La imposibilidad de celebrar elecciones acerca a Libia al caos
Las presidenciales previstas para el 24 de diciembre son inviables y el comit¨¦ electoral propone organizarlas dentro de un mes
Una comisi¨®n del Parlamento libio encargada del seguimiento electoral ha declarado este mi¨¦rcoles en un comunicado lo que todo el mundo sab¨ªa: que es imposible celebrar las presidenciales previstas para este viernes 24 de diciembre. El presidente de la comisi¨®n, Al Hadi al Sghayer, ha enviado una carta al jefe del Parlamento donde le informa de que, tras consultar informes t¨¦cnicos, jur¨ªdicos y de seguridad, es ¡°imposible¡± celebrar las elecciones en el d¨ªa previsto. Y no se avanza ninguna otra fecha posible. El Alto Comit¨¦ Electoral Nacional (HNEC, por sus siglas en ingl¨¦s) ha propuesto organizar los comicios el pr¨®ximo 24 de enero.
Un observador internacional que solicita el anonimato indic¨® a este diario el martes desde Tr¨ªpoli, la capital del pa¨ªs: ¡°Ahora se trata de saber si esto ser¨¢ un retraso t¨¦cnico de unas semanas o si se abre un proceso m¨¢s largo. La cosa est¨¢ revuelta¡±.
La misma fuente indic¨® que en la capital hay ¡°mucho movimiento de milicias¡±, que varias carreteras han sido cortadas y que los colegios han suspendido las clases. ¡°En Tr¨ªpoli¡±, se?al¨® el citado analista, ¡°se registran peri¨®dicamente este tipo de sucesos. Pero es verdad que ahora la situaci¨®n es tensa. Aunque no se est¨¢n oyendo disparos¡±.
La misi¨®n de apoyo de la ONU en Libia emiti¨® un comunicado el martes por la tarde donde expresaba su preocupaci¨®n ante la movilizaci¨®n de varias fuerzas en Tr¨ªpoli, apelaba a las partes implicadas a contenerse frente a este ¡°delicado momento¡± y advert¨ªa contra una posible espiral de violencia.
La ONU, la Uni¨®n Europea y Estados Unidos hab¨ªan apoyado tanto la fecha del 24 de diciembre como ¨²nica v¨ªa para las elecciones, que nadie quiso dise?ar un plan B. Y ahora hay que dilucidar qui¨¦n estar¨¢ al frente del pa¨ªs en los pr¨®ximos d¨ªas. El Gobierno de transici¨®n que comenz¨® su andadura el pasado marzo conclu¨ªa su mandato el 24 de diciembre. Nadie sabe si este Gobierno de transici¨®n prorrogar¨¢ sus funciones y hasta cu¨¢ndo lo har¨¢.
Hay varios personajes clave en ese momento en Libia. Uno de ellos es el primer ministro primer ministro del Gobierno de Transici¨®n, Abdelhamid Dabeiba. Se trata de un empresario millonario de 61 a?os nacido en la ciudad de Misrata y cuya familia se enriqueci¨® durante la dictadura de Gadafi. Dabeiba prometi¨® que no concurrir¨ªa a las presidenciales, pero despu¨¦s cambi¨® de opini¨®n.
Otro personaje es Saif el Islam Gadafi, de 49 a?os, el hijo predilecto del dictador Muamar el Gadafi, quien se present¨® como candidato a las elecciones. Pero el personaje principal ahora mismo es el hombre fuerte del este, el mariscal Jalifa Hafter, de 78 a?os, quien concurre como candidato a las presidenciales. Para la mayor parte de la poblaci¨®n de Tr¨ªpoli y Misrata Hafter es un criminal de guerra. Para otros, sin embargo, es alguien que podr¨ªa aportar estabilidad al pa¨ªs.
Los 42 a?os de dictadura de Muamar el Gadafi y la d¨¦cada convulsa que vino despu¨¦s han hecho imposible asentar la democracia entre los seis millones de libios. El pa¨ªs est¨¢ dividido en dos, con instituciones paralelas. En el este se encuentra la sede del Parlamento y gobierna el mariscal Jalifa Hafter. Y en el oeste, en la capital, se encuentra la sede del Gobierno de transici¨®n, impulsado por la ONU. Pero el poder real en Tr¨ªpoli est¨¢ en manos de varias milicias.
Este martes se reunieron varios candidatos presidenciales en la ciudad de Bengasi, controlada por Jalifa Hafter. Los detalles del encuentro no trascendieron, pero s¨ª sorprendi¨® a la mayor¨ªa de observadores la presencia en Bengasi de dos candidatos que ven¨ªan del oeste. Y sobre todo, la de uno de ellos, aunque ya se hab¨ªa reunido con Hafter en Egipto hace varias semanas: Fati Basaga, nacido en Misrata, antiguo ministro del Interior hasta que perdi¨® el cargo con la llegada del Gobierno de transici¨®n el pasado marzo. Basaga era una figura poderosa como ministro y ahora sigue gozando del respaldo de algunos grupos armados en Misrata. Una posible alianza con Hafter volver¨ªa al mariscal a¨²n m¨¢s poderoso.
Cada uno de estos dos bandos, el del este y el del oeste, cuenta con sus potencias aliadas y sus mercenarios. A Jalifa Hafter lo apoyan Rusia, Emiratos ?rabes Unidos, Egipto y desde el flanco diplom¨¢tico, tambi¨¦n Francia. Y el Gobierno de Unidad, basado en Tr¨ªpoli, encuentra su apoyo indispensable en Turqu¨ªa.
Las partes enfrentadas firmaron un alto el fuego ante la ONU en octubre de 2020 por el que se comprometieron a que los mercenarios de ambos bandos saldr¨ªan del pa¨ªs en un plazo de tres meses. Pero algunos mercenarios siguen en el pa¨ªs. En el bando de Jalifa Hafter contin¨²an los soldados de la red rusa Wagner, multada por la UE y cuya presencia es desmentida por el Kremlin. En el bando de Tr¨ªpoli y Misrata hay soldados y oficiales turcos, que ejercen labores de adiestramiento.
El polit¨®logo Antoine Basbous, fundador en Francia del Observatorio de Pa¨ªses ?rabes, se pregunta recientemente en Le Figaro: ¡°?C¨®mo instaurar una democracia sin dem¨®cratas¡ y en presencia de de fuerzas armadas extranjeras?¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.