China rechaza las acusaciones de ciberataques y arremete contra Estados Unidos

China ha negado este martes de manera tajante las acusaciones de Estados Unidos y de sus aliados, que le atribuyen una gran campa?a global de ciberataques. Los reproches mutuos han reabierto un nuevo frente de fricci¨®n en las relaciones bilaterales, ya lastradas por las agrias diferencias en cuestiones como la guerra comercial, la rivalidad tecnol¨®gica o los derechos humanos de la minor¨ªa uigur en Xinjiang y en lugares como Hong Kong y Taiw¨¢n.

En su rueda de prensa diaria este martes, un d¨ªa despu¨¦s de las denuncias desde Washington y capitales aliadas, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, ha calificado las acusaciones de ¡°infundadas¡± y ha acusado a Estados Unidos de poner en marcha una campa?a de difamaci¨®n contra Pek¨ªn por ¡°razones pol¨ªticas¡±.

Si de todos los aliados ¡ªNueva Zelanda, Australia, Jap¨®n, el Reino Unido, la UE, la OTAN¡ª Estados Unidos hab¨ªa sido quien se hab¨ªa mostrado m¨¢s duro en las cr¨ªticas contra Pek¨ªn, China ha respondido de la misma manera. Zhao, considerado el representante emblem¨¢tico de la nueva corriente m¨¢s agresiva de la diplomacia china conocida como la de los ¡°lobos guerreros¡±, ha aludido al historial de Washington sobre espionaje y ciberataques a otros pa¨ªses en el mundo.

¡°Manchar la reputaci¨®n de los dem¨¢s no blanquea la suya¡±, ha asegurado el portavoz. ¡°Estados Unidos es el principal pa¨ªs del mundo en originar ciberataques¡±. El representante diplom¨¢tico ha insistido en que las denuncias occidentales se tratan de una ¡°campa?a de desprestigio y de presi¨®n completamente motivada por razones pol¨ªticas¡±.

La l¨ªnea de acusaciones contra Estados Unidos es la adoptada asimismo por diversas embajadas chinas en los pa¨ªses participantes en las denuncias. Sin mencionar al rival m¨¢s que como ¡°cierta naci¨®n¡±, la legaci¨®n de Pek¨ªn en Bruselas acusa a Washington de haber espiado durante a?os a otros Estados, incluidos pa¨ªses amigos, al tiempo que ¡°presume de ser el guardi¨¢n de la ciberseguridad, intenta manipular y presionar a sus socios para formar peque?os c¨ªrculos excluyentes y difama y ataca una y otra vez a otros pa¨ªses en cuestiones de ciberseguridad. Ese tipo de pr¨¢cticas pone de manifiesto su doble rasero y su hipocres¨ªa¡±.

Washington acusa al Ministerio de Seguridad del Estado ¡ªlos servicios secretos chinos¡ª de haber colaborado con piratas inform¨¢ticos dedicados a penetrar en los sistemas inform¨¢ticos para perpetrar ataques en ellos y pedir un rescate por recuperarlos. La Casa Blanca ha hablado de un ¡°patr¨®n de comportamiento irresponsable¡± de Pek¨ªn, mientras que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se ha referido a un ¡°comportamiento irresponsable, destructivo y desestabilizador en el ciberespacio¡± por parte de China.

Hasta el momento, pese a las duras palabras de uno y otro lado, no se ha pasado a mayores. A diferencia de ocasiones pasadas, como en los conflictos surgidos a ra¨ªz de las denuncias de violaci¨®n de derechos humanos en Xinjiang o Hong Kong ¡ªentre otros motivos¡ª, ninguna de las dos partes ha movido ficha, al menos de momento, para imponer sanciones a las que el contrario responder¨ªa con igual o mayor dureza.

El Departamento de Justicia en Washington ha acusado a cuatro supuestos piratas inform¨¢ticos chinos, entre ellos tres ¡°agentes del Ministerio de Seguridad del Estado¡±, de haber penetrado en los sistemas inform¨¢ticos de empresas, de organismos gubernamentales y de universidades para hacerse con los datos all¨ª almacenados o con tecnolog¨ªas avanzadas. Esa informaci¨®n sustra¨ªda, precisa el Departamento de Justicia, se centra especialmente en tecnolog¨ªas de secuencia gen¨¦tica, veh¨ªculos el¨¦ctricos o f¨®rmulas qu¨ªmicas. Un alto funcionario estadounidense, que habl¨® bajo la condici¨®n del anonimato, asegur¨® que los piratas inform¨¢ticos tambi¨¦n encriptaron datos para exigir rescates millonarios por descodificarlos.

Las acusaciones de ciberpirater¨ªa contra China no son nuevas. Washington lleva a?os denunciando que Pek¨ªn est¨¢ detr¨¢s de una serie de ciberataques contra las agencias federales y empresas estadounidenses, algo que el Gobierno de Xi Jinping siempre ha negado de manera tajante. Ya en 2015, la Administraci¨®n de Barack Obama responsabiliz¨® a piratas inform¨¢ticos respaldados por China de haber entrado en los sistemas inform¨¢ticos de la Oficina Estadounidense de Gesti¨®n de Personal, el brazo de recursos humanos del Gobierno estadounidense, en una operaci¨®n en la que sus autores tuvieron acceso a los datos personales de los funcionarios federales de hasta 20 a?os atr¨¢s.