¡°La UE no debe permitir que la chantajeen¡±

El secretario de Estado alem¨¢n de Asuntos Europeos, Michael Roth (Heringen, Alemania, 50 a?os), responde tanto desde su cargo en el Gobierno de gran coalici¨®n de Angela Merkel como desde su militancia socialdem¨®crata. Como Olaf Scholz, el candidato de su partido a las elecciones generales que celebra Alemania en septiembre, es partidario de avanzar en la reforma econ¨®mica de la UE y de emitir eurobonos, algo que los conservadores rechazan. Tras la crisis migratoria de Ceuta y ante las llegadas constantes a Lampedusa, cree que es m¨¢s urgente que nunca un pacto europeo de migraci¨®n y asilo. En una entrevista virtual con EL PA?S y otros dos corresponsales de la alianza de diarios europeos LENA, Roth celebra la respuesta r¨¢pida de la UE ante el ¡°terrorismo de Estado¡± del presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, que desvi¨® el pasado domingo un avi¨®n para detener a un activista.

Pregunta. ?C¨®mo se pueden exigir responsabilidades personalmente a Lukashenko si no libera al bloguero disidente Roman Protasevich?

Respuesta. Ya se han impuesto sanciones personales a individuos bielorrusos. Esto es en respuesta a la negativa de los gobernantes a permitir elecciones libres y a su pr¨¢ctica de perseguir y encarcelar a los opositores. El se?or Lukashenko puede estar seguro de que le vigilamos de cerca. Debemos centrarnos, sobre todo, en la red financiera de la que se abastece el r¨¦gimen de Minsk.

P. A¨²n no est¨¢ claro si Rusia particip¨® en la operaci¨®n, pero no ha habido ninguna condena por parte del Kremlin, y algunos pol¨ªticos de alto nivel en Mosc¨² han aplaudido. ?Qu¨¦ consecuencias puede tener esto?

R. En primer lugar, lo sucedido debe aclararse r¨¢pida e ¨ªntegramente. No podemos dejarlo pasar. Todo el mundo sabe que la relaci¨®n entre Europa y Rusia se encuentra en un momento complicado. Esto es as¨ª porque Rusia est¨¢ llevando a cabo una pol¨ªtica destructiva que infringe el derecho internacional y que est¨¢ dise?ada para desinformar a Europa, y a Alemania en particular. Sin embargo, las ¨²ltimas se?ales que llegan de Estados Unidos me animan. El presidente Biden ha aceptado una reuni¨®n de alto nivel con Putin en junio. Ser¨ªa muy preocupante que Rusia no aceptara esta mano tendida para entablar finalmente conversaciones.

P. A pesar de todo, Alemania sigue con la construcci¨®n del gasoducto Nord Stream 2, que parte de Rusia, incluso tras las protestas de los socios europeos. ?C¨®mo encajan ambas cosas?

R. Nos preocupa la seguridad del suministro energ¨¦tico para toda Europa. Decenas de empresas de 12 Estados miembros de la UE participan en Nord Stream 2. La canciller Merkel ha acordado con el presidente Putin que Ucrania tambi¨¦n se beneficiar¨¢ del tr¨¢nsito de gas. La clave para independizarse de Rusia a medio y largo plazo pasa por diversificar la energ¨ªa y hacerla m¨¢s sostenible y eficiente.

P. Recientemente, Estados Unidos anunci¨® por sorpresa que no tiene intenci¨®n de imponer m¨¢s sanciones a Nord Stream 2. ?Ha hecho Alemania alguna concesi¨®n, como comprar el gas que EE UU obtiene del fracking?

R. No existe ese compromiso. Uno habr¨ªa esperado tales exigencias de la Administraci¨®n anterior pero no de la actual. El proyecto ya est¨¢ casi terminado y no debe ser usado como un juguete en las relaciones transatl¨¢nticas. La pol¨ªtica europea y alemana debe asegurar el abastecimiento de todos los pa¨ªses socios. El objetivo primordial es el cambio estructural hacia las energ¨ªas renovables, pero tambi¨¦n necesitamos un suministro fiable para la transici¨®n.

P. Las crisis de Ceuta y Lampedusa demuestran que la cuesti¨®n migratoria sigue sin resolverse en la UE. ?Est¨¢ Alemania preparada para acoger a los inmigrantes de Italia?

R. Lo que necesitamos urgentemente es una pol¨ªtica com¨²n de migraci¨®n y asilo de la UE. Debemos mantener el tema en un lugar destacado de la agenda. Y no debemos permitir que algunos Estados miembros hagan la vista gorda o se nieguen de plano a encontrar una soluci¨®n. Pero si fracasa un pacto migratorio com¨²n, solo quedar¨¢ una cosa: una coalici¨®n fiable de solidaridad y humanidad de unos pocos Estados que se defiendan mutuamente y hagan que se respeten las normas y que nadie tenga que temer ya por su vida en el Mediterr¨¢neo.

P. ?Es justo dar dinero a algunos pa¨ªses para que acojan a los inmigrantes mientras otros se niegan?

R. Lo digo desde el punto de vista de un socialdem¨®crata: se est¨¢n debatiendo puntos con los que cuesta estar de acuerdo. Pero la pregunta ahora es si la UE puede conseguir un pacto que pueda salir adelante. Llevamos a?os con lo mismo. Las soluciones ad hoc que se han encontrado, en las que siempre participa Alemania, son laboriosas, llevan mucho tiempo y son cualquier cosa menos sostenibles. As¨ª no podemos seguir. A algunos les puede resultar dif¨ªcil aceptar que algunos Estados miembros no quieran acoger a un solo inmigrante. La propuesta de la Comisi¨®n no es ideal, pero intenta aunar los distintos intereses de forma pragm¨¢tica.

P. La UE paga millones a Marruecos y de repente el pa¨ªs abre su frontera. ?Cree que lo que ha ocurrido en Ceuta es un chantaje y puede repetirse con otros pa¨ªses?

R. La UE ayuda a pa¨ªses como Marruecos a dar una perspectiva a sus j¨®venes, a crear empleo. Pero tengo la impresi¨®n de que los j¨®venes sin perspectivas se est¨¢n convirtiendo en una moneda de cambio pol¨ªtica para los gobernantes. Eso es c¨ªnico. La UE no debe permitir que la chantajeen. En este sentido, estoy muy impactado por las im¨¢genes de Ceuta.

P. Lampedusa ha vuelto a dar altavoz a los populistas de derecha en Italia, como Matteo Salvini. El partido ultraderechista Fratelli d¡¯Italia de Giorgia Meloni ha superado al Partido Democr¨¢tico en las encuestas. En Espa?a Vox trata de aprovecharse de la crisis de Ceuta. ?Le preocupa que el tema de la migraci¨®n vuelva a dar alas a la derecha en Europa?

R. Estoy muy agradecido al primer ministro italiano, Mario Draghi, por querer incluir el tema de la migraci¨®n en la agenda de una de las pr¨®ximas cumbres europeas. Vamos tarde con las reformas fundamentales de la pol¨ªtica de migraci¨®n y asilo. Y no nos interesa que el fracaso de una pol¨ªtica com¨²n de migraci¨®n y asilo haga que los nacionalistas y populistas se fortalezcan cada vez m¨¢s, y sometan a m¨¢s presi¨®n a la democracia. Esto ya no son cuestiones dom¨¦sticas. En la Uni¨®n Europea estamos todos estrechamente interconectados. Debemos construir un cortafuegos contra la propaganda y contra las campa?as de miedo y mentiras de los nacionalistas y populistas en toda la Uni¨®n Europea.

P. El ministro de Exteriores alem¨¢n, Heiko Maas, advirti¨® recientemente de que los candidatos a la adhesi¨®n a la UE en los Balcanes occidentales se est¨¢n volviendo financieramente dependientes de Pek¨ªn. ?Qu¨¦ se puede hacer al respecto?

R. Esto ya muestra el problema: China consigue crear la falsa impresi¨®n de que sus inversiones en los Balcanes occidentales son indispensables. Pero esto no tiene ning¨²n fundamento. En realidad, la UE es, con mucho, el mayor inversor en la regi¨®n. Debemos ser m¨¢s agresivos para contrarrestar las campa?as de desinformaci¨®n de China.

P. ?Qu¨¦ concesiones debe hacer la UE en los Balcanes?

R. Me alegrar¨ªa que todos en la UE reconocieran el gran peligro que supone una retirada estrat¨¦gica de Europa. El vac¨ªo se llenar¨ªa inmediatamente con pa¨ªses que no comparten nuestros valores. Debemos ce?irnos a nuestro calendario, por ejemplo en lo que respecta a la liberalizaci¨®n del r¨¦gimen de visados con Kosovo. No me comprometo en cuanto a fechas, pero Albania y Macedonia del Norte hace tiempo que cumplieron las condiciones para iniciar las negociaciones de adhesi¨®n. Oponerse a ello es una miop¨ªa pol¨ªtica. Los Balcanes occidentales son los vecinos de Europa; si la reconciliaci¨®n, la paz, la estabilidad, la libertad y la democracia est¨¢n en peligro all¨ª, tenemos un problema enorme.

P. En algunos pa¨ªses de la UE, como Bulgaria o Rumania, por ejemplo, el Estado de derecho es un problema importante. ?C¨®mo piensa la UE evitar que esto se repita con los nuevos candidatos?

R. En anteriores rondas de ampliaci¨®n, la atenci¨®n se centr¨® a menudo en los detalles t¨¦cnicos del mercado interior. Ahora vamos a entrar en materia desde el principio: ?Y la independencia del poder judicial? ?Y la diversidad de los medios de comunicaci¨®n? El objetivo no es solo el progreso econ¨®mico y la pol¨ªtica de cohesi¨®n. Si ahora aclaramos esto de una vez por todas, ahorraremos mucho tiempo despu¨¦s.

P. China tambi¨¦n tiene mucha influencia en pa¨ªses de la UE como Hungr¨ªa, Portugal y Grecia. Pueden convertirse en la puerta de entrada de Pek¨ªn a Europa.

R. No tengo la impresi¨®n de que pa¨ªses como Hungr¨ªa quieran prescindir de los miles de millones que reciben de la UE para construir infraestructuras. Pero al final estos pa¨ªses tambi¨¦n deben decidir por s¨ª mismos hasta qu¨¦ punto quieren ser miembros de la UE respetuosos con los tratados y al mismo tiempo contraer compromisos con China. No hay nada en contra del comercio con China, ya que Alemania tambi¨¦n lo hace. Pero siempre debe estar claro que no nos dejaremos chantajear; nunca debe haber concesiones en materia de derechos humanos, por ejemplo.

P. Ha costado introducir un mecanismo de sanciones financieras para las violaciones del Estado de derecho. No obstante, el Tribunal Constitucional de Varsovia podr¨ªa dictaminar en breve que la legislaci¨®n de la UE no es vinculante en Polonia. En Hungr¨ªa hay una oposici¨®n similar. ?Qu¨¦ credibilidad tiene el mecanismo?

R. El mecanismo a¨²n necesita la luz verde del Tribunal de Justicia Europeo. Pero no tengo ninguna duda al respecto. Al final, nadie podr¨¢ salirse con la suya. Eso es lo que deber¨ªan entender todos los Estados miembros. Solo podemos defender de forma cre¨ªble la democracia y el Estado de derecho a nivel internacional si no dejamos lugar a dudas dentro de la UE sobre el fortalecimiento y la defensa de nuestros valores fundamentales.