La sombra de la influencia de Mosc¨² oscurece el arranque de la campa?a electoral italiana

La sombra de Rusia ha irrumpido en la pol¨ªtica italiana, azuzando a¨²n m¨¢s la ya de por s¨ª agitada campa?a electoral. Una conversaci¨®n entre un diplom¨¢tico ruso y un dirigente de La Liga ha avivado la idea de que Mosc¨² podr¨ªa haber influido en la ca¨ªda del Gobierno de unidad nacional encabezado por Mario Draghi. Esta sospecha se ve reforzada por el hecho de que los tres partidos que acabaron con el primer ministro ¡ªLa Liga de Matteo Salvini, Forza Italia de Silvio Berlusconi y Movimiento 5 Estrellas (M5S)¡ª tienen, cada uno a su manera, v¨ªnculos con el Kremlin.

Partidos como Italia Viva, de Matteo Renzi, exigen un informe urgente sobre la relaci¨®n entre La Liga y Rusia. El ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, reclama a Salvini que explique ¡°estas relaciones suyas¡± con Mosc¨². ¡°Debemos tener cuidado con las influencias rusas en esta campa?a electoral¡±, a?adi¨®. ¡°Queremos saber si fue Putin quien derrib¨® el Gobierno de Draghi. La campa?a inicia de la peor manera, con una mancha sobre esta cuesti¨®n¡±, dijo Enrico Letta, l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (PD).

Todo empez¨® el jueves, cuando el diario La Stampa desvel¨® que un diplom¨¢tico de la Embajada de Mosc¨² en Roma se hab¨ªa comunicado con un dirigente de la ultraderechista La Liga. Seg¨²n este peri¨®dico, un alto funcionario ruso contact¨® con Antonio Capuano, consejero para las relaciones internacionales del partido, muy pr¨®ximo a Salvini, para preguntarle si su formaci¨®n ten¨ªa la intenci¨®n de retirar a sus ministros. La conversaci¨®n, que fuentes del partido enmarcan en las normales labores diplom¨¢ticas, se produjo un mes antes de la voladura del Ejecutivo.

Esta comunicaci¨®n ¡ªmonitoreada, seg¨²n el diario, por los servicios nacionales de inteligencia¡ª es vista por algunos pol¨ªticos y analistas como una jugada del Kremlin para tumbar el Gobierno o al menos desestabilizar el pa¨ªs. Cuando Draghi formaliz¨® su dimisi¨®n el pasado 21 de julio, el ministro de Exteriores asegur¨® que no era ¡°casual¡± que el Ejecutivo cayera por el abandono de partidos que ¡°gui?an un ojo¡± a Putin.

Las revelaciones llegan en un momento de especial crispaci¨®n pol¨ªtica. Salvini considera que las acusaciones son ¡°tonter¨ªas¡±. ¡°He trabajado y trabajo por la paz y para tratar de detener esta maldita guerra. Me parece la fantas¨ªa habitual sobre Putin, el fascismo, el racismo, el nazismo, el soberanismo¡­¡±, a?adi¨®.

Pero hay m¨¢s nubarrones sobre la influencia del Kremlin en Italia. Estos afectan a la inmigraci¨®n, otro eje de campa?a con un alto potencial de instrumentalizaci¨®n y de desestabilizaci¨®n. Seg¨²n public¨® el viernes La Repubblica, hace meses que aumenta el n¨²mero de migrantes que salen de las costas de Libia bajo control de las milicias del general Jalifa Hafter, apoyadas por mercenarios del Grupo Wagner, una organizaci¨®n paramilitar de extrema derecha de origen ruso. ¡°Libia es un ca?¨®n dirigido a la campa?a electoral: la inmigraci¨®n es quiz¨¢s el arma m¨¢s poderosa para quienes tienen inter¨¦s en desestabilizar y, por tanto, interferir en el voto de septiembre¡±, se?ala al diario una fuente an¨®nima de los cuerpos de seguridad. ¡°Los beneficiados ser¨¢n los que busquen el consenso agitando el coco de la invasi¨®n migratoria frente a los votantes: en primer lugar, Matteo Salvini¡±, apunta La Repubblica.

Financiaci¨®n del Kremlin

La presunta financiaci¨®n rusa de La Liga en las ¨²ltimas elecciones europeas a¨²n persigue a Salvini. La Fiscal¨ªa de Mil¨¢n, que abri¨® una investigaci¨®n en 2019, contin¨²a indagando. Salvini niega haber recibido un euro, pero no ha sido capaz de rechazar los encuentros entre uno de sus hombres fuertes, Gianluca Savoini, y una delegaci¨®n de empresarios cercanos al Kremlin en Mosc¨², con el posible objetivo de buscar una f¨®rmula para hacer llegar al partido decenas de millones de euros. ¡°A¨²n se espera una resoluci¨®n judicial para el caso, pero es objeto de debates parlamentarios y afecta a la reputaci¨®n de La Liga¡±, apunta Eleonora Tafuro Ambrosetti, investigadora del Instituto para los Estudios de Pol¨ªtica Internacional.

El que los tres partidos que dinamitaron el Ejecutivo de Draghi (La Liga, M5S y Forza Italia) mantengan posiciones ambiguas sobre Rusia y sean los que m¨¢s simpatizan con el Kremlin es otro elemento desestabilizador. Salvini, adem¨¢s de los esc¨¢ndalos econ¨®micos, ha visitado varias veces Mosc¨², se ha declarado fan del presidente Putin y hace no mucho se paseaba con camisetas con su cara. El ex primer ministro Silvio Berlusconi, l¨ªder de Forza Italia, es amigo personal del presidente ruso. Y el Movimiento 5 Estrellas ha sido el partido m¨¢s contrario en los ¨²ltimos tiempos al env¨ªo de armas a Ucrania. El anterior primer ministro y l¨ªder de la formaci¨®n, Giuseppe Conte siempre ha mantenido relaciones fluidas con Mosc¨² y ha cuestionado las sanciones impuestas por la Uni¨®n Europea. De hecho, empez¨® a fraguar su ruptura con Draghi por sus dudas sobre si seguir armando a Ucrania.

¡°El auge de los partidos pol¨ªticos prorrusos en Italia est¨¢ ¨ªntimamente ligado a la oleada populista y antisistema que, en los ¨²ltimos a?os, sobre todo desde la crisis de 2011, ha transformado fundamentalmente el sistema pol¨ªtico italiano¡±, asegura el centro de pensamiento estadounidense Atlantic Council en su informe Los caballos de Troya del Kremlin, en el que analiza la influencia rusa en Grecia, Italia y Espa?a.

En medio de las aguas revueltas, Giorgia Meloni, l¨ªder del partido ultra Hermanos de Italia, nacido de los rescoldos del posfascismo y en cabeza en las encuestas, trata de sacar r¨¦dito pol¨ªtico. Ha tomado distancia respecto a sus compa?eros de la coalici¨®n de derechas ¡ªForza Italia y La Liga¡ª y ha cambiado radicalmente su posici¨®n respecto a Rusia, mostrando un firme apoyo a Ucrania tras la invasi¨®n. Tafuro Ambrosetti recuerda c¨®mo hace no tanto, en 2021, Meloni presentaba en su biograf¨ªa, Io sono Giorgia (Yo soy Giorgia) a la Rusia de Putin como ¡°parte de nuestro sistema de valores europeos¡± y como ¡°defensora de la identidad cristiana¡±. ¡°Ahora hay un cambio de rumbo en su narrativa hacia Rusia por la invasi¨®n, un hecho sin precedentes. Es normal tener una posici¨®n m¨¢s dura hacia un pa¨ªs agresor, pero tambi¨¦n est¨¢ utilizando la cuesti¨®n de Rusia contra Salvini. Ambos est¨¢n en la misma coalici¨®n, pero Meloni ve esta situaci¨®n como un arma muy importante contra un adversario¡±, apunta la experta.

El pa¨ªs con el partido comunista m¨¢s influyente al otro lado del tel¨®n de acero mantiene desde hace d¨¦cadas una hist¨®rica relaci¨®n de promiscuidad con Mosc¨². Adem¨¢s, en Italia el influjo cultural ruso es elevado. ¡°Rusia no se ha ido, sigue bastante presente en el debate nacional¡±, valora Tafuro Ambrosetti. Y agrega: ¡°Es un elemento m¨¢s de la pol¨ªtica italiana y de la campa?a. Hasta hace no muchos a?os, Italia ten¨ªa buenas relaciones con Rusia, pero estas no eran parte del debate nacional, sino de la pol¨ªtica exterior. Ahora esto ha cambiado, por las relaciones y esc¨¢ndalos de Mosc¨² con los partidos pol¨ªticos italianos¡±. Y lanza una pregunta: ¡°?Qu¨¦ pasar¨ªa en una crisis energ¨¦tica con un Gobierno liderado por un partido contrario a las sanciones al gas?¡±.

Luigi Sergio Germani, director del Instituto Gino Germani de Ciencias Sociales y Estudios Estrat¨¦gicos, considera que el Kremlin se ha mantenido muy activo en los ¨²ltimos a?os para tratar de influir en la pol¨ªtica italiana, con campa?as de desinformaci¨®n o a trav¨¦s de figuras filorrusas infiltradas. ¡°Ahora tienen a¨²n m¨¢s necesidad de influencia. Putin era hace a?os una figura popular en Italia, pero ahora ha perdido popularidad¡±, a?ade.

Una opini¨®n distinta tiene Aldo Ferrari. Este profesor de la Universidad Ca¡¯ Foscari de Venecia considera excesivo hablar de injerencias rusas. ¡°Es un hecho que hemos tenido al menos un jefe de Gobierno [Silvio Berlusconi] con relaciones pol¨ªticas y personales con Putin y un l¨ªder como Salvini con simpat¨ªas hacia Rusia y Putin. Esto ha creado evidentes problemas, encuentros extra?os, pero hablar de injerencias me parece exagerado. No hay v¨ªnculos reales fuertes. Cuando Salvini estuvo en el Gobierno pudo hacer mucho m¨¢s a favor de Rusia, como intentar eliminar las sanciones impuestas en 2014 [tras la anexi¨®n ilegal de Crimea], pero no hizo nada¡±. Y contin¨²a: ¡°El partido de Salvini vot¨® a favor del env¨ªo de armas a Ucrania, aunque despu¨¦s ¨¦l dijera lo contrario¡±. ¡°El Gobierno cay¨® por otras razones, no veo el modo en el que Rusia ha podido intervenir realmente en la vida pol¨ªtica italiana¡±, concluye.

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