La neutralidad de Suecia y Finlandia se evapora ante el expansionismo ruso
La guerra en Ucrania fuerza a ambos pa¨ªses a reconfigurar su estrategia de seguridad y los aproxima m¨¢s que nunca a la OTAN
La atroz ofensiva de Rusia sobre Ucrania no solo ha fracasado en sus principales objetivos sobre el terreno ¡ªel control de toda la regi¨®n de Donb¨¢s y el derrocamiento del Gobierno leg¨ªtimo en Kiev¡ª, tambi¨¦n ha logrado que la OTAN est¨¦ m¨¢s cerca que nunca de integrar en su bloque a Suecia y Finlandia. La adhesi¨®n de los dos pa¨ªses n¨®rdicos, neutrales durante d¨¦cadas ¡ªsiglos en el caso sueco¡ª, supondr¨ªa una de las mayores transformaciones en la historia reciente de la Alianza, y un tremendo varapalo para los intereses del Kremlin. A diferencia de otros muchos Estados, Suecia y Finlandia siempre han tenido abiertas de par en par las puertas de la organizaci¨®n transatl¨¢ntica. Sin embargo, tanto la opini¨®n p¨²blica como la mayor¨ªa de formaciones pol¨ªticas de ambos pa¨ªses hab¨ªan estado claramente en contra de integrarse en la OTAN. ¡°El 24 de febrero [el d¨ªa del inicio de la guerra en Ucrania] lo cambi¨® todo radicalmente¡±, explica Eoin Miche¨¢l McNamara, investigador del Instituto Finland¨¦s de Asuntos Internacionales.
A finales del a?o pasado, solo uno de cada cinco finlandeses y uno de cada cuatro suecos se mostraba a favor de formar parte de la OTAN; pocos meses despu¨¦s, la ciudadan¨ªa de los dos pa¨ªses apoya de manera indiscutible la adhesi¨®n a la Alianza. Los ¨²ltimos sondeos reflejan que solo en torno al 10% de la poblaci¨®n de Finlandia rechaza el ingreso, y que m¨¢s del 60% de los encuestados en Suecia reclaman sumarse a la organizaci¨®n militar. ¡°Es evidente que los m¨¢s de 1.300 kil¨®metros de frontera con Rusia han sido un factor clave para que el cambio en Finlandia haya sido a¨²n m¨¢s dr¨¢stico¡±, sostiene la polit¨®loga sueca Gunilla Herolf.
Los motivos por los que los dos pa¨ªses n¨®rdicos hab¨ªan preferido hasta ahora mantenerse al margen de la OTAN son diversos, y con notables divergencias entre ambos. Suecia opt¨® voluntariamente por dejar de tomar partido en los conflictos ajenos a principios del siglo XIX; Finlandia, sin embargo, tuvo que aceptar una especie de neutralidad impuesta por la Uni¨®n Sovi¨¦tica en los albores de la Guerra Fr¨ªa que condicion¨® su pol¨ªtica exterior durante m¨¢s de cuatro decenios.
A diferencia de Finlandia, que ha sido escenario de tres guerras desde que declar¨® su independencia de Rusia en 1917 (una fratricida, y dos contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica), Suecia no se ha visto envuelto en ning¨²n enfrentamiento b¨¦lico desde hace m¨¢s de 200 a?os, aunque s¨ª que ha participado en algunas misiones de paz amparadas por la ONU. ¡°Suecia ha tenido desde el inicio del siglo XX toda la suerte que le ha faltado a Finlandia. Y no fue su neutralidad la que le mantuvo al margen de la II Guerra Mundial, sino las m¨²ltiples concesiones que le hizo a la Alemania nazi¡±, puntualiza Herolf, investigadora del Instituto Sueco de Asuntos Internacionales.
Tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, llegaron cambios profundos para los dos pa¨ªses. En 1995, ambos ingresaron en la Uni¨®n Europea. Tanto Estocolmo como Helsinki han reiterado que desde entonces dejaron de ser estrictamente neutrales, y m¨¢s si cabe desde que en 2009 entr¨® en vigor el Tratado de Lisboa que introdujo la cl¨¢usula de defensa mutua (art¨ªculo 42.7). Finlandia y Suecia han insistido durante la ¨²ltima d¨¦cada en que eran ¡°pa¨ªses no alineados militarmente¡±. Aun as¨ª, Austria, que ingres¨® en la UE junto con los dos pa¨ªses n¨®rdicos, sigue a d¨ªa de hoy haciendo gala de su neutralidad.
A principios de este siglo, la pacifista Suecia se decant¨® por ir reduciendo paulatinamente su inversi¨®n en defensa y sus capacidades militares. No fue el caso de Finlandia, donde el temor a una posible agresi¨®n de su imponente vecino nunca se desvaneci¨® del todo. Tras la anexi¨®n rusa de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, en 2014, Estocolmo dio marcha atr¨¢s: restableci¨® el servicio militar obligatorio, reinstaur¨® varios regimientos que hab¨ªa disuelto durante los a?os anteriores y reforz¨® sus capacidades navales y a¨¦reas.
Las ¨ªnfulas expansionistas que el Kremlin exhibi¨® en 2014 en Ucrania ¡ªy en 2008 en Georgia¡ª llevaron a Estocolmo y a Helsinki a adoptar una nueva estrategia de seguridad; sus representantes comenzaron a participar en reuniones de la OTAN, y las maniobras militares en las que soldados finlandeses y suecos ensayaban junto con miembros de los ej¨¦rcitos aliados se convirtieron en frecuentes. Aun as¨ª, el ingreso en la organizaci¨®n fundada en 1949 segu¨ªa siendo una posibilidad muy remota para ambos pa¨ªses, pero por motivos distintos. ¡°Finlandia confiaba ciegamente en sus capacidades militares. La poblaci¨®n estaba convencida de que no necesitaba formar parte de una alianza para ser capaz de disuadir a Rusia de una posible agresi¨®n¡±, comenta McNamara. En Suecia, sin embargo, ¡°estaba profundamente arraigado el v¨ªnculo entre la paz y la postura de no alineamiento¡±, recalca Herolf.
La guerra en Ucrania ha puesto fin a la sensaci¨®n de seguridad que prevalec¨ªa en Finlandia y Suecia. ¡°Los finlandeses percibieron r¨¢pidamente que, ante una Rusia tan imprevisible, su situaci¨®n era mucho m¨¢s vulnerable de lo que cre¨ªan¡±, interpreta McNamara. ¡°La poblaci¨®n comprendi¨® que necesitaba garant¨ªas firmes, y que estas solo pod¨ªan llegar al amparo de la OTAN y su cl¨¢usula de defensa colectiva [art¨ªculo 5 del Tratado del Atl¨¢ntico Norte]¡±, agrega el experto. La reacci¨®n en la clase pol¨ªtica finlandesa tambi¨¦n ha sido vertiginosa; todas las fuerzas parlamentarias que durante d¨¦cadas rechazaron la integraci¨®n en la Alianza han revertido su postura para dar luz verde al ingreso. La primera ministra, la socialdem¨®crata Sanna Marin, y el presidente, Sauli Niinist?, emitieron el pasado jueves un comunicado conjunto en el que instaban a adherirse ¡°cuanto antes¡± a la organizaci¨®n militar. Niinist? ha informado este s¨¢bado al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, de la postura del Gobierno. Tras la conversaci¨®n, el Kremlin ha difundido un comunicado en el que afirma que ¡°el fin de la pol¨ªtica tradicional de la neutralidad militar ser¨ªa un error, ya que no hay ninguna amenaza para la seguridad de Finlandia¡±.
¡°Cuando los suecos empezaron a tener claro que Finlandia iba a entrar en la OTAN al margen de lo que ellos decidiesen, el apoyo a formar parte de la Alianza creci¨® exponencialmente¡±, subraya Herolf. ¡°La cooperaci¨®n entre Suecia y Finlandia en el ¨¢mbito militar ha sido total en los ¨²ltimos a?os¡±, explica por tel¨¦fono Michael Claesson, jefe de operaciones de las Fuerzas Armadas suecas. ¡°Si ¨²nicamente uno de los dos se sumara a la OTAN, el otro quedar¨ªa claramente en una posici¨®n debilitada al situarse al margen¡±, prosigue el teniente general.
El viernes, un d¨ªa despu¨¦s de que los mandatarios finlandeses mostraran p¨²blicamente su respaldo al ingreso en la Alianza, se present¨® en el Parlamento sueco un informe consensuado por seis de las ocho principales formaciones pol¨ªticas en el que se analizaba la nueva situaci¨®n de seguridad generada tras la agresi¨®n de Rusia a Ucrania. El texto resalta que el ingreso de Suecia en la OTAN reducir¨ªa el riesgo de que el conflicto se extienda al norte de Europa.
Este domingo, el Partido Socialdem¨®crata Sueco anunciar¨¢ su decisi¨®n definitiva en torno al ingreso en la Alianza; la mayor¨ªa de medios del pa¨ªs escandinavo apuntan que avalar¨¢ la adhesi¨®n. La formaci¨®n, que ha gobernado Suecia durante gran parte del ¨²ltimo siglo, hab¨ªa mantenido hasta ahora una posici¨®n radicalmente en contra de sumarse al bloque militar. Con el visto bueno de los socialdem¨®cratas, ¨²nicamente los ecologistas y los excomunistas ¡ªque suman poco m¨¢s del 10% de los esca?os¡ª mantendr¨ªan su oposici¨®n a la adhesi¨®n.
El proceso de ratificaci¨®n del ingreso de Suecia y Finlandia en la Alianza Atl¨¢ntica se prolongar¨ªa entre seis y 12 meses, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n. No ser¨ªan necesarias reformas internas como las que tuvieron que emprender algunos de los ¨²ltimos miembros en adherirse: no cabe duda de la solidez de las instituciones democr¨¢ticas de ambos pa¨ªses. El ingreso tendr¨ªa que ser ratificado por los parlamentos de los 30 miembros actuales de la OTAN. ¡°La incorporaci¨®n de Suecia y Finlandia reforzar¨ªa considerablemente las capacidades de los aliados, tanto en el mar B¨¢ltico como en la regi¨®n ¨¢rtica¡±, asegura el teniente general Claesson. Y ser¨ªa un duro golpe para Mosc¨², que antes de lanzar su invasi¨®n sobre Ucrania, exigi¨® a la Alianza Atl¨¢ntica garant¨ªas de que no seguir¨ªa expandi¨¦ndose hacia el Este.
Turqu¨ªa abordar¨¢ con Finlandia y Suecia las diferencias sobre su posible adhesi¨®n
Turquía manifestó este viernes sus reservas sobre la posible incorporación de los dos países nórdicos a la OTAN, a los que acusa de dar apoyo a organizaciones armadas como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). “Estoy seguro de que encontraremos una solución”, ha asegurado el ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavesto, este sábado a su llegada a la reunión informal con sus homólogos de países de la OTAN en Berlín. Tanto Finlandia como Suecia han sido invitados al encuentro convocado por la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock.
Tanto Haavesto como Ann Linde, la ministra de Exteriores sueca, confirmaron que se reunirán con el representante de Ankara, Mevlut Cavusoglu, para resolver “malentendidos” en un aparte del encuentro. “La mayor parte del pueblo turco está en contra de la incorporación de esos dos países y nos piden que la bloqueemos”, afirmó el ministro turco a su llegada a la reunión. "Se trata de temas que debemos evidentemente abordar con nuestros aliados en la OTAN y con esos países", continuó Cavusoglu.
Aunque la reunión se convocó para hablar del conflicto en Ucrania, este sábado solo se ha hablado de la posición de Turquía. “No sabemos a qué se refiere Turquía, pero desde el punto de vista noruego, estamos al 100% a favor de Finlandia y Suecia si deciden pedir el ingreso”, dijo la ministra de Exteriores noruega, Anniken Huitfeld. Su homóloga canadiense, Melanie Joly, había hablado de ello en el encuentro del G-7 celebrado solo unas horas antes al norte de Alemania: “Es importante que lleguemos a un consenso. No solo queremos que se produzca su ingreso, sino que este sea rápido; es fundamental en las circunstancias actuales”.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.