Asesinadas 47 personas en Burkina Faso tras un ataque yihadista a un convoy de civiles

Hombres armados atacaron este mi¨¦rcoles un convoy de civiles con escolta militar en el norte de Burkina Faso y provocaron la muerte a 47 personas, seg¨²n ha informado el Ministerio de Comunicaci¨®n burkin¨¦s. Entre los fallecidos hay 30 civiles, 14 soldados y tres miembros del grupo paramilitar Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP), creado a instancias del Gobierno. Ning¨²n grupo ha reclamado la autor¨ªa del ataque, pero esta zona es el escenario habitual de acci¨®n de facciones yihadistas pertenecientes tanto a Al Qaeda como al autodenominado Estado Isl¨¢mico.

El ataque se produjo a unos 25 kil¨®metros de Gorgadji, en la regi¨®n norte?a de Sahel, cuando el convoy se dirig¨ªa desde Dori hasta Arbinda, en una amplia zona conocida como Las Tres Fronteras por su proximidad a Mal¨ª y N¨ªger. Los militares trataron de ofrecer resistencia y lograron matar a 58 presuntos yihadistas. Otras 19 personas resultaron heridas en el violento incidente.

Este es el tercer ataque de gravedad ocurrido en esta ¨¢rea en lo que va de mes. El primero ocurri¨® el 4 de agosto cerca de la frontera con N¨ªger cuando 30 personas fueron asesinadas, entre ellas 19 militares y 11 civiles. Apenas cinco d¨ªas m¨¢s tarde un nuevo ataque terrorista se sald¨® con la muerte 12 soldados en esta ocasi¨®n en un lugar pr¨®ximo al l¨ªmite con Mal¨ª. En lo que va de a?o han sido asesinadas en Burkina Faso unas 850 personas por la violencia yihadista, en su mayor¨ªa civiles, seg¨²n las cifras de la ONG Acled, y hay 1,3 millones de personas desplazadas de sus hogares dentro del propio pa¨ªs.

El creciente malestar por la intensificaci¨®n de la violencia yihadista en los ¨²ltimos meses provoc¨® el estallido de protestas y manifestaciones el pasado mes de junio tanto en el norte del pa¨ªs como en su regi¨®n central, pero el Gobierno no parece capaz de poner freno a un fen¨®meno en franco crecimiento. El recurso de los VDP, j¨®venes sin formaci¨®n militar a quienes se utiliza para asegurar el orden en lugares donde las fuerzas de seguridad est¨¢n en retroceso o ausentes, no ha dado los frutos esperados.

Toda la zona del Sahel central, que adem¨¢s del norte de Burkina Faso incluye al centro de Mal¨ª y al oeste de N¨ªger, est¨¢ sumida en una espiral de violencia provocada por la presencia de grupos yihadistas que cada vez ponen m¨¢s el foco en la poblaci¨®n civil. El pasado lunes, supuestos miembros del Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara (EIGS) asesinaron a 37 campesinos cuando trabajaban en sus campos en un pueblo en la regi¨®n nigerina de Tillab¨¦ri, elevando a 450 los muertos desde principios de a?o. Asimismo, el pasado 8 de agosto un ataque cerca de Menaka, en Mal¨ª, acab¨® con la vida de 42 personas y provoc¨® un ¨¦xodo masivo de poblaci¨®n.

Desde que grupos yihadistas se hicieran con el control de dos terceras partes de Mal¨ª en 2012 la violencia terrorista no ha dejado de extenderse por la regi¨®n. La respuesta militar liderada por Francia logr¨® recuperar el control de las grandes ciudades, sobre todo Gao y Tombuct¨², pero no ha podido acabar con estos grupos que se apoyan en la pobreza, la d¨¦bil presencia estatal en zonas alejadas del centro pol¨ªtico de cada pa¨ªs y las disputas intercomunitarias para ir ganando peso y reclutando milicianos. La Operaci¨®n Barkhane, que incluye la presencia de unos 5.500 soldados franceses en la regi¨®n, est¨¢ previsto que finalice este a?o, lo que supondr¨¢ una notable reducci¨®n de militares de dicho pa¨ªs europeo en el Sahel.

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