Biden insta a China a cumplir los acuerdos comerciales pactados con Trump

En el rosario de frentes econ¨®micos, legislativos y pol¨ªticos abiertos en este oto?o de la verdad ante Joe Biden, la relaci¨®n arancelaria con China seguir¨¢ por una buena temporada en la lista de los asuntos pendientes. Eso se dedujo este lunes de la intervenci¨®n de la m¨¢xima representante del comercio exterior de Estados Unidos, Katherine Tai, en el Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales (CSIS), uno de los institutos de pensamiento que pueblan Washington. Estaba citada para detallar c¨®mo piensa hacer que China cumpla los compromisos del ¨²ltimo acuerdo firmado por el anterior presidente, Donald Trump, que puso fin a una sucesi¨®n de represalias econ¨®micas por ambas partes y que el actual mandatario asumi¨® al arrancar su mandato hasta revisar toda la relaci¨®n con China. Lejos de dar un giro a la pol¨ªtica de EE UU en la materia, Tai apost¨® por profundizar en el pacto heredado de la Administraci¨®n de Trump, pese a los evidentes incumplimientos, e inst¨® a la potencia asi¨¢tica a cumplir con esos acuerdos, aunque sin ¡°exacerbar las tensiones comerciales¡±.

¡°Examinaremos el nivel de cumplimiento de los compromisos con China¡±, dijo Tai en su primera intervenci¨®n de calado sobre el tema desde que aceptara el cargo. ¡°Despu¨¦s, mantendremos conversaciones francas con ellos para ver c¨®mo podemos avanzar en esos cumplimientos. Tambi¨¦n nos serviremos de las relaciones bilaterales y multilaterales y del trabajo conjunto con nuestros aliados para ejercer presi¨®n¡±, incidi¨® la representante comercial de EE UU. En ¨²ltima instancia, si fuera necesario, no dudar¨¢n ¡°en tomar medidas con firmeza¡±. No quiso en el turno de preguntas especificar a qu¨¦ instrumentos de presi¨®n se refer¨ªa. ¡°Durante demasiado tiempo, la falta de compromiso chino con las normas de comercio global ha afectado a la prosperidad de los trabajadores americanos y de otros pa¨ªses¡±, a?adi¨®. ¡°Est¨¢ cada vez m¨¢s claro que no planean reformas de calado que ayuden a atajar esos problemas¡±.

Biden apuesta as¨ª por hacer cumplir la fase 1 del acuerdo comercial firmado por Trump en enero de 2020, aunque sin abonar en la ¡°relaci¨®n econ¨®mica m¨¢s importante y crucial del planeta¡± la ret¨®rica de la amenaza a la primera de cambio, estrategia tan querida por su antecesor. En aquel acuerdo, China se comprometi¨® a aumentar sus compras de productos estadounidenses en 200.000 millones de d¨®lares (unos 172.000 millones de euros) entre 2020 y 2021. Seg¨²n el recuento de Chad P. Bown, experto de Peterson Institute for International Economy, Pek¨ªn apenas hab¨ªa alcanzado el 69% de los objetivos comprometidos hasta el pasado agosto.

Durante su intervenci¨®n, Katherine Tai lig¨® la posici¨®n de fuerza en las futuras negociaciones con China a la resoluci¨®n del principal problema que tiene Biden ahora mismo en casa: lograr que salgan adelante los multimillonarios planes de recuperaci¨®n econ¨®mica, recetas estrella de su mandato para dejar atr¨¢s el largo t¨²nel pand¨¦mico y de paso reactivar un pa¨ªs exhausto y cada vez m¨¢s falto de confianza. Especialmente importante es para la mesa de negociaci¨®n con China el denominado Plan de Infraestructuras, un paquete de medidas por 1,2 billones de d¨®lares llamado a mejorar carreteras, puertos, l¨ªneas de ferrocarril y conexiones de internet por todo el pa¨ªs. Ese plan, que tiene el apoyo de los dos partidos, qued¨® en suspenso en el Senado a finales de la semana pasada pese a la implicaci¨®n personal del presidente. Esta par¨¢lisis se explica por las luchas intestinas en las filas dem¨®cratas entre el ala progresista y la conservadora, que supedita su apoyo a la rebaja en la ambici¨®n del otro plan Biden, que aspira a un gasto social de 3,5 billones de d¨®lares. ¡°China lleva d¨¦cadas invirtiendo en infraestructuras, para perjuicio de nuestros trabajadores, y nosotros no¡±, argument¨® Tai. ¡°Es hora de que nos pongamos a ello seriamente, al mismo nivel o incluso por encima¡±.

Las apuestas de la reciente pol¨ªtica exterior de Estados Unidos ¡ªciertamente err¨¢tica en estos primeros meses marcados por la crisis de Afganist¨¢n¡ª tambi¨¦n est¨¢n encaminadas al fortalecimiento de la posici¨®n en relaci¨®n con China. Tai cit¨® dos casos: por un lado, la alianza Aukus, compromiso de seguridad estrat¨¦gica firmado este mes por EE UU, el Reino Unido y Australia para defender los intereses comunes en el ¨¢rea del Indo-Pac¨ªfico y poner freno a las ansias de expansi¨®n de la influencia de Pek¨ªn y, por otro, la creaci¨®n el pasado jueves del Consejo de Comercio y Tecnolog¨ªa, que persigue reforzar la cooperaci¨®n con la Uni¨®n Europea para poner coto a la creciente competencia china en esas materias.

En su intervenci¨®n, la representante del Comercio Exterior estadounidense puso algunos ejemplos de c¨®mo el contrincante asi¨¢tico ha ido ganando posiciones en asuntos como la industria de acero, la energ¨ªa solar o el sector de los semiconductores gracias al apoyo del Estado, en mitad de una crisis mundial que amenaza la recuperaci¨®n de las econom¨ªas occidentales.

Aunque Biden se ha pronunciado contra la pol¨ªtica de Pek¨ªn en asuntos como la represi¨®n de la oposici¨®n en Taiw¨¢n no se ha mostrado tan elocuente en los asuntos comerciales, lo que le ha ocasionado cr¨ªticas en su pa¨ªs. El presidente estadounidense convers¨® en septiembre con su hom¨®logo chino, Xi Jinping, por primera vez desde febrero.

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