Qu¨¦ mal la UE (pero qu¨¦ bien que exista)

Los hechos son perentorios. En el primer a?o pand¨¦mico, la UE ha salido peor parada no solo con respecto a China y otros pa¨ªses del este asi¨¢tico; sino que, en aspectos importantes, tambi¨¦n con respecto a Estados Unidos. En t¨¦rminos econ¨®micos, China creci¨® pese al golpe del virus algo m¨¢s del 2% en 2020; EE UU se contrajo un 3,5%; la zona euro encogi¨® casi un 7%.

En t¨¦rminos sanitarios, la opacidad china hace especialmente dif¨ªcil comparar, pero parece evidente que el desempe?o ha sido mucho mejor. M¨¢s llana es la comparativa entre UE y EE UU, aunque permanecen factores ¡ªcomo capacidad y criterios de monitoreo¡ª que pueden desdibujar el cuadro. Con esa cautela, el resultado son 450.000 fallecidos registrados en EE UU (sobre una poblaci¨®n de 330 millones) y unos 470.000 en la UE (sobre unos 450 millones). En cuanto a muertes, pues, algo mejor la UE, pero no el abismo de diferencia que muchos esperar¨ªan en comparaci¨®n con los EE UU de Trump. Donde s¨ª hay diferencia abismal, a favor de Washington, es en el programa de vacunaci¨®n, con unas 11 dosis suministradas por cada 100 personas all¨ª, frente a las tres de la UE.

No solo el cuadro macro es negativo. Hay tambi¨¦n errores puntuales, muy evidentes en el fiasco de AstraZeneca. El fallo clave en esta situaci¨®n es de la compa?¨ªa, pero la gesti¨®n de la Comisi¨®n no ha sido pulcra, empezando por el grave error de intentar aplicar restricciones de emergencia en la frontera de Irlanda del Norte sin consultar con Dubl¨ªn y Londres. Bruselas tuvo que dar una abrupta marcha atr¨¢s. Muy menor, pero tambi¨¦n fastidioso, fue el baile alrededor de la transparencia del contrato con la farmac¨¦utica, con final publicaci¨®n del texto con tachones, que sin embargo eran sorteables. Un lio.

Reconocido todo esto, conviene preguntarse: ?qu¨¦ habr¨ªa pasado sin la UE? La respuesta es, con toda probabilidad, un lio a¨²n mayor en un balance general. Veamos. Desde el principio, la decidida acci¨®n del BCE ha calmado los mercados financieros y especialmente el segmento de la deuda soberana. Sin zona euro, algunos pa¨ªses habr¨ªan sufrido una tremenda, quiz¨¢ insostenible, escalada de los intereses.

Despu¨¦s, la entrega de ayudas a fondo perdido sobre la base de deuda com¨²n decidida por los Ejecutivos de la UE ha construido un importante colch¨®n para el aterrizaje y reconstrucci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s afectados. Sin ello, el horizonte ser¨ªa a¨²n m¨¢s pavoroso. El colapso de los pa¨ªses m¨¢s fr¨¢giles habr¨ªa provocado da?os ¡ªpor ejemplo reducci¨®n de las exportaciones¡ª tambi¨¦n en los m¨¢s ricos.

En la propia cuesti¨®n de la vacuna, aunque la cosa no vaya magn¨ªficamente, cabe figurarse c¨®mo habr¨ªa sido la contrataci¨®n de los Veintisiete cada uno por su lado. Cabe figurarse qui¨¦n habr¨ªa llegado antes, qui¨¦n despu¨¦s, y los recelos del caso. En general, asusta imaginar qu¨¦ tipo de partidos habr¨ªan crecido en semejante escenario si la crisis que empez¨® en 2008, m¨¢s leve que esta, alumbr¨® el Brexit, un Gobierno de coalici¨®n en Italia entre la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, el auge de AfD en Alemania y otros desarrollos extremos.