La democracia se apaga en Hong Kong

La libertad de expresi¨®n en la antigua colonia brit¨¢nica de Hong Kong est¨¢ en sus horas m¨¢s bajas 18 meses despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pek¨ªn. Solo en las ¨²ltimas semanas, una estatua dedicada a las v¨ªctimas de la plaza de Tiananmen, cuya memoria es a¨²n un tab¨² para China, fue retirada de madrugada de la Universidad sin previo aviso; un peri¨®dico fue cerrado y varios de sus directivos detenidos, y un portal de noticias sigui¨® sus pasos al temer por la seguridad de sus trabajadores. Todo ello despu¨¦s de que el territorio aut¨®nomo celebrara en diciembre las primeras elecciones ¡°solo para patriotas¡± tras una reforma que permiti¨® apenas una decena de candidatos independientes y que hundi¨® la participaci¨®n a un 30,2% del censo de 4,5 millones de votantes. La democracia en Hong Kong se apaga ante la posici¨®n cada vez m¨¢s dura de Pek¨ªn frente a cualquier atisbo de divergencia.

¡°?Qu¨¦ queda de la libertad de prensa en Hong Kong? ?Cu¨¢l es el significado de periodismo si los periodistas no pueden informar sobre lo que al Gobierno no le gusta?¡±, se preguntaba en un hilo de Twitter el activista hongkon¨¦s Nathan Law tras la redada en la sede del peri¨®dico Stand News a finales de diciembre.

Jean-Pierre Cabestan, jefe del Departamento de Estudios Gubernamentales e Internacionales en la Universidad Bautista de Hong Kong, sostiene: ¡°He vivido en Hong Kong m¨¢s de una d¨¦cada y, desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional no ha habido ni una sola semana en la que no hayamos tenido una mala noticia. Poco a poco se han ido socavando la mayor¨ªa de las libertades y avances democr¨¢ticos de los que gozaba la ciudad¡±.

La secuencia de hechos es elocuente: desde la promulgaci¨®n de la ley de seguridad en la Asamblea Nacional en Pek¨ªn, el 30 de junio de 2020, m¨¢s de un centenar de personas han sido detenidas por cargos previstos en la norma ¡ªque incluye cadena perpetua para quienes planeen actividades ¡°terroristas¡±, ¡°sediciosas¡± o ¡°subversivas¡±¡ª y una cincuentena de activistas prodemocracia est¨¢n entre rejas; los que contin¨²an en libertad han adoptado un perfil bajo y cientos han elegido el exilio, seg¨²n denuncian varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Activistas como Joshua Wong est¨¢n encarcelados por su protagonismo en las manifestaciones de 2019 para reclamar reformas democr¨¢ticas; otros, como Chow Hang-tung o Lee Cheuk-yan, por incitar a la participaci¨®n en la tradicional vigilia anual por la masacre de Tiananmen ¡ªprohibida desde 2020 por las autoridades alegando la pandemia¡ª, mientras que gran parte de los pol¨ªticos prodemocracia cumplen condena o esperan juicio por la organizaci¨®n de unas elecciones primarias informales en el verano de 2020 que buscaban presentar una lista ¨²nica ante los candidatos respaldados por Pek¨ªn.

¡°El punto de inflexi¨®n fue el arresto de los participantes en las elecciones informales de julio de 2020. Desde entonces, la tendencia ha sido forzar a la sociedad hongkonesa y a la comunidad pol¨ªtica a ser m¨¢s china¡±, afirma Cabestan. ¡°La reforma del sistema electoral, la campa?a contra las ONG y sindicatos, y ahora contra los medios de comunicaci¨®n, son un reflejo directo de esa imposici¨®n¡±, a?ade.

A pesar de que la libertad de expresi¨®n es uno de los derechos consagrados en la ley b¨¢sica de Hong Kong ¡ªy que, seg¨²n lo pactado con el Reino Unido antes del traspaso de la soberan¨ªa en 1997, China debe garantizar al menos hasta 2047¡ª, la posici¨®n del enclave en el ¨ªndice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras ha ca¨ªdo estrepitosamente en los ¨²ltimos a?os: si en 2002 se situaba en el puesto 18?, en 2021 se hab¨ªa desplomado hasta el 80?.

El primero de los grandes medios independientes en desaparecer fue Apple Daily. Con los directivos, incluido su propietario, Jimmy Lai, en prisi¨®n acusados de ¡°confabularse con fuerzas extranjeras¡± ¡ªotro cargo que puede acarrear cadena perpetua bajo la ley de seguridad¡ª, y sus cuentas congeladas, el ¨²ltimo diario de la oposici¨®n en papel se vio obligado a cerrar el pasado 24 de junio. El peri¨®dico fundado 26 a?os antes se hab¨ªa convertido en la publicaci¨®n cr¨ªtica con Pek¨ªn m¨¢s popular de Hong Kong, con 2,6 millones de seguidores en Facebook y m¨¢s de 3 millones entre YouTube, Instagram y Twitter (la poblaci¨®n de la antigua colonia brit¨¢nica es de 7,4 millones de habitantes).

La historia se repiti¨® seis meses despu¨¦s, el 29 de diciembre, cuando la polic¨ªa encargada de salvaguardar la ley de seguridad detuvo a la c¨²pula directiva de Stand News y las autoridades congelaron 6,9 millones de euros de sus activos. Dos de sus redactores jefes contin¨²an arrestados, acusados de ¡°conspirar y distribuir material sedicioso¡±, delito contemplado bajo el Decreto de Cr¨ªmenes de la era colonial. El lunes pasado, un tercer medio, Citizen News, anunciaba su clausura debido ¡°al deterioro del entorno period¨ªstico¡±.

¡°Stand News y Citizen News cubr¨ªan el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, desde luchar por los derechos de la comunidad LGTBI, hasta los derechos laborales. Ahora no queda casi ninguno que haga reportajes de investigaci¨®n sobre temas sociales y que exija responsabilidad a las autoridades¡±, apunta Kai Ong, miembro de Amnist¨ªa Internacional que se identifica con un seud¨®nimo. ¡°El entorno de represi¨®n e incertidumbre constante generado por la ley ha hecho imposible saber qu¨¦ actividades podr¨ªan considerarse delitos¡±, agrega. Amnist¨ªa Internacional anunci¨® en octubre el cierre de su oficina regional, despu¨¦s de que entre enero y septiembre medio centenar de organizaciones y sindicatos comunicasen tambi¨¦n su disoluci¨®n. El miedo y la autocensura han calado. Una encuesta del mes pasado de la Asociaci¨®n de Periodistas de Hong Kong revel¨® que m¨¢s de la mitad de los profesionales del sector en el enclave se autocensura a la hora de cubrir ciertos temas que podr¨ªan incomodar a Pek¨ªn.

¡°Todos los medios en idioma chino est¨¢n tomando precauciones, y la mayor¨ªa est¨¢n controlados por el Partido Comunista. El ¨²nico que contin¨²a siendo m¨¢s o menos aut¨®nomo es Ming Pao¡±, se?ala Cabestan. Tras lo ocurrido con otros medios en la ¨²ltima semana, Ming Pao ha a?adido en su secci¨®n de Opini¨®n una cl¨¢usula de exenci¨®n de responsabilidad en la que comunica que las cr¨ªticas, si las hubiera, tendr¨ªan el objetivo de se?alar errores con el prop¨®sito de remediarlos, sin ¡°intenci¨®n de incitar al odio, al descontento o a la enemistad con el Gobierno u otros sectores de la poblaci¨®n¡±.

Finn Lau, uno de los l¨ªderes de las protestas de 2019, actualmente en el exilio, advierte de que ¡°con esta campa?a contra la libertad de expresi¨®n, las autoridades de Pek¨ªn y Hong Kong han fallado al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol¨ªticos de 1966 y a la Declaraci¨®n Conjunta Sino-Brit¨¢nica de 1984¡å. Seg¨²n el acuerdo firmado por la entonces primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, y su hom¨®logo chino, Zhao Ziyang, durante 50 a?os tras el retorno a la soberan¨ªa china, la autonom¨ªa del Gobierno del enclave deb¨ªa ser absoluta, excepto en asuntos exteriores y de defensa, siguiendo los principios de ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡± y el de ¡°una sola China¡±. Lau, sin embargo, asevera que ¡°desde la promulgaci¨®n de la draconiana ley de seguridad, la pol¨ªtica de ¡®un pa¨ªs, dos sistemas¡¯ ha muerto¡±.

Este activista cree que es cuesti¨®n de tiempo que los pocos medios independientes que quedan desaparezcan: ¡°El reto al que nos enfrentamos ahora es el de conectar a los hongkoneses prodemocracia que siguen all¨ª con los que estamos fuera¡±. A pesar de las trabas, Lau se enorgullece de que la oposici¨®n ¡°est¨¢ haciendo todo cuanto est¨¢ en sus manos para expresar el descontento¡± y se?ala como ejemplo la ca¨ªda de la participaci¨®n hasta su nivel hist¨®rico m¨¢s bajo en las ¨²ltimas elecciones legislativas de Hong Kong, ganadas por los candidatos pro-Pek¨ªn tras una reforma electoral que aseguraba la lealtad al Gobierno central de todos los aspirantes involucrados en estos comicios.

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