Rishi Sunak anuncia el fin de la ¡°era dorada¡± en la relaci¨®n con China
El primer ministro brit¨¢nico considera un desaf¨ªo el creciente autoritarismo de Pek¨ªn, aunque evita considerarlo una amenaza
Rishi Sunak practica un constante equilibrio desde que hace un mes se convirtiera en el nuevo primer ministro del Reino Unido. Debe enviar se?ales constantes al Partido Conservador y a sus votantes de que no ha abandonado la ret¨®rica ideol¨®gica de sus predecesores en el cargo, Boris Johnson o Liz Truss, mientras despliega el pragmatismo y el sentido com¨²n con los que convenci¨® a sus compa?eros tories para que le auparan al poder, en una maniobra de supervivencia electoral. Lo volvi¨® a hacer al presentar el lunes por la noche la estrategia de su Gobierno respecto al creciente desaf¨ªo internacional que supone el r¨¦gimen autoritario del presidente chino, Xi Jinping. Era el primer discurso en el que Sunak presentaba su visi¨®n de la pol¨ªtica internacional, en la cena anual que celebra la city londinense ¡ªel centro financiero del pa¨ªs¡ª en el Guildhall, el edificio donde se concentra el poder administrativo y municipal de ese distrito. El banquete del Lord Mayor, que despide al alcalde saliente y recibe al entrante, es la ocasi¨®n tradicional para que el primer ministro presente su visi¨®n del mundo ante empresarios, financieros, pol¨ªticos y dignatarios internacionales.
¡°Reconocemos que China supone un desaf¨ªo sist¨¦mico a nuestros valores e intereses; un desaf¨ªo m¨¢s intenso cuanto m¨¢s se desplaza hacia un mayor autoritarismo. En vez de escuchar las protestas de la gente, el Gobierno chino ha escogido suprimirlas con dureza, incluyendo en sus ataques a un periodista de la BBC¡±, ha acusado Sunak. Se refer¨ªa a Ed Lawrence, el reportero de la cadena p¨²blica brit¨¢nica detenido en Shangh¨¢i el domingo, durante las protestas de la poblaci¨®n de esa ciudad contra las estrictas medidas de confinamiento contra la covid impuestas por el Gobierno de Pek¨ªn.
Discurso de palo y zanahoria. El nuevo primer ministro carg¨® contra la ingenuidad desplegada hace m¨¢s de una d¨¦cada por el Gobierno de David Cameron y su ministro de Econom¨ªa, George Osborne, que apostaron por una relaci¨®n econ¨®mica privilegiada con la potencia asi¨¢tica. ¡°Seamos claros. La llamada ¡®era dorada¡¯ ¡ªen esos t¨¦rminos hablaba entonces Osborne¡ª se ha acabado, igual que la idea ingenua de que el comercio traer¨ªa consigo reformas sociales y pol¨ªticas¡±, ha dicho Sunak. ¡°Pero tampoco podemos echar mano de una ret¨®rica simplista de Guerra Fr¨ªa¡±, matizaba el nuevo inquilino de Downing Street, para justificar su propia desviaci¨®n.
Si durante las primarias del Partido Conservador del pasado verano, cuando Truss logr¨® alzarse con la victoria, ambos candidatos utilizaban un discurso duro contra China y promet¨ªan definir al pa¨ªs como ¡°amenaza¡± en la Estrategia Revisada de Seguridad Nacional que el Gobierno brit¨¢nico publica cada a?o, Sunak ha optado ahora, como jefe del Ejecutivo, por un discurso m¨¢s medido que le ayude a evitar quemar las naves. ¡°No podemos simplemente ignorar la importancia de China en los asuntos mundiales, desde la estabilidad econ¨®mica global a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Estados Unidos, Canad¨¢, Australia o Jap¨®n tambi¨¦n entienden esta realidad, y por eso, juntos, gestionaremos esta competici¨®n tan aguda, mediante diplomacia y compromiso¡±, matizaba el primer ministro.
Este ¡°pragmatismo robusto¡±, como define el equipo de Sunak su aproximaci¨®n a China, que supone, por ejemplo, confirmar la prohibici¨®n de que una empresa como Huawei participe en el despliegue de la tecnolog¨ªa 5G por todo el Reino Unido, no convence al ala m¨¢s dura del Partido Conservador, que ha llegado a comparar cualquier se?al de acercamiento a Pek¨ªn con el apaciguamiento practicado en su d¨ªa por el primer ministro Neville Chamberlain con el Gobierno nazi de Alemania.
¡°No puedes pretender una posici¨®n robusta si a la vez quieres hacer negocios con ellos. Lo ven como una debilidad¡±, ha asegurado Ian Duncan Smith, el diputado y exl¨ªder del Partido Conservador que representa al grupo interno de la formaci¨®n m¨¢s duro en sus cr¨ªticas al Gobierno de Xi Jinping. ¡°Durante muchos a?os, el mundo libre ha mirado hacia otro lado ante los abusos autoritarios desplegados en China. Si algo aprendimos en los a?os treinta es que, cuanto m¨¢s intentas apaciguar a los dictadores, m¨¢s te metes en aguas peligrosas¡±, acusaba Duncan Smith a Sunak, cuya ret¨®rica respecto a Pek¨ªn ¡ª¡±desaf¨ªo sist¨¦mico¡±¡ª se limita a replicar la empleada por la Administraci¨®n estadounidense de Joe Biden.
Europa y la seguridad
Sunak se ha aferrado a la cooperaci¨®n desplegada en Europa contra la agresi¨®n del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, en Ucrania, para defender una nueva relaci¨®n con la UE que, m¨¢s all¨¢ de esa alianza coyuntural, no ha terminado de despegar. Sobre todo porque, si detr¨¢s de uno de sus hombros vigila la presi¨®n del frente conservador contrario al Gobierno chino, detr¨¢s del otro no puede descuidar a los euroesc¨¦pticos, dispuestos a ense?ar el colmillo si otean ¡ªtambi¨¦n ellos¡ªcualquier gesto de apaciguamiento hacia Bruselas. ¡°Avanzamos hacia unas relaciones m¨¢s amplias con Europa en la era post-Brexit, que incluyen compromisos bilaterales y nuestra implicaci¨®n en la nueva Comunidad Pol¨ªtica Europea [el foro impulsado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para discutir el futuro estrat¨¦gico y de seguridad del continente]¡±, ha dicho Sunak.
¡°Pero esto no supone un mayor alineamiento. Bajo mi Gobierno, nunca nos alinearemos con la ley de la UE. A cambio, promoveremos unas relaciones respetuosas y maduras con nuestros vecinos europeos, basadas en intereses compartidos como la energ¨ªa o la inmigraci¨®n ilegal, para fortalecer nuestra resistencia colectiva frente a vulnerabilidades estrat¨¦gicas¡±, promet¨ªa el primer ministro. En las ¨²ltimas semanas, se ha debido emplear a fondo en calmar los temores del ala m¨¢s dura de los conservadores, convencidos de que el calamitoso estado de la econom¨ªa brit¨¢nica ¡ªprovocado en gran medida por un Brexit que ha resultado hasta la fecha un fracaso¡ª llevar¨¢ al actual Gobierno a replantearse una nueva relaci¨®n con la UE.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.