Draghi apuntala el eje franco-alem¨¢n ante las turbulencias pol¨ªticas y sociales en la UE
El prestigio del primer ministro italiano en Bruselas merma la capacidad de influencia de Espa?a y Pa¨ªses Bajos
La presencia de Mario Draghi al frente del Gobierno italiano ha reforzado en la UE el t¨¢ndem formado por Angela Merkel y Emmanuel Macron en un momento en que ambos dirigentes afrontan fuertes turbulencias pol¨ªticas de cara a procesos electorales en sus pa¨ªses. Para Bruselas, Draghi ofrece un ansiado par¨¦ntesis de estabilidad en Italia, que permite apuntalar al eje franco-alem¨¢n durante un per¨ªodo especialmente incierto por la crisis sanitaria y econ¨®mica. El prestigio del italiano, en cambio, parece ir en detrimento de la capacidad de influencia de Espa?a y Pa¨ªses Bajos, dos de los socios comunitarios que, desde posiciones contrapuestas, fueron clave en 2020 para forjar la respuesta europea a la pandemia.
Tanto Alemania como Francia cuentan ahora con una Italia claramente favorable a sus planes europeos y tienen en Draghi un puntal en el que apoyar sus iniciativas, sobre todo las econ¨®micas. Los tres pa¨ªses m¨¢s poblados de la UE y fundadores del club junto al Benelux suman una masa cr¨ªtica que en los ¨²ltimos a?os era dif¨ªcil de lograr, tanto por las desavenencias entre Berl¨ªn y Par¨ªs como por la continua inestabilidad en Roma.
El apoyo de Draghi llega en un momento especialmente delicado para Merkel y Macron, muy contestados interiormente por su gesti¨®n de la pandemia. La canciller alemana se encuentra, adem¨¢s, en la recta final de su cuarto mandato y cada vez le cuesta m¨¢s mantener intacta su autoridad. El presidente franc¨¦s, por su parte, acusa una ca¨ªda de popularidad justo cuando inicia la cuenta atr¨¢s para las elecciones de mayo de 2022, en las que volver¨¢ a medirse con la ultraderechista Marine Le Pen.
La estabilidad y fortaleza del flanco italiano resulta crucial para Par¨ªs y Berl¨ªn, que no desean sacudidas en el ¨¢mbito europeo en estos momentos. La presencia de Draghi, adem¨¢s, reduce la dependencia de Merkel de socios como los Pa¨ªses Bajos de Mark Rutte, o la de Macron de la Espa?a de Pedro S¨¢nchez. Y compensa con creces el ariete contestatario del canciller austriaco, Sebastian Kurz, aspirante en los ¨²ltimos meses a encarnar la oposici¨®n a Merkel y a heredar de la canciller el liderazgo de la derecha europea.
¡°No cabe duda de que Italia es hoy un valor al alza en Bruselas¡±, se?ala Luis Sim¨®n, director de la oficina en Bruselas del Instituto Elcano. Sim¨®n cree que ¡°el momento de transici¨®n e incertidumbre pol¨ªtica en Alemania, y la aparente qu¨ªmica entre Draghi y Macron, que contrasta con la fuerte crisis de confianza pol¨ªtica entre Francia e Italia de hace apenas dos a?os, no hace sino reforzar la posici¨®n de Roma en la UE¡±.
Reinado ef¨ªmero
Fuentes comunitarias en Bruselas auguran, sin embargo, que el reinado de Draghi ser¨¢ ef¨ªmero y dudan de que Italia pase a formar parte de un tri¨¢ngulo duradero de liderazgo junto al eje franco-alem¨¢n. En la capital comunitaria se observa al expresidente del Banco Central Europeo y exdirectivo de Goldman Sachs como un bienvenido par¨¦ntesis de estabilidad en la tercera econom¨ªa de la UE en un momento de gran crisis econ¨®mica y social.
Pero, de momento, el peso del primer ministro italiano ya se ha hecho notar en Bruselas desde que lleg¨® al Gobierno hace apenas seis semanas. Desde entonces, solo ha habido dos cumbres europeas ¡ªen modo virtual¡ª, pero en ambas el italiano ha dejado ya su poderosa impronta. Fuentes europeas indican que las intervenciones de Draghi en el Consejo Europeo son escasas y breves, pero certeras y tajantes.
En la primera cumbre, a finales de febrero, reclam¨® a la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, un mayor nivel de exigencia con las farmac¨¦uticas que, como AstraZeneca, no cumplen con el calendario pactado para las entregas de vacunas adquiridas por los pa¨ªses europeos.
Poco despu¨¦s, Draghi vetaba la salida de Italia de un cuarto de mill¨®n de dosis de AstraZeneca hacia Australia. Y la presidenta de la Comisi¨®n endurec¨ªa el reglamento de control de las exportaciones para impedir la salida de dosis hacia los pa¨ªses que, como el Reino Unido, producen vacunas pero no han exportado ni una sola hacia la UE.
En la segunda cumbre, a finales de marzo, Draghi se un¨ªa a Merkel para plantar cara al canciller austriaco, Sebastian Kurz, empe?ado en modificar el sistema de reparto de vacunas (basado en la poblaci¨®n de cada pa¨ªs) para obtener m¨¢s dosis y compensar as¨ª los errores de c¨¢lculo de su Gobierno en la pol¨ªtica de compras. Viena, finalmente, no ha conseguido ni una sola dosis m¨¢s y el reparto solidario se ha destinado a Bulgaria, Croacia, Estonia, Letonia y Eslovaquia.
En la misma reuni¨®n, el antiguo banquero daba un ba?o de realidad a la Comisi¨®n y a los pa¨ªses partidarios de reforzar el papel internacional del euro al recordarles que eso pasaba por una uni¨®n bancaria y fiscal y por una emisi¨®n de eurobonos que, seg¨²n les advirti¨®, est¨¢n muy lejos de ser una realidad.
A mediados de marzo, cuando varios pa¨ªses, entre ellos, Alemania, Francia, Espa?a e Italia decidieron suspender la vacunaci¨®n con AstraZeneca por precauci¨®n, tras algunos casos de trombosis y hasta tener un nuevo dictamen favorable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Draghi busc¨® inmediatamente la complicidad de Macron. Al d¨ªa siguiente del anuncio, el primer ministro italiano intercambi¨® opiniones sobre el caso al tel¨¦fono con el presidente franc¨¦s, mientras que su ministro de Sanidad, Roberto Speranza, se coordin¨® con sus hom¨®logos espa?ol y alem¨¢n.
La poderosa presencia de Draghi ha mermado en parte la capacidad de influencia de otros l¨ªderes, como el presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, o el primer ministro holand¨¦s en funciones, Mark Rutte. Ambos fueron cruciales el a?o pasado para el dise?o del fondo europeo de recuperaci¨®n frente a la pandemia, una iniciativa franco-alemana secundada con fuerza por Madrid y resistida por La Haya. Pero, tanto el espa?ol como el holand¨¦s mantienen un perfil bajo a escala europea desde la larga y tensa cumbre europea de julio de 2020 en la que se aprob¨® el fondo.
Espa?a ha pasado de solicitar ayudas a verse en la necesidad de presentar en Bruselas ambiciosas reformas en temas tan delicados como el mercado laboral a cambio de los multimillonarios subsidios. El Gobierno de Rutte dimiti¨® a principios de a?o por un esc¨¢ndalo sobre ayudas sociales y aunque el primer ministro gan¨® de nuevo las elecciones, todav¨ªa no ha formado Ejecutivo y se encuentra en medio de otro barullo pol¨ªtico que ha puesto en peligro su credibilidad y su carrera pol¨ªtica.
Plan de recuperaci¨®n
La llegada de Draghi al poder a mediados de febrero fue acogida con alivio en Bruselas, Berl¨ªn y Par¨ªs, sobre todo, porque ser¨¢ el encargado de gestionar la distribuci¨®n del fondo europeo de recuperaci¨®n. Italia es el pa¨ªs m¨¢s beneficiado por ese fondo, con una asignaci¨®n de 209.000 millones de euros, incluidos 68.900 millones en subsidios. Las instituciones comunitarias conf¨ªan en que Roma aproveche esa partida millonaria para sanear y reformar la econom¨ªa italiana, estancada desde hace 20 a?os.
Sim¨®n considera que ¡°el pedigr¨ª de Draghi en Bruselas y su credibilidad a la hora de implementar reformas son una bocanada de aire fresco para el fondo de recuperaci¨®n, ya que a los pa¨ªses acreedores en el Consejo y a la Comisi¨®n les preocupa asegurar que el apoyo financiero europeo es a cambio de reformas¡±.
Fuentes comunitarias indican que el Gobierno de Draghi ya ha mejorado sensiblemente el plan nacional para la captaci¨®n de fondos europeos elaborado por el Ejecutivo de su predecesor, Giuseppe Conte. El expresidente del Banco Central Europeo ha colocado a tecn¨®cratas de su confianza en las carteras ministeriales directamente relacionadas con la inversi¨®n de unas partidas millonarias que podr¨ªan empezar a fluir a finales de a?o.
Una soluci¨®n temporal
En Italia, su figura est¨¢ totalmente vinculada a la tarea de pilotar la salida de la emergencia. Ingente, pero a la vez ef¨ªmera. Su Gobierno, entre t¨¦cnico y pol¨ªtico, pero con expertos de su confianza en puestos claves, como Econom¨ªa o Justicia, cuenta con el respaldo de una ampl¨ªsima mayor¨ªa de casi todo el arco parlamentario. Solo la reducida formaci¨®n ultraderechista Hermanos de Italia se ha quedado fuera. Mantener en el tiempo los apoyos de esta coalici¨®n imposible, con semejante heterogeneidad, es una de las tareas m¨¢s complicadas a las que se enfrenta.
?l mismo es consciente de esta limitaci¨®n temporal de su mandato, como se?al¨® en su primera rueda de prensa hace unas semanas. ¡°Estar¨¦ en el cargo el tiempo que considere el Parlamento¡±, dijo, e insisti¨® en una idea que ha convertido en su piedra angular: ¡°Hacer lo m¨¢ximo posible en el menor tiempo posible¡±.
Su Gobierno institucional, el tercero t¨¦cnico para el pa¨ªs en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, surgi¨® con el prop¨®sito de mantenerse durante al menos un a?o, para poder encauzar el plan de recuperaci¨®n. En febrero del pr¨®ximo a?o, el Parlamento deber¨¢ elegir al siguiente presidente de la Rep¨²blica. En julio comenzar¨¢ el denominado ¡°semestre blanco¡±, un periodo en el que no pueden disolverse las C¨¢maras, para garantizar la elecci¨®n del jefe del Estado, y en el que, en principio, tampoco pueden convocarse elecciones. Draghi deber¨¢ conducir el pa¨ªs hasta el pr¨®ximo febrero, y si las condiciones lo permiten, agotar la legislatura, que concluye a inicios de 2023.
Precisamente el nombre de Draghi se barajaba m¨¢s para la jefatura del Estado que para la presidencia del Consejo de Ministros, con un perfil mucho m¨¢s institucional que pol¨ªtico. Aunque es cierto que en estos casos en el pa¨ªs transalpino se suele aplicar una m¨¢xima muy vaticana: ¡°Quien entra Papa, sale cardenal¡±; es decir, todos los nombres que m¨¢s suenan han terminado por quedarse fuera. Es el caso de los ex primeros ministros Giulio Andreotti y Romano Prodi o del juez Ferdinando Imposimato. Adem¨¢s, deber¨¢ sortear el riesgo de quemar su imagen durante su etapa en el barro de la pol¨ªtica. Los analistas creen que, adem¨¢s de los equilibrismos que deber¨¢ hacer para contentar a su inmenso conjunto de aliados, si ejecuta las ambiciosas reformas prometidas y necesarias ser¨¢ dif¨ªcil que salga indemne de tama?a empresa.
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