Netanyahu cede y anuncia que abrir¨¢ un paso y usar¨¢ un puerto para que entre m¨¢s ayuda a Gaza

La advertencia de Estados Unidos a Israel de que la continuidad de su apoyo depende de las medidas que tome para proteger a los civiles en la guerra en Gaza y los ecos del ataque a¨¦reo que mat¨® a siete cooperantes de la ONG del chef Jos¨¦ Andr¨¦s, World Central Kitchen, han tenido efecto los primeros efectos este viernes. El Gabinete pol¨ªtico y de seguridad que lidera el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, ha decidido una serie de medidas ¨Da las que no pone fecha¨D que le reclamaban desde hace tiempo sus propios aliados, como Washington, y las organizaciones humanitarias y que suponen el reconocimiento impl¨ªcito de una contradicci¨®n: tras meses argumentando que no limita en modo alguno el ingreso de ayuda a Gaza y que el problema est¨¢ en la distribuci¨®n y en que Ham¨¢s la roba, da luz verde ahora por presiones a dos nuevas v¨ªas y al aumento de otra.

Israel abrir¨¢ el paso fronterizo de Erez, atacado por Ham¨¢s el 7 de octubre y el ¨²nico que pod¨ªan cruzar unos pocos miles de palestinos para trabajar en Israel, acudir a hospitales o visitar familiares en Cisjordania sin tener que dar un inmenso rodeo por Egipto. Como ya no cruza nadie y result¨® da?ado en el ataque, lo reconvertir¨¢ de forma temporal e improvisada en paso de mercanc¨ªas.

Erez da directamente al norte, la zona de Gaza en la que al menos 210.000 personas est¨¢n al borde de la hambruna, seg¨²n Naciones Unidas. Su apertura es importante no solo porque el hambre hace all¨ª m¨¢s estragos, sino tambi¨¦n porque los escasos convoyes que Israel permite llegar por tierra desde el sur se arriesgan en el camino a asaltos de multitudes hambrientas o de clanes armados.

Tambi¨¦n volver¨¢ a recibir ayuda humanitaria por el puerto de Ashdod, unos 30 kil¨®metros al norte de la Franja. Es uno de los m¨¢s importantes del pa¨ªs y la entrada natural de bienes para Gaza hasta el 7 de octubre, cuando flu¨ªan los bienes comerciales y entraban tres veces m¨¢s camiones de ayuda humanitaria.

La decisi¨®n de usar el hambre como arma de guerra y la sensibilidad en Israel de ver las mercanc¨ªas llegar al puerto (la mayor¨ªa de la poblaci¨®n se opone a la entrada de ayuda humanitaria mientras haya rehenes israel¨ªes en Gaza) llevaron a su suspensi¨®n. De hecho, grupos ultranacionalistas se han manifestado all¨ª para impedirlo, igual que en el ¨²nico cruce israel¨ª por el que ven¨ªa entrando ayuda de forma regular: Kerem Shalom, que da al sur de la Franja. Los suministros pasar¨¢n a entrar por tres cruces fronterizos: Erez y Kerem Shalom, con Israel; y Rafah, con Egipto.

Israel adem¨¢s aumentar¨¢ ¡°significativamente¡± el acceso de la ayuda que provee Jordania, un importante aliado de Washington. ¡°Este aumento de la ayuda evitar¨¢ una crisis humanitaria y es esencial para garantizar la continuaci¨®n de los combates y lograr los objetivos de la guerra¡±, indic¨® la oficina de Netanyahu en un comunicado. Los objetivos son el regreso de todos los rehenes (quedan 134 y al menos un cuarto son cad¨¢veres), destruir por completo pol¨ªtica y militarmente a Ham¨¢s y asegurarse de que Gaza ¡°no vuelve a representar una amenaza¡±.

La decisi¨®n se produce apenas unas horas despu¨¦s de que el presidente de EE UU, Joe Biden, y Netanyahu conversasen por tel¨¦fono por primera vez desde la muerte de los cooperantes de WCK, uno de los cuales ten¨ªa nacionalidad estadounidense. La organizaci¨®n tiene adem¨¢s su sede en el pa¨ªs. Las im¨¢genes y la dificultad de explicar el lanzamiento de tres misiles no simult¨¢neos ¨Duno contra cada uno de los veh¨ªculos con el logo de la ONG en el techo y que hab¨ªan avisado del trayecto y hora¨D convert¨ªan la llamada en una de las m¨¢s complicadas entre ambos l¨ªderes, que se conocen desde hace d¨¦cadas y cuya relaci¨®n atraviesa su punto m¨¢s bajo por la guerra de Gaza, aunque no ha afectado a las fundamentales entregas de armamento. La Casa Blanca ha dejado claro en un comunicado que Israel ha tomado estas medidas ¡°a instancias¡± de Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken, ha se?alado que la piedra de toque ser¨¢n ahora ¡°los resultados¡±. ¡°Veremos c¨®mo se desarrollan en los pr¨®ximos d¨ªas o semanas¡±, ha declarado Blinken durante una visita a B¨¦lgica.

Este jueves entraron a Gaza 176 camiones, seg¨²n los datos de la oficina de asuntos humanitarios de Naciones Unidas. Con algunas variaciones por semana, es una cifra similar a la media desde principios de marzo y equivalente a la de la semana de alto el fuego a finales de noviembre, cuando Israel afloj¨® ¨Dcomo parte del acuerdo para la entrega de rehenes¨D el ¡°cerco completo¡± que hab¨ªa decretado sobre Gaza. Sin embargo, aprob¨® 30 misiones humanitarias al norte de Gaza, pero rechaz¨® otras 22 y pospuso o retir¨® otras 13, seg¨²n la oficina.

Miriam Marmur, directora de Incidencia P¨²blica de Gisha, una ONG israel¨ª dedicada a proteger la libertad de movimientos de los palestinos, con especial foco en Gaza, califica las medidas como ¡°necesarias¡± y ¡°relativamente importantes¡±, aunque ¡°insuficientes¡±. ¡°Son medidas que hab¨ªamos se?alado y un ejemplo de decisiones pol¨ªticas que se estaban haciendo y que directamente dificultaban la entrada de ayuda¡±, se?ala por tel¨¦fono.

Gisha es una de las ONG que llev¨® el jueves al Estado de Israel ante el Tribunal Supremo, por primera vez en medio a?o de guerra, por sus trabas a la ayuda humanitaria. En la vista, en la que la corte dio seis d¨ªas al Gobierno de Netanyahu para responder a una serie de preguntas, este present¨® un documento que probaba la reapertura horas antes de una tuber¨ªa de agua potable para la capital, cerrada al principio de la guerra, cuando el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo: ¡°No habr¨¢ electricidad, ni alimentos, ni gas, todo est¨¢ cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia¡±.

Marmur lo se?ala como ejemplo de las incoherencias en la argumentaci¨®n del Ejecutivo, que consiste en se?alar que carece de responsabilidad legal sobre los civiles en Gaza porque no es la potencia ocupante desde que en 2005 retir¨® sus soldados y colonos (t¨¦cnicamente lo sigue siendo) y que tambi¨¦n est¨¢ cumpliendo sus obligaciones de acuerdo al derecho internacional sobre protecci¨®n de civiles en caso de conflicto armado. ¡°Se sab¨ªa que hay un grave falta de agua, no hay ning¨²n motivo por el que no se haya tomado antes la decisi¨®n que la presi¨®n¡±, apunta.

Asimismo, recuerda que los graves datos de malnutrici¨®n en el norte de Gaza se deben a que el mismo ej¨¦rcito israel¨ª no permite el paso de muchos convoyes y a ¡°la ausencia de protecci¨®n efectiva¡± en la distribuci¨®n para ONG y agencias de la ONU, como evidencia la reciente muerte de los cooperantes de la ONG del chef Jos¨¦ Andr¨¦s, que el ej¨¦rcito ha definido este viernes, en las conclusiones de su investigaci¨®n interna, como un ¡°grave error¡± motivado por un error de identificaci¨®n y de decisi¨®n. Israel considera que su responsabilidad se limita a no frenar que entre la ayuda que otros prestan, mientras que las ONG insisten en que tambi¨¦n est¨¢ obligado a garantizar que se reparte de forma segura y ordenada.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.