La crisis de Turingia pone en el ojo del hurac¨¢n a los liberales alemanes

El terremoto pol¨ªtico alem¨¢n que sacudi¨® al pa¨ªs este mi¨¦rcoles despu¨¦s de que Thomas Kemmerich, del partido liberal (FDP), aceptara dejarse elegir como primer ministro del Estado federado de Turingia gracias a los votos de la CDU y del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), ha puesto en el ojo del hurac¨¢n a la formaci¨®n liderada por Christian Lindner y amenaza la carrera de varios dirigentes.

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La primera v¨ªctima ha sido el propio Kemmerich, quien presionado por la direcci¨®n nacional de su partido, ha anunciado que renunciar¨¢ al cargo. Pero la segunda v¨ªctima puede ser el propio Lindner, que en un primer momento se mostr¨® ambivalente en sus declaraciones ante el esc¨¢ndalo desatado en Turingia.

Este jueves, ante la presi¨®n creciente, Lindner viaj¨® a Erfurt, la capital de Turingia, donde oblig¨® a su compa?ero de partido a dar marcha atr¨¢s, y este viernes se someter¨¢ a un voto de confianza de la direcci¨®n del partido. El peri¨®dico digital Business Insider ha afirmado que el lunes por la noche, el dirigente del FDP de Turingia telefone¨® a Lindner para informarle de que se presentar¨ªa a la tercera ronda de votaciones del Parlamento regional si Bodo Ramelow, l¨ªder de?Die Linke?que pretend¨ªa encabezar una coalici¨®n de izquierdas, y el aspirante de la AfD, Christoph Kindervater, segu¨ªan manteniendo sus candidaturas.

De acuerdo con el medio digital, la posibilidad de que Kemmerich fuera elegido con el apoyo de AfD fue el tema central de la conversaci¨®n. ¡°Seg¨²n declaraciones un¨¢nimes del estrecho c¨ªrculo de liderazgo del FDP, Lindner dio luz verde¡±, sostiene el art¨ªculo. Pero Lindner, que compareci¨® ante la prensa en Berl¨ªn poco despu¨¦s de la votaci¨®n del mi¨¦rcoles, dijo otra cosa. ¡°El apoyo de la AfD en Turingia ha sido sorprendente para el FDP¡±, asegur¨®. ¡°El FDP no negocia ni coopera con AfD. No hay base para la cooperaci¨®n. Apelamos a la CDU, SPD y Los Verdes para que acepten la oferta de Thomas Kemmerich para llevar a cabo conversaciones¡±.

Nadie le crey¨® ni acept¨® la oferta de entablar negociaciones con el reci¨¦n elegido jefe de gobierno de Turingia, y la prensa germana comenz¨® a interrogarse sobre los motivos de Lindner para supuestamente aceptar la ayuda de los ultras para aupar a su compa?ero, algo que no encaja con sus diatribas en contra de AfD.

El asunto tambi¨¦n ha salpicado a Mike Mohring, el l¨ªder de la CDU en Turingia, que despu¨¦s de la elecci¨®n del pol¨ªtico liberal aleg¨® que su partido no pod¨ªa ser responsable del comportamiento de otras formaciones, en referencia a los ultras. Pero no fue capaz de explicar con claridad el apoyo a Kemmerich, cuyo grupo solo tiene cinco diputados. La direcci¨®n de los conservadores de Merkel, adem¨¢s, ha rechazado la elecci¨®n de Turingia.

La pol¨¦mica tambi¨¦n ha afectado a la l¨ªder de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, quien no pudo evitar que la fracci¨®n de Turingia votara por el candidato liberal junto a la ultraderecha en contra de las directrices de la direcci¨®n. El secretario general del SPD, Lars Klingbeil, afirm¨® a Der Spiegel: "La l¨ªder de la CDU debe demostrar que tiene su partido bajo control. Si no puede imponerse contra Mike Mohring, es una reina sin pa¨ªs. As¨ª es como la mediremos".