Cuomo se despide de Nueva York acusando a jueces, pol¨ªticos y periodistas de su ca¨ªda en desgracia por las denuncias de acoso

El gobernador en funciones de Nueva York, Andrew Cuomo, se ha despedido este lunes de la vida p¨²blica mediante un mensaje grabado en el que carga contra la fiscal general del Estado, Letitia James, y su investigaci¨®n sobre las acusaciones de acoso sexual formuladas por 11 mujeres que trabajaron con ¨¦l. Aludiendo a una caza de brujas, y sin hacer referencia alguna a su futuro pol¨ªtico, el que en su d¨ªa sonara incluso como presidenciable dem¨®crata pon¨ªa fin a una d¨¦cada como gobernador, frustrada definitivamente su intenci¨®n de aspirar a un cuarto mandato por las anomal¨ªas en torno a la gesti¨®n del coronavirus en los geri¨¢tricos del Estado y, sobre todo, por la onda expansiva del movimiento MeToo, que empuj¨® a una decena de colaboradoras a dar un paso al frente y denunciar el clima de machismo e intimidaci¨®n existente en Albany, sede del Gobierno estatal.

Cuomo, que ser¨¢ sustituido por su n¨²mero dos, Kathy Hochul -la primera gobernadora en la historia del Estado-, ha culpado tambi¨¦n a los pol¨ªticos -en especial el ala m¨¢s progresista de los dem¨®cratas- y a la prensa de su ca¨ªda en desgracia. En poco m¨¢s de un a?o, Cuomo ha descendido desde la cumbre de la popularidad como medi¨¢tico gestor de la pandemia hasta el lodo, convirti¨¦ndose en un apestado incluso dentro de su propio partido. Tras conocerse las conclusiones de la investigaci¨®n de la fiscal¨ªa, el presidente Joe Biden y la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, pidieron su dimisi¨®n. Renuncia que este lunes se har¨¢ efectiva, despu¨¦s de que el pasado 10 de agosto el gobernador tirara la toalla para impedir un proceso de destituci¨®n (impeachment) ya iniciado.

Fue una dimisi¨®n no anunciada, que parec¨ªa que no iba a sustanciarse nunca. Cuomo hab¨ªa aguantado a pie firme la sucesi¨®n de cr¨ªticas por la gesti¨®n de la pandemia y por su liberalidad en el trato con sus colaboradoras, fruto, seg¨²n ¨¦l mismo, de su expansivo car¨¢cter italoamericano. Primero, en enero, se conoci¨® la dimisi¨®n en cadena de una decena de expertos epidemi¨®logos del Estado, disconformes con su arbitrariedad en los planes de vacunaci¨®n. A continuaci¨®n se destap¨® el maquillaje de las cifras de muertos por covid-19 en las residencias de mayores, con un balance sensiblemente inferior al real al trasladarse a hospitales a muchos internos y excluir as¨ª los decesos del c¨®mputo oficial. En paralelo se conoc¨ªan las primeras denuncias por acoso sexual, que el gobernador rechaz¨® entre disculpas por haber podido ser malinterpretado en su acercamiento f¨ªsico a las mujeres.

¡°Cuando el Gobierno politiza las acusaciones y los titulares condenan sin hechos se socava el sistema judicial, y eso no sirve a las mujeres, ni a los hombres, ni a la sociedad¡±, ha dicho Cuomo en el mensaje de despedida, lleno de dardos contra sus correligionarios dem¨®cratas en Albany por el fracaso de las negociaciones para que Amazon construyera una sede en Nueva York, as¨ª como por querer retirar fondos a la polic¨ªa, al hilo del denominado movimiento defund the Police, surgido a ra¨ªz del asesinato del afroamericano George Floyd en 2020. En pleno repunte de la violencia armada en el Estado, Cuomo declar¨® el estado de emergencia a principios de julio para combatir el fen¨®meno.

El hijo del tambi¨¦n tres veces gobernador Mario Cuomo, que goza de fama de tener escasos escr¨²pulos, dijo hoy al anunciar su retirada que asum¨ªa ¡°toda la responsabilidad por sus acciones¡± aun cuando sigue sosteniendo que no se ha propasado con nadie. Prolongar la crisis desatada por sus supuestos acosos ¡°s¨®lo pod¨ªa causar una par¨¢lisis gubernamental¡±, explic¨® este lunes, antes de que a medianoche (las seis de la ma?ana en la Espa?a peninsular) expire su mandato. Horas antes del plazo, Hochul anunci¨® el nombramiento de dos mujeres para ocupar los puestos de libre designaci¨®n m¨¢s importantes de su gabinete.

Justicia po¨¦tica o confianza plena en colaboradoras y amigas de d¨¦cadas, tal vez una combinaci¨®n de ambas cosas, Hochul contar¨¢ con Karen Persichilli Keogh, como secretaria de gobernaci¨®n -el puesto m¨¢s alto tras el suyo-, y Elizabeth Fine, como consejera, para ayudarle en las importantes tareas de ¡°pasar p¨¢gina en la pandemia y velar de la mejor manera por los intereses de Nueva York, ya sean derrotar al coronavirus, conseguir que m¨¢s gente se vacune o fortalecer la econom¨ªa¡± tras la emergencia sanitaria. Ambas consejeras tienen una acreditada experiencia en los c¨ªrculos pol¨ªticos de la ciudad de Nueva York y Washington, respectivamente, lo que ayudar¨¢ a Hochul a moverse en el proceloso aparato del Estado. Con respecto al resto de miembros de su equipo, Hochul se da 45 d¨ªas de plazo para decidir cu¨¢ntos de los colaboradores de Cuomo siguen en su Gobierno.

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