a 16 empleados de Vale y de la empresa de auditor¨ªa Tuv Sud por homicidio con dolo. A estas empresas tambi¨¦n se les ha acusado de delitos ambientales. En un comunicado, Vale se declar¨® ¡°perpleja¡± ante las acusaciones. "Es importante recordar que otros organismos tambi¨¦n investigan el caso, por lo que es prematuro se?alar una asunci¨®n de riesgo consciente para provocar una deliberada rotura de la presa¡±, afirm¨® la compa?¨ªa minera.

Aunque la ANM haya cambiado algunas normas para la seguridad de las represas, como la prohibici¨®n de las estructuras construidas bajo el m¨¦todo de elevaci¨®n empleado en Brumadinho, aguas arriba (cuando la estructura crece en forma de escalones hacia dentro del embalse utilizando los propios residuos), y la monitorizaci¨®n en tiempo real en las represas de alto da?o potencial, las propias empresas mineras siguen siendo las responsables de facilitar la informaci¨®n de seguridad sobre sus estructuras. Y, sin estructura, el organismo inspector no siempre logra analizar exhaustivamente los informes t¨¦cnicos que recibe regularmente para comprobar si la informaci¨®n proporcionada es real.

¡°Pedimos que [las empresas mineras] sean id¨®neas y honestas¡±, afirma el director del organismo, Eduardo Le?o. Dice que los inspectores de la ANM observan si hay informaci¨®n t¨¦cnica incongruente en los documentos que les env¨ªan las empresas y que a los inspectores se les forma para que busquen indicios de irregularidades, pero argumenta que el organismo no tiene poder de polic¨ªa para incautarse de documentos internos de las empresas, como aquellos que preve¨ªan los riesgos de la presa de Brumadinho y que la Polic¨ªa encontr¨® en las instalaciones de Vale. ¡°Es siempre un gran riesgo esta actividad, pero no tenemos autonom¨ªa¡±, declara.

En este contexto de desconfianza sobre el riesgo real de las presas y la fragilidad en la inspecci¨®n, el Ministerio P¨²blico Federal ha desplegado un operativo para prevenir que se rompan m¨¢s presas en Minas Gerais, Estado que concentra el 29% de los diques de miner¨ªa del pa¨ªs, y se ha involucrado de forma m¨¢s intensa en el control y supervisi¨®n de tales estructuras. Ha creado un grupo de trabajo con cinco t¨¦cnicos y expertos cedidos por la Universidad de Porto y por la propia ANM o incluso remunerados mediante compromisos de ajuste de conducta con empresas mineras para examinar minuciosamente las presas. Y concluy¨® que, de hecho, las empresas suelen incluir datos tergiversados en los documentos de inspecci¨®n, aunque cumplan los plazos de env¨ªo. Seg¨²n la fiscal Mirian Lima, coordinadora de este equipo especial, se identificaron varios casos con informaci¨®n falsa sobre la seguridad del m¨¦todo de construcci¨®n de la represa e irregularidades en estructuras m¨¢s altas de lo permitido en sus licencias.

¡°El trabajo se ha hecho m¨¢s ¨¢gil, porque negociamos directamente con la empresa para ajustar las conductas¡±, explica Lima. ¡°Estamos intentando mejorar la inspecci¨®n porque el riesgo es alto. Como era previsible, las empresas no merec¨ªan la credibilidad de los organismos, quienes confiaban ¨²nicamente en los documentos que les enviaban. Sabemos que nuestra instituci¨®n de vigilancia [la ANM] tiene grandes carencias en lo que a cuerpo t¨¦cnico cualificado se refiere para seguir m¨¢s de cerca y m¨¢s detalladamente los documentos que dicen garantizar la seguridad de tales represas¡±, a?ade.

El Ministerio P¨²blico Federal ha interpuesto una demanda por intereses colectivos, determinando que el Gobierno Federal destine a la ANM 42,7 millones de reales [10,2 millones de d¨®lares] para que se empleen ¨²nica y exclusivamente en la estructuraci¨®n del sector de represas a lo largo de tres a?os. Hasta la fecha, la agencia ha recibido 6,2 millones de reales [aproximadamente 1,5 millones de d¨®lares]. La cuant¨ªa se ha invertido en la compra de 20 veh¨ªculos y de equipos como tabletas y ordenadores para los trabajos de campo, adem¨¢s de la contrataci¨®n de una empresa holandesa especializada en represas de miner¨ªa, que trabajar¨¢ durante los pr¨®ximos dos a?os ayudando a los inspectores de la ANM. ¡°Esta empresa nos va a echar una mano. Tambi¨¦n saldr¨¢n al campo y nos ayudar¨¢n a intentar cumplir las auditor¨ªas¡±, concluye el director del organismo, Eduardo Le?o.