Las sanciones al petr¨®leo ruso endurecen el pulso de Europa contra el Kremlin

Europa eleva la presi¨®n de las sanciones contra la energ¨ªa procedente de Rusia. Por una parte, este lunes entr¨® en vigor el acuerdo para aplicar el embargo a todas las importaciones de petr¨®leo de Mosc¨² llegadas en barco a la Uni¨®n Europea. Bruselas vaticina que afectar¨¢, para cuando acabe el a?o, al 90% del crudo que el Kremlin vend¨ªa al club comunitario antes de la guerra de Ucrania. Y, por otra parte, los Veintisiete han acordado un tope, que ya se ha empezado a aplicar, de 60 d¨®lares por barril exportado por v¨ªa mar¨ªtima a terceros pa¨ªses. Este precio m¨¢ximo ¡ªpactado el viernes por la UE y al que un d¨ªa m¨¢s tarde se sumaron el G-7 y Australia¡ª supone una forma de reducir las ganancias de Mosc¨² en sus ventas a pa¨ªses como China o la India, que en los ¨²ltimos meses han aprovechado la oportunidad de comprar barato gracias al aislamiento del r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin a ra¨ªz de la invasi¨®n que comenz¨® el 24 de febrero.

Con la entrada en vigor de esta medida, la de mayor calado en la lista de castigos a las finanzas del Kremlin en el ¨¢mbito energ¨¦tico, las restricciones al gas ruso quedan como el gran reto pendiente, aunque el cierre del grifo a Europa por parte de Mosc¨² y la b¨²squeda de alternativas que han puesto en marcha los pa¨ªses m¨¢s dependientes han reducido mucho la relevancia de esa posible medida.

¡°El tope [al petr¨®leo ruso] va a proporcionar ventajas a jugadores diferentes, por ejemplo a la India¡±, confi¨® este lunes el comisario Econom¨ªa y Finanzas, Paolo Gentiloni.

Europa empez¨® muy pronto a apretarle el cintur¨®n a Rusia con sanciones econ¨®micas: desde el comienzo de la invasi¨®n a Ucrania, el 24 de febrero, van ya ocho paquetes, los tres primeros aprobados casi inmediatamente despu¨¦s del comienzo de la guerra. Y se est¨¢ ultimando ya la novena tanda de sanciones, aunque cada vez quedan menos herramientas en la caja.

En la lista negra de Bruselas figuran actualmente unas 1.300 personas y 155 empresas. Europa tambi¨¦n ha cerrado el espacio a¨¦reo a los vuelos rusos y sus puertos a los barcos de esa nacionalidad, ha prohibido el acceso al sistema SWIFT de varios bancos rusos, ha prohibido las importaciones de carb¨®n y otros combustibles f¨®siles s¨®lidos desde Rusia ¡ªla primera sanci¨®n energ¨¦tica, aprobada el 8 de abril¡ª, as¨ª como la importaci¨®n de bienes como la madera, el cemento, el marisco o las bebidas alcoh¨®licas. Tambi¨¦n est¨¢ prohibido desde hace meses comprar, importar o transferir oro originario de Rusia, incluyendo joyas, aunque finalmente nunca se ha logrado un acuerdo similar para los diamantes, sobre todo por presiones de pa¨ªses como B¨¦lgica, que tienen un floreciente negocio en este sector.

El debate sobre imponer un tope al precio del gas tambi¨¦n entr¨® pronto en las discusiones, aunque se top¨® con la f¨¦rrea oposici¨®n de pa¨ªses como Alemania, uno de los m¨¢s dependientes del gas ruso. No obstante, estas discusiones han ido perdiendo fuerza, sobre todo porque Mosc¨² acab¨® por cerrar motu proprio su grifo, en un intento de doblegar a una Europa angustiada por la espiral sin fin de los precios de esta materia b¨¢sica.

Tal como record¨® este fin de semana la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, en solo ocho meses Rusia ha cortado ya el 80% de su aprovisionamiento de gas por gasoducto a Europa, pese a lo cual el Viejo Continente ha logrado llenar hasta el 96% sus reservas para este a?o, aunque haya sido a base de precios disparados y en medio de medidas y tensas negociaciones entre los Veintisiete para contenerlos.

Excepciones en Hungr¨ªa y Bulgaria

Tampoco ha sido f¨¢cil negociar las sanciones relativas al petr¨®leo ruso, que tendr¨¢n un siguiente paso el pr¨®ximo 5 de febrero, cuando entrar¨¢ en vigor la prohibici¨®n europea de importaci¨®n de productos refinados rusos, como gasolina o di¨¦sel. De hecho, se han negociado excepciones para pa¨ªses como Hungr¨ªa, que podr¨¢ seguir abasteci¨¦ndose de petr¨®leo ruso a trav¨¦s de gasoducto, o Bulgaria, que cuenta con una exenci¨®n hasta 2024 por su ¡°exposici¨®n geogr¨¢fica espec¨ªfica¡±.

El Gobierno ruso trat¨® este lunes de restarle importancia a las nuevas sanciones. ¡°Rusia y la econom¨ªa rusa tienen la capacidad de cumplir totalmente las necesidades y requerimientos de la operaci¨®n militar especial¡±, replic¨® dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, usando el eufemismo de las autoridades rusas para su ofensiva militar en Ucrania, informa Reuters.

Cierto es que, hasta octubre, las exportaciones rusas de petr¨®leo se mostraron ¡°resistentes a las sanciones, embargos de importaci¨®n y boicots de compradores¡±, se?alaba en un an¨¢lisis la Agencia Internacional de Energ¨ªa (AIE). En octubre, las exportaciones totales rusas de petr¨®leo ascendieron a 7,7 millones de barriles diarios, solo 400.000 barriles diarios menos que antes de la guerra de Ucrania. La fuerte reducci¨®n de compras europeas se vio compensada por las ventas rusas a pa¨ªses como la India, China o Turqu¨ªa.

Pero seg¨²n el organismo internacional, los embargos que entran ahora en vigor provocar¨¢n una ¡°nueva reasignaci¨®n del comercio¡± que acabar¨¢ provocando que, a comienzos de 2023, la producci¨®n de petr¨®leo ruso caiga en casi dos millones de barriles diarios en comparaci¨®n con antes de la guerra en Ucrania.

Y eso s¨ª va a hacer da?o al Kremlin, subraya el analista del laboratorio de ideas Bruegel Simone Tagliapietra. ¡°Los ingresos por petr¨®leo son la espina dorsal del presupuesto ruso, son cinco veces m¨¢s altos que los del gas natural¡±, recuerda. ¡°El embargo de la UE es un golpe fuerte para Putin, ya que obligar¨¢ a Rusia a reorientarse hacia los mercados asi¨¢ticos, vendiendo su petr¨®leo a un precio topado (¡­) es un arma poderosa que puede intensificarse con el tiempo para ejercer m¨¢s presi¨®n sobre Putin¡±.

Europa, en todo caso, ha apostado fuerte por este paso. Sigue preparando nuevas sanciones y todav¨ªa le quedan posibilidades de actuaci¨®n: desde prohibir la importaci¨®n del uranio que alimenta algunas centrales nucleares europeas a tomar nuevas medidas contra el banco Gazprombank, en el que Mosc¨² recibe los ingresos del gas que todav¨ªa vende. Aun as¨ª, los Veintisiete saben que el margen es cada vez menor.

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