Rumbo a las presidenciales colombianas: muchos candidatos, pero tres corrientes de voto
Colombia empieza el a?o pol¨ªtico pensando en sus pr¨®ximas elecciones presidenciales con muchos candidatos en liza, pero casi todos ellos se ordenan en una estructura clara de voto
M¨¢s de veinte precandidatos en firme a la presidencia de Colombia se cuentan a d¨ªa de hoy. Semejante variedad generar¨¢ al espectador casual una impresi¨®n de gallinero: muchas voces y poca claridad. Pero tras esta superficie ca¨®tica y fragmentaria se esconde un cierto orden en el voto, algo parecido a una estructura que nos permite intuir cu¨¢les son los par¨¢metros en los que se desarrollar¨¢ la pr¨®xima elecci¨®n colombiana.
La plantilla b¨¢sica para entender este orden est¨¢ en la primera vuelta de las presidenciales de 2018. Entonces se destacaron tres candidatos por encima de los dem¨¢s, todos ellos con ideolog¨ªas claramente definidas: Iv¨¢n Duque por la derecha, Gustavo Petro por la izquierda, y Sergio Fajardo por el centro. El primero terminar¨ªa gan¨¢ndole al segundo en la vuelta final, pero el tercero se qued¨® a menos de 300.000 votos de pasar de ronda. El resto de candidatos (el centro-izquierda cl¨¢sico de Humberto de la Calle y el centro-derecha tradicional de Germ¨¢n Vargas Lleras) quedaron a notable distancia de estos tres, que dibujaron las tres corrientes que dominan los debates tanto en medios de comunicaci¨®n como en tertulias familiares.
La prueba m¨¢s clara de la sustancia de esta triple divisi¨®n est¨¢ en que la oferta electoral se ha adaptado a ella: la inmensa mayor¨ªa de candidatos se encuentran o est¨¢n por llegar a una de tres consultas interpartidistas que decidir¨¢n candidaturas finales en voto popular el pr¨®ximo marzo. Y se corresponden a la perfecci¨®n con cada uno de los cajones ideol¨®gicos mencionados.
Hay, eso s¨ª, diferencias cruciales dentro de cada una en lo que respecta a la claridad de las apuestas. En la izquierda del Pacto Hist¨®rico, Gustavo Petro es vencedor casi seguro. Es en realidad el ¨²nico candidato m¨¢s o menos claro a la presidencia, y por eso lidera los sondeos que hoy se atreven a preguntar por intenci¨®n de voto en la primera vuelta. Un ejercicio demosc¨®picamente in¨²til en tanto que faltan por confirmar las candidaturas: no es que Petro sea el mejor posicionado, es que es el ¨²nico que lo est¨¢ desde ya. Es, por pura l¨®gica y cuesti¨®n de tiempos, el rival a batir, habiendo demostrado que es capaz de rozar el 25% en primera vuelta y el 42% en segunda.
Conforme uno se mueve a la derecha, qui¨¦n va a plantarle cara a Petro se vuelve gradualmente menos claro. Sergio Fajardo mantiene cierto dominio en el centro, pero no es ni de lejos tan n¨ªtido como el de Petro por la izquierda. Su incapacidad en ¨²ltima instancia de llegar a segunda vuelta, unido a las dudas que planean sobre la viabilidad jur¨ªdica de su candidatura, probablemente le penalicen. Igual de importante ser¨¢ el hecho de que tenga al menos dos rivales con cara y ojos dentro de la plataforma de la Esperanza: Juan Manuel Gal¨¢n, refundador junto a sus hermanos del Nuevo Liberalismo centrista-reformista y autodefinido en torno a un vector anticorrupci¨®n que en los a?os ochenta encabez¨® su padre antes de ser asesinado; y Alejandro Gaviria, exministro e intelectual de referencia para la ¨¦lite bogotana liberal. Pero ninguno de ellos ha demostrado todav¨ªa su capacidad de competir en la arena presidencial, como s¨ª lo ha hecho Fajardo, lo que probablemente le ayude a mantener su ventaja y su mayor grado de conocimiento entre el electorado m¨¢s all¨¢ de los estratos socioecon¨®micos altos de las grandes ciudades.
En la derecha el panorama es a¨²n menos claro, hasta el punto de que ni siquiera est¨¢ cerrada la lista de los que competir¨¢n dentro y fuera de la consulta. ?scar Iv¨¢n Zuluaga, candidato presidencial en 2014 que pas¨® a segunda vuelta pero se qued¨® corto contra Juan Manuel Santos en lo que fue considerada como una elecci¨®n centrada en el entonces en marcha proceso de paz, todav¨ªa no ha confirmado si ir¨¢ a esta consulta o por su lado. Zuluaga cuenta con el respaldo del Centro Democr¨¢tico, partido fundado por el expresidente ?lvaro Uribe y del que forma parte el presidente Duque. Resulta tentador para sus rivales otorgarle al CD y al uribismo un poder electoral del que quiz¨¢s ya no disfruta a tenor de los n¨²meros: cierto es que Duque pas¨® a segunda vuelta con un impresionante 39%, pero su imagen se ha desgastado considerablemente durante su mandato, y su nivel de aprobaci¨®n no llega ni a esa cifra seg¨²n los ¨²ltimos datos de la encuesta peri¨®dica de Invamer. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que Duque fue elegido por el CD como candidato m¨¢s centrado y renovador de los disponibles: pese a lo que podamos evaluar de su mandato posterior, era ah¨ª donde estaba en 2018 y como se present¨® a los electores, y fue con eso que logr¨® el mentado 39%. La aprobaci¨®n del propio Uribe apenas llega al 38% seg¨²n el mencionado sondeo de Invamer. Adicionalmente, el Bar¨®metro de las Am¨¦ricas de 2018-19 incluy¨® una pregunta ingeniosa para los colombianos: qui¨¦n votar¨ªa seguro o probablemente por un candidato uribista en elecciones de diversos niveles (alcald¨ªa, legislativo, gobernaci¨®n). El porcentaje de los que seguro que votar¨ªan por este tipo de candidato rondaba siempre el 10%; el de los votantes probables, el 25-28%. De nuevo ese 35%-38% como techo electoral de la derecha n¨ªtida en una primera vuelta.
De hecho, la distribuci¨®n ideol¨®gica de Colombia se ha desplazado paulatinamente a la izquierda. Si en 2004 hab¨ªa m¨¢s de un 20% auto-definidos como de extrema derecha, en 2019 no llegaban al 15%. El descenso se produce en todas las categor¨ªas m¨¢s all¨¢ del centro para a?adir a todas las de la izquierda m¨¢s clara.
De este cambio paulatino se ha beneficiado y quiere seguir benefici¨¢ndose Petro, mientras que la reducci¨®n del caudal electoral conservador ayuda a entender la falta de claridad y las luchas que se producen por la derecha, incluso dentro del CD, que ha sufrido tensiones importantes entre un ala oficialista y otra m¨¢s extrema-contestataria durante 2021. Mientras, la coalici¨®n correspondiente mantiene una incertidumbre notable incluso entre sus candidatos m¨¢s visibles, compuesto por una tr¨ªada de exalcaldes: ordenados aproximadamente de m¨¢s a menos identificado con posiciones conservadoras, son el de Medell¨ªn Federico ¡®Fico¡¯ Guti¨¦rrez; el de Barranquilla, Alejandro Char; y el de Bogot¨¢, Enrique Pe?alosa. El riesgo de fragmentaci¨®n de este voto se mantendr¨¢ hasta bien avanzada la precampa?a, pero en parte esto ya sucedi¨® en 2018, cuando Iv¨¢n Duque era un candidato poco visible para la opini¨®n p¨²blica seg¨²n las propias encuestas hasta inicios de a?o.
As¨ª que por ahora s¨®lo podemos conocer este orden subyacente, al que hay que a?adir al candidato outsider de rigor en estos tiempos: Rodolfo Hern¨¢ndez, otro exalcalde m¨¢s que se presenta por libre y sin plataforma con la esperanza de que cale su discurso populista, agresivo, articulado en torno a ideas de orden y contra la corrupci¨®n.
Esta estructura no marca el resultado, solo determina unas normas flexibles para la competici¨®n que apenas empieza. Los candidatos har¨ªan tan mal en desconocer esta situaci¨®n de partida como en asumir en ella una predicci¨®n inevitable sobre lo que va a suceder: los m¨¢rgenes de maniobra son lo suficientemente amplios como para que cualquiera de los bloques en liza pueda acabar primero en la carrera del a?o que viene.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.