Del marxismo a los metadatos: Portugal prepara la octava reforma de su Constituci¨®n
La norma, que perdi¨® la impronta revolucionaria con la que naci¨® en 1976, consagrar¨¢ nuevos derechos para adaptarse a una sociedad digital preocupada por las desigualdades y el clima
![Constitucion Portugal](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/W7NWUSI5I7AW5SIWW52T7TMH5A.jpg?auth=9d00d9a5b256f2fc4a6811b46d6498b737b7b6a8485e01f768eaa99b3f3e188e&width=414)
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La relaci¨®n de los dos pa¨ªses de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica con sus Constituciones, ambas redactadas en los a?os setenta del siglo XX, es tan distinta como su origen. La portuguesa es hija de la ruptura con la dictadura a trav¨¦s de un golpe militar que desencaden¨® una revoluci¨®n pac¨ªfica mientras que la espa?ola lo es de la reforma: la muerte de Franco y la voladura administrativa de su r¨¦gimen desde dentro. La espa?ola se impregn¨® de consenso; la lusa, de revoluci¨®n. La primera ha sido reformada solo en dos momentos puntuales para acomodarse a engranajes internacionales (el Tratado de Maastricht y el blindaje de la estabilidad presupuestaria exigida por Bruselas), mientras que la segunda se ha revisado en siete ocasiones para parecerse cada vez m¨¢s a la sociedad portuguesa, adem¨¢s de a sus vecinos comunitarios. La octava reforma de Portugal, que se ha puesto en marcha en esta legislatura, persigue de nuevo un cambio profundo.
¡°La revisi¨®n pretende aproximar la Constituci¨®n a la nueva era. La actual todav¨ªa contiene expresiones ideol¨®gicas como sociedad ¡°socialista¡± y no est¨¢ adaptada a tiempos modernos como la realidad digital y los metadatos¡±, sostiene Ros¨¢lia Amorim, directora del Di¨¢rio de Not¨ªcias, fundado en 1864 y cuyo archivo fue declarado este verano tesoro nacional.
A pesar de que la revisi¨®n fue lanzada inicialmente por la ultraderecha del partido Chega, que defiende incorporar a la Constituci¨®n la castraci¨®n qu¨ªmica para violadores, la prisi¨®n perpetua y el voto obligatorio, el cambio ha sido abrazado por las dos principales fuerzas pol¨ªticas, el Partido Socialista y el Partido Social Dem¨®crata (PSD), de centroderecha, para proponer nuevos derechos e introducir en la norma realidades inimaginables hace medio siglo. ¡°Esta no ser¨¢ la revisi¨®n constitucional del Chega¡±, proclam¨® el primer ministro, el socialista Ant¨®nio Costa, durante la ¨²ltima comisi¨®n pol¨ªtica de su partido. ¡°La mejor forma de defender la democracia es modernizar con valores progresistas el cat¨¢logo de derechos fundamentales¡±, a?adi¨®.
Costa propone introducir derechos digitales, laborales ¡ª¡±trabajo digno¡±, dice¡ª, sociales ¡ªcombate a la violencia de g¨¦nero¡ª y ecologistas ¡ªbienestar animal y alimentaci¨®n saludable y sostenible¡ª, pero tambi¨¦n algunas restricciones que proceden de la incertidumbre legal que experiment¨® como gobernante durante los meses de confinamiento pand¨¦mico. ¡°Debemos dar seguridad jur¨ªdica de control necesario para los derechos, libertades y garant¨ªas¡±, dijo. El acceso a los metadatos de los usuarios digitales por parte de las fuerzas de seguridad, que ha provocado una gran controversia pol¨ªtica y jur¨ªdica en los ¨²ltimos meses en el pa¨ªs, ser¨¢ tambi¨¦n uno de los aspectos que se incluir¨ªan en esta reforma constitucional.
Propuesta para votar a los 16 a?os
Por parte del PSD, se defender¨¢ la reducci¨®n de la edad m¨ªnima para votar a los 16 a?os ¨Duna bandera ondeada hace a?os por el Bloco de Esquerda¨D, la disminuci¨®n de esca?os en la Asamblea de la Rep¨²blica y el recorte del mandato del presidente de la Rep¨²blica, que ahora mismo puede encadenar como m¨¢ximo dos periodos de cinco a?os y que los conservadores quieren limitar a un ¨²nico mandato de siete. Tanto la definici¨®n de los estados de emergencia sanitaria como el uso de los metadatos son aspectos que el l¨ªder del PSD, Lu¨ªs Montenegro, est¨¢ dispuesto a consensuar con los socialistas.
Para que salga adelante una reforma constitucional es necesario que logre el apoyo de dos tercios de la Asamblea de la Rep¨²blica, que se alcanzar¨ªa sobradamente con las dos formaciones mayoritarias, que suman 197 diputados de un total de 230. No obstante, todas las fuerzas pol¨ªticas han elaborado propuestas y hay ya ocho proyectos de reforma. ¡°Comenz¨® por ser una iniciativa del Chega, pero ya ha movilizado a todos. La revisi¨®n toca temas importantes como los metadatos, los derechos, libertades y garant¨ªas y el refuerzo de la preocupaci¨®n y protecci¨®n ambiental, pero deber¨ªa tocar tambi¨¦n los c¨ªrculos electorales para lograr una mayor representaci¨®n de los ciudadanos¡±, defiende Amorim.
El Partido Comunista Portugu¨¦s, que tuvo un peso decisivo en el texto original de 1976, se ha mostrado en contra de la revisi¨®n por considerarla ¡°precipitada¡± y dirigida a la ¡°mutilaci¨®n¡± de la norma. Sin embargo, una vez puesto en marcha el proceso, ha elaborado su propio proyecto para ¡°defender los valores del 25 de Abril¡± y combatir ¡°retrocesos y liquidaci¨®n de derechos¡±. Por su parte, el Bloco de Esquerda quiere que se permita votar a los menores de 16 a?os y a los extranjeros residentes, adem¨¢s de dar cobertura institucional a la lucha contra las alteraciones clim¨¢ticas, entre otras propuestas.
La impronta revolucionaria de la primera constituci¨®n democr¨¢tica que tuvieron los portugueses perdura a¨²n en algunos aspectos. El art¨ªculo 94, por ejemplo, regula la eliminaci¨®n de los latifundios. Pero es cada vez m¨¢s residual tras las siete revisiones anteriores. ¡°El texto de 1976 conten¨ªa, en el momento de su nacimiento, elementos no democr¨¢ticos y extra?os a la l¨®gica constitucional¡±, escribe Gabriel Moreno, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Extremadura, en su libro C¨®mo se gobiernan los portugueses. Historia constitucional y sistema pol¨ªtico de Portugal (Comares).
En la primera reforma, la de 1982, se elimin¨® el Consejo de la Revoluci¨®n, que estaba formado solo por militares y actuaba como una suerte de guardi¨¢n de las esencias del 25 de Abril. ¡°Uno de los objetivos fue reducir el car¨¢cter program¨¢tico de aquellos preceptos imbuidos de la narrativa marxista o m¨¢s izquierdista¡±, detalla Moreno en su obra. En 1989, se acentu¨® la tendencia con el borrado del intervencionismo econ¨®mico del Estado en aspectos como la apropiaci¨®n colectiva de los medios de producci¨®n y la reforma agraria, para homologarlo con el nuevo contexto de la Comunidad Econ¨®mica Europea, donde Portugal hab¨ªa ingresado en 1986.
¡°Las primeras reformas¡±, explica Moreno por correo electr¨®nico, ¡°modificaron elementos sustanciales del texto originario para adaptarlo a la realidad europea o para rebajar y disminuir el contenido intervencionista en la econom¨ªa, cuando no directamente revolucionario¡±. Portugal ha mostrado m¨¢s flexibilidad y consenso para llegar a acuerdos institucionales sobre su Constituci¨®n que Espa?a, que presenta a lo largo de su historia constitucional ¡°una manifiesta incapacidad para reformar sus Constituciones y sistemas pol¨ªticos, lo que constituye una verdadera anomal¨ªa en el contexto europeo¡±, observa Moreno. ¡°No obstante¡±, puntualiza, ¡°la Constituci¨®n portuguesa contiene una cl¨¢usula de irreformabilidad muy amplia para muchas de sus disposiciones o previsiones que no encontramos en la espa?ola¡±.
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