El esc¨¢ndalo del programa esp¨ªa Pegasus desata la sospecha de un Estado policial en Israel
El Gobierno planea una investigaci¨®n sobre la intervenci¨®n de tel¨¦fonos de ciudadanos israel¨ªes sin orden judicial. El juicio por corrupci¨®n contra Netanyahu queda en suspenso ante una eventual obtenci¨®n ilegal de pruebas por los agentes
El esc¨¢ndalo sobre el uso policial il¨ªcito del programa esp¨ªa Pegasus ha levantado el vuelo en Israel. El software que se apropia de los datos de los m¨®viles sin hacerse apenas notar es fabricado por la compa?¨ªa israel¨ª NSO, incluida en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por exportarlo a pa¨ªses con reg¨ªmenes autoritarios que lo han utilizado para intervenir dispositivos de opositores, periodistas o defensores de los derechos humanos. La informaci¨®n sobre el ciberespionaje sin orden judicial a altos cargos y ciudadanos de a pie aireada desde hace un mes por Calcalist, diario econ¨®mico de referencia, ha sacudido a Israel.
La polic¨ªa desminti¨® al principio todas las informaciones, pero nuevas revelaciones han mostrado indicios de que los agentes que investigaron a partir de 2015 al entonces primer ministro, el conservador Benjam¨ªn Netanyahu, en varios casos de corrupci¨®n se extralimitaron y sobrepasaron los t¨¦rminos de una autorizaci¨®n judicial para pinchar m¨®viles de un alto cargo. Entre las decenas de tel¨¦fonos intervenidos figuran el de Avner Netanyahu, hijo del anterior jefe de Gobierno, y el del ex director general del Ministerio de Telecomunicaciones, Shlomo Filber, convertido en testigo de cargo clave tras haber alcanzado un pacto con los fiscales para librarse de una larga condena.
La declaraci¨®n de este arrepentido es la base de la acusaci¨®n en el llamado caso 4.000 o caso Bezeq, por el nombre del grupo gigante de telecomunicaciones israel¨ª. Tambi¨¦n fueron presuntamente intervenidos sin el aval de un tribunal los m¨®viles de directivos y periodistas del portal informativo Walla ¡ªal que Netanyahu reclamaba coberturas favorables y el de Iris Elovitch, esposa del propietario del medio digital y principal accionista de Bezeq.
En medio del torrente de revelaciones period¨ªsticas, el ministro de Seguridad P¨²blica, Omer Barlev, responsable de la polic¨ªa, y el jefe del Ejecutivo, Naftali Bennett, han anunciado la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n oficial. Ambos aguardan el resultado de las indagaciones emprendidas por la Fiscal¨ªa General con la asistencia del Shin Bet y el Mosad, los servicios de inteligencia interior y exterior, respectivamente, bien conocidos por su dominio del ciberespionaje.
El tribunal de Jerusal¨¦n que juzga a Netanyahu desde 2020 por las acusaciones de soborno, fraude y abuso de poder ha dejado adem¨¢s en suspenso el proceso desde la semana pasada a la espera de que se aclare la legalidad de las pruebas obtenidas mediante pinchazos policiales.
Michael Birnhack, jurista experto en derecho a la intimidad y tecnolog¨ªa, reconoce que ¡°la normativa que regula las intervenciones de la polic¨ªa israel¨ª es ca¨®tica¡±. ¡°Hay una ley para las b¨²squedas inform¨¢ticas, otra para los metadatos y otra que regula las escuchas telef¨®nicas¡±, precisa en un intercambio de correos electr¨®nicos este profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Tel Aviv, ¡°pero ninguna autoriza el uso de programas esp¨ªa¡±.
Adem¨¢s de altos cargos o familiares de Netanyahu, la sombra de Pegasus se ha proyectado tambi¨¦n sobre alcaldes o activistas de la sociedad civil, seg¨²n las revelaciones de Calcalist. Los agentes arrancaban sus b¨²squedas aleatoriamente sin permiso judicial. Se interven¨ªan los tel¨¦fonos de los supuestos sospechosos con el programa Pegasus, que captura los datos del m¨®vil. Si lograban pescar alguna prueba, solicitaban la autorizaci¨®n del tribunal para blanquear el caso y regularizar la investigaci¨®n retroactivamente.
¡°Existe un amplio consenso en Israel sobre la necesidad de aclarar por ley los l¨ªmites de las investigaciones de la polic¨ªa. Obviamente, los responsables policiales reclaman mejores herramientas tecnol¨®gicas para perseguir a los delincuentes, lo que tambi¨¦n va en favor del inter¨¦s p¨²blico. Sin embargo, hay que establecer limitaciones y no se debe permitir el uso de todas las tecnolog¨ªas posibles¡±, advierte Birnhack, exmiembro del Consejo P¨²blico Israel¨ª para la Protecci¨®n de Datos.
El consejero delegado de NSO, Shalev Hulio, asegur¨® el pasado verano que el programa esp¨ªa no estaba dise?ado para operar en los tel¨¦fonos de Israel. Lo garantiz¨® poco despu¨¦s de que una investigaci¨®n period¨ªstica internacional informara de que medio centenar de gobiernos lo hab¨ªan usado para controlar a disidentes y reporteros. NSO sostiene que sus empleados no operan Pegasus y se limitan a ¡°suministrar tecnolog¨ªa a agencias de inteligencia estatales¡± en la lucha contra el terrorismo o el crimen organizado, contando siempre con autorizaci¨®n del Gobierno israel¨ª.
Doctrina del ¡°fruto del ¨¢rbol envenenado¡±
En un informe preliminar, la Fiscal¨ªa General avanz¨® el domingo ante el tribunal de Jerusal¨¦n que juzga a Netanyahu que no ha observado una intervenci¨®n de tel¨¦fonos ilegal por parte de la polic¨ªa. Se trata de los primeros datos de la investigaci¨®n ordenada en enero por el fiscal general, con el asesoramiento del Shin Bet y el Mosad, cuyos resultados est¨¢ previsto que se presenten el mi¨¦rcoles.
¡°Si se demuestra que alguna evidencia se obtuvo de manera ilegal o sin autorizaci¨®n, esa prueba espec¨ªfica puede declararse inadmisible. No obstante, se pueden permitir otras b¨²squedas basadas en esos mismos indicios¡±, sostiene el profesor Birnhack. En Israel no se aplica la doctrina jur¨ªdica del ¡°fruto del ¨¢rbol envenenado¡±, que establece que una prueba obtenida por medios il¨ªcitos es tambi¨¦n il¨ªcita y no puede tener validez en el proceso, surgida hace un siglo en EE UU.
¡°La incorporaci¨®n de las evidencias obtenidas mediante tecnolog¨ªas de software esp¨ªa queda a discreci¨®n del tribunal en un juicio penal¡±, aclara el profesor de la Universidad de Tel Aviv. ¡°Es pronto para decir si hubo una actuaci¨®n policial il¨ªcita y si proporcion¨® pruebas relevantes en el proceso de Netanyahu¡±, concluye.
Los investigadores de la Fiscal¨ªa General han examinando unos 1.500 m¨®viles supuestamente afectados por el ciberespionaje a trav¨¦s de una base de datos interna que ha sido facilitada por la empresa NSO, seg¨²n anunci¨® el domingo el Ministerio de Justicia israel¨ª, citado por Reuters. La compa?¨ªa fabricante de Pegasus ha asegurado que el registro de control que ha aportado ofrece informaci¨®n exacta sobre qu¨¦ tel¨¦fonos fueron intervenidos.
El veterano columnista Nahum Barnea recuerda que el uso de este tipo de tecnolog¨ªa coincidi¨® con la llegada a la polic¨ªa, a partir de 2015, de mandos procedente del Shin Bet, habituados al ciberespionaje masivo en Palestina. ¡°Se transform¨® en una especie de Stasi¡±, reflexiona Barnea en las p¨¢ginas de Yedioth Ahronoth, ¡°una organizaci¨®n que espiaba a cualquiera que no le cayera en gracia [en Alemania oriental]¡±. Las cr¨ªticas sobre el empleo de programas de ciberespionaje israel¨ªes en el resto del mundo apenas hab¨ªan captado la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Hasta ahora.
El Mosad pidi¨® ayuda a NSO para pinchar m¨®viles
A pesar de contar con sus propias herramientas de espionaje de comunicaciones, el Mosad ha intervenido tambi¨¦n m¨®viles y dispositivos desde Israel con el programa Pegasus, seg¨²n informaba el diario Haaretz, que citaba confidencialmente a empleados del grupo NSO. Agentes del servicio de inteligencia exterior solicitaron a t¨¦cnicos del fabricante de Pegasus que accedieran a algunos tel¨¦fonos en su nombre, presumiblemente porque no lograban hacerlo con sus propios programas o para no dejar rastro de su intervenci¨®n.
Responsables del Mosad sol¨ªan visitar la sede central de NSO en Herzliya (norte de Tel Aviv) junto con delegaciones extranjeras, en particular de pa¨ªses ¨¢rabes y africanos, interesadas en adquirir el programa Pegasus. Tras haber servido como herramienta para la expansi¨®n de la ciberdiplomacia israel¨ª, la tecnolog¨ªa de espionaje telef¨®nico dise?ada por empresas como NSO ha pasado a formar parte del estricto sistema de seguridad interna del Estado de Israel.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.