Nueva York se aprieta el cintur¨®n para enjugar un d¨¦ficit presupuestario de 7.000 millones de d¨®lares
La atenci¨®n a los migrantes, con 66.000 alojados en la red de albergues de la ciudad, y servicios p¨²blicos como bibliotecas, guarder¨ªas y jardines ser¨¢n los m¨¢s perjudicados por los recortes
Mientras el Departamento de Polic¨ªa de Nueva York, el mayor de EE UU, se gasta 390 millones de d¨®lares en un nuevo sistema de radio codificado, con frecuencias blindadas, el alcalde, Eric Adams, ha anunciado un nuevo recorte presupuestario por la presi¨®n financiera derivada de la gesti¨®n de la crisis migratoria: la llegada a la ciudad de m¨¢s de 200.000 extranjeros desde la primavera de 2022, expedidos desde la frontera por gobernadores republicanos para presionar a Washington. El presupuesto m¨¢s perjudicado, con un recorte del 20%, ser¨¢ precisamente el de inmigraci¨®n. Pero el ajuste llueve sobre mojado: hace apenas una semana, Adams desvel¨® medidas de ahorro que afectar¨¢n a numerosos servicios p¨²blicos, como bibliotecas, escuelas y compostaje. Todo ello, tras una primera andanada de recortes anunciada en septiembre, cuando Adams advirti¨® que la falta de ayuda federal en la crisis migratoria no le dejaba otra opci¨®n que blandir la tijera. En total, tres ajustes en poco m¨¢s de dos meses en la ciudad que, dicen, tiene m¨¢s multimillonarios domiciliados del mundo.
S¨®lo tres departamentos (polic¨ªa, bomberos y saneamiento) se salvan del ajuste. Los dem¨¢s, desde la dotaci¨®n de la estupenda red de bibliotecas p¨²blicas a un programa de inserci¨®n laboral para sin techo y migrantes, se ver¨¢n cercenados. Tambi¨¦n Educaci¨®n, que ha retrasado la ampliaci¨®n del programa de guarder¨ªa y preescolar. En su bolet¨ªn informativo, las tres ramas que componen la Biblioteca P¨²blica de Nueva York, una fabulosa red de locales y servicios -m¨¢s all¨¢ de los pr¨¦stamos, alberga presentaciones, conferencias y clases de idiomas gratuitas-, anunciaban con pesar la reducci¨®n de actividades. ¡°Lamentamos anunciar que, como consecuencia de los recortes presupuestarios, debemos eliminar el servicio de siete d¨ªas en toda la ciudad, incluido el fin del servicio dominical en la gran mayor¨ªa de los lugares que actualmente lo ofrecen¡±.
La Biblioteca, una de las voces m¨¢s beligerantes contra la ofensiva ultraconservadora de los libros prohibidos, ya se salv¨® in extremis en rondas anteriores, incluso en la repesca de septiembre, pero ahora ha tenido que claudicar: ¡°Estos cambios en los servicios son el resultado del recientemente anunciado Plan Financiero anual de noviembre de la ciudad de Nueva York, que incluye recortes en los presupuestos de las bibliotecas p¨²blicas, as¨ª como en otros organismos municipales¡±.
Peor suerte a¨²n que las bibliotecas -adem¨¢s de lectores, son refugio de transe¨²ntes y desamparados durante el invierno, con conexi¨®n gratuita de wifi y ba?os p¨²blicos- ha corrido el denominado Programa de Oportunidades de Parques, que desde 1994 ha formado y colocado a miles de neoyorquinos en situaci¨®n vulnerable. El plan de inserci¨®n profesional, dependiente del Departamento de Parques y Jardines, ha proporcionado capacitaci¨®n y empleo a sectores especialmente sensibles, como mujeres v¨ªctimas de violencia machista, incluidas muchas migrantes; la plantilla se compone de entre 1.300 y 2.000 personas, seg¨²n la ¨¦poca del a?o. El m¨¢s que aceptable estado en que se encuentran parques y jardines, incluso su oferta de ba?os p¨²blicos, se debe precisamente a estos trabajadores.
?nico oasis en la jungla de asfalto que es Nueva York, el departamento de parques de la ciudad, que ha sido objeto de presiones comunitarias y vecinales para que se le destine al menos el 1% de los m¨¢s de 110.000 millones de d¨®lares de presupuesto municipal, se ve tambi¨¦n contra las cuerdas.
Pero los m¨¢s perjudicados ser¨¢n miles de migrantes, a los que los recortes empujan pr¨¢cticamente a dormir al raso. Cuando hace unas semanas el consistorio anunci¨® que alrededor de 1.500 familias migrantes alojadas en hoteles y albergues tendr¨¢n 60 d¨ªas de plazo antes de volver a la calle (podr¨¢n volver a solicitar alojamiento, pero reinscribi¨¦ndose como si acabaran de llegar), muchos se maliciaron de ulteriores ajustes, confirmados en la carta que la Administraci¨®n del dem¨®crata Adams dirigi¨® este lunes a las agencias municipales. Reducir los costes diarios de alojamiento y manutenci¨®n y el n¨²mero de d¨ªas que los solicitantes de asilo pasan en los centros de acogida de la ciudad es una prioridad para el consistorio. ¡°La ciudad no puede mantener los gastos de atenci¨®n a los solicitantes de asilo en los niveles actuales y, al mismo tiempo, prestar servicios a la ciudad y mantenerla segura y limpia¡±, reza la carta firmada por el responsable de presupuestos, a la que tuvo acceso el portal informativo Gothamist.
Casi 66.000 inmigrantes viven actualmente en el sistema de albergues de la ciudad, seg¨²n las ¨²ltimas cifras del Ayuntamiento. Aunque una ley de los a?os ochenta obliga te¨®ricamente a la ciudad a proporcionar una cama a quien la necesite, Adams pretende que los migrantes se busquen la vida (ya lo intent¨® reenviando a centenares a la frontera de Canad¨¢, o a otras localidades del Estado pese a las protestas de estas). Si las familias est¨¢n sujetas a un l¨ªmite de 60 d¨ªas, la estancia de los inmigrantes solos se ha reducido a 30, tras los cuales deber¨¢n abandonar el albergue o solicitar una nueva cama, sin garant¨ªas. Los intentos de la Administraci¨®n municipal de revocar la ley de refugio seguro han sido objeto de furibundas cr¨ªticas de ONG y asociaciones de derechos civiles. ¡°Los recortes presupuestarios acaban costando m¨¢s dinero¡±, ha dicho Joshua Goldfein, de la Sociedad de Ayuda Legal, subrayando los retrasos acumulados por la propia Administraci¨®n a la hora de prestar servicios jur¨ªdicos a los migrantes para regularizar su situaci¨®n. ¡°La ciudad debe prestar un nivel m¨ªnimo de atenci¨®n para cumplir con la ley¡±.
Los recortes se aplicar¨ªan tanto al presupuesto del actual ejercicio fiscal 2024, que expira en septiembre pr¨®ximo, como al del a?o siguiente. La administraci¨®n tiene previsto gastar m¨¢s de 6.000 millones de d¨®lares en inmigrantes en los pr¨®ximos dos a?os.
La ciudad que representa el ep¨ªtome de la desigualdad se ajusta el cintur¨®n, pero sobre todo por abajo. Llueve sobre mojado: aunque el turismo se ha recuperado hasta niveles r¨¦cord, y la oficina recaudadora funciona a pleno rendimiento -cualquier compra carga el 4,5% de IVA, que se a?ade al 4% del Estado; o la tasa fija del 14,75% en una habitaci¨®n de hotel-, la crisis migratoria se a?ade a los agujeros financieros que caus¨® la pandemia: de las oficinas que siguen vac¨ªas de Manhattan al estado calamitoso del transporte municipal. Un d¨¦ficit presupuestario sin precedentes, de 7.100 millones de d¨®lares obligar¨¢ a las distintas agencias a reducir sus gastos en 2025 en otro 5%, pero nadie descarta m¨¢s austeridad.
Antes del anuncio de los recortes, Adams, muy aficionado a los golpes de efecto, asist¨ªa a la presentaci¨®n de Knightscope K5, el robot aut¨®nomo de seguridad de la polic¨ªa de Nueva York que, con sus 190 kilos de peso, se pasea por la estaci¨®n de metro de Times Square, el kil¨®metro cero de la ciudad. El artefacto, con forma de ping¨¹ino, no puede subir ni bajar escaleras pero lleva una c¨¢mara 360? en la cabeza, que transmite en tiempo real a la central. De momento le acompa?an dos colegas humanos en el turno que va de la medianoche a las seis de la ma?ana, pero en alg¨²n momento le dejar¨¢n solo. Un par de ojos m¨¢s rentables -y sobre todo m¨¢s baratos- que los de un polic¨ªa de carne y hueso. Ya lo dijo en la presentaci¨®n del humanoide Adams, en tono de chanza: ¡°Est¨¢ por debajo del salario m¨ªnimo. No hace pausas para ir al ba?o, ni para comer. Es una buena inversi¨®n¡±.
PD: Adams lo dec¨ªa completamente en serio. La ciudad alquila el robot a la empresa de seguridad y rob¨®tica Knightscope por 9 d¨®lares la hora, lo que, seg¨²n el alcalde, resulta m¨¢s rentable que pagar a polic¨ªas humanos.
Adams, en el ojo del hurac¨¢n por sus amistades peligrosas
Eric Adams llegó a la alcaldía enarbolando la bandera de la ley y el orden, pero no se imaginaba que pronto debería librar una guerra contra los titulares. La polémica no ha dejado de acompañarle desde que tomó posesión, en enero de 2022. Además de sus polémicos planes para limpiar el metro de Nueva York o ingresar a la fuerza en hospitales a los vagabundos con problemas mentales graves, el expolicía se ha visto, y se ve, en el ojo del huracán por una serie de amistades peligrosas. Su relación con el obispo ostentoso, y rey del bling bling, Lamor Whitehead, detenido por presunta estafa y extorsión, y con dos hermanos italoamericanos dueños de uno de sus restaurantes favoritos, presuntos defraudadores, se suma su papel en un presunto caso de financiación irregular de su campaña, que está siendo investigado por el FBI. Los agentes registraron el domicilio de la jefa de la campaña de Adams, el hilo que enredó el ovillo: donativos de ciudadanos de origen turco, permiso expedito para la apertura del consulado de Turquía en Nueva York pese a la constatación de riesgos estructurales en el edificio… Aunque la investigación no ha terminado, la posibilidad de que Adams recibiera indirectamente dinero de Turquía le pondría en una tesitura muy difícil de cara a la reelección, ya que podría ser acusado de ser un agente extranjero.
Además, los medios locales informaban esta semana del permiso exprés concedido para la apertura de un restaurante de lujo, ubicado en uno de los más señeros rascacielos de la ciudad, el One Vanderbilt, y, qué casualidad, propiedad de generosos donantes de su campaña. Todo presuntamente, claro, menos la contribución económica, constatada, de los empresarios al proyecto político de Adams.
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