El juez acelera la formaci¨®n del jurado para evitar que acumule retrasos el primer juicio penal a Donald Trump

El juicio penal a Donald Trump por el caso Stormy Daniels (el pago de un soborno a una actriz porno para comprar su silencio acerca de una aventura extramatrimonial) ha continuado este martes de la misma manera que la v¨ªspera: con la selecci¨®n del jurado. El acusado, el primer expresidente de EE UU que se sienta en el banquillo, pasa las siete horas que dura la vista consultando informaci¨®n en el monitor de su mesa; dando alguna que otra cabezada, como el lunes, y escrutando a todos y cada uno de los candidatos a jurado que pasan por el estrado. De los 96 aspirantes convocados el primer d¨ªa, 50 se excluyeron por no sentirse capaces de juzgar con imparcialidad al candidato republicano a la reelecci¨®n en noviembre. Esta din¨¢mica, que hac¨ªa presagiar un tr¨¢mite moroso, ha cambiado radicalmente este martes, en el ¨²ltimo tramo de la sesi¨®n, cuando, tras un escrupuloso an¨¢lisis de sus publicaciones en redes sociales ¡ªespecialmente por parte de la defensa¡ª , han sido elegidos los siete primeros titulares, identificados solo por una letra y un n¨²mero.

Que Trump es el personaje m¨¢s polarizador de EE UU, y que su presencia en la sala es adem¨¢s un factor intimidante, qued¨® claro en el reguero de dimisiones, mano en alto, de muchos aspirantes, taladrados por la mirada del republicano desde que entraban hasta que sal¨ªan de la sala. Una treinta?era sali¨® lament¨¢ndose: ¡°No puedo hacerlo, no puedo¡±. Otra explic¨® que hace meses se hab¨ªa apuntado a una lista de activistas anti-Trump, y, por tanto, fue eliminada. Un contable cont¨® que en su empresa hab¨ªa mayor¨ªa republicana, y que puede hab¨¦rsele pegado alg¨²n prejuicio. ¡°No estoy 100% segura de que pueda ser justa, aunque lo intentar¨ªa¡±, declar¨® el lunes una mujer de mediana edad antes de ser descartada.

El juez Juan Merchan ya avis¨® el primer d¨ªa de que si la selecci¨®n se atascaba, y el juicio acumulaba demoras, habr¨ªa sesiones tambi¨¦n los mi¨¦rcoles, el ¨²nico d¨ªa libre previsto para que pueda atender sus casos en el tribunal de salud mental (una secci¨®n del tribunal que atiende solo a condenados con trastornos mentales diagnosticados). Por eso, a ¨²ltima hora de este martes ¡ªuna antes de que concluyese te¨®ricamente la sesi¨®n, hoy m¨¢s larga¡ª la selecci¨®n se ha precipitado y han prestado juramento los seis primeros. M¨¢s de una hora despu¨¦s, se eligi¨® al s¨¦ptimo. Posteriormente, el juez, que ha insinuado que la presentaci¨®n de argumentos iniciales puede empezar el pr¨®ximo lunes, ha llamado a la sala a otros 96 aspirantes, excitados, nerviosos y curiosos a partes iguales. El ritmo impreso hoy al proceso va contra la estrategia dilatoria de la defensa, que esperaba acumular retrasos.

Los candidatos deben someterse bajo juramento a las 42 preguntas del cuestionario de idoneidad, mientras Trump sigue el interrogatorio de fiscales y abogados con el formulario en la mano derecha, sin quitar ojo a los an¨®nimos ciudadanos. Es un proceso denominado voir dire, la criba entre centenares de candidatos hasta dar con los 12 titulares, m¨¢s seis suplentes, que formar¨¢n el jurado. El rosario de exclusiones y dimisiones del primer d¨ªa subrayaba lo dif¨ªcil que iba a resultar su composici¨®n al ser el acusado un expresidente que suscita sentimientos encontrados, pero, como todo lo que rodea a Trump, siempre hay margen para la sorpresa, como la elecci¨®n expr¨¦s de siete de ellos.

¡°Tiene un efecto intimidatorio propio de un tipo que proyecta grandeza y fuerza siempre que puede¡±, describi¨® la impresi¨®n que produce la periodista del New York Times Maggie Haberman, autora de un libro sobre el republicano, Confidence Man, que se sienta a pocos metros de ¨¦l en la sala. Una mirada escrutadora, que a menudo intenta establecer contacto visual, es la primera barrera que deben vencer los centenares de vecinos de Manhattan convocados. La segunda, sus eventuales prejuicios.

M¨ªtines en los pasillos

En la sucia sala del tribunal del Bajo Manhattan, Trump se muestra entre combativo, somnoliento, comprometido con el proceso y sarc¨¢stico (el juez le ha amonestado hoy por reaccionar de manera visible y audible sobre la idoneidad de uno de los candidatos). Pidi¨® permiso para asistir a la graduaci¨®n de su hijo menor, Barron, y a la pr¨®xima audiencia del Tribunal Supremo que decidir¨¢ sobre su inmunidad en otro caso penal, de los cuatro que en total enfrenta: el de interferencia electoral en 2020, en Washington. El juez rechaz¨® ambas peticiones.

En los pasillos, durante los recesos o a la entrada y la salida del edificio, aprovecha para dar rienda suelta a su inconexa verborrea, en un tono entre ofendido y de seguro triunfador: ¡°Este juicio nunca deber¨ªa haberse celebrado. Los expertos legales dicen que es una verg¨¹enza. El juez odia a Trump¡±, ha declarado esta ma?ana en tercera y mayest¨¢tica persona, ¡°no deber¨ªa estar en este caso. Yo pagu¨¦ a un abogado [Michael Cohen, que adelant¨® el dinero para Daniels, y luego le fue reembolsado por Trump] y lo anotaba como gasto legal. Un contable que no conoc¨ªa lo marc¨® como un gasto legal. Eso es exactamente lo que era. ?Y te acusan por eso? Deber¨ªa estar ahora haciendo campa?a. Todo esto viene de la Casa Blanca de Biden porque el tipo no puede juntar dos frases. No puede hacer campa?a. Est¨¢ tratando de ganar una elecci¨®n (¡­). As¨ª que f¨ªjate, gastos legales, todo gastos legales... ?C¨®mo se supone que se llama?¡±, farfull¨® con su habitual sintaxis sincopada ¡ªlas oraciones subordinadas no forman parte de su capital ling¨¹¨ªstico¨D. Pero fue precisamente el registro como ¡°gastos contables¡± del supuesto soborno, para evitar que la aventura con Daniels saliese a la luz y le perjudicase en el tramo final de la campa?a de 2016, lo que provoc¨® la investigaci¨®n que ha derivado en el juicio, por posible interferencia electoral.

Entre los 18 interrogados este martes, una joven profesional afroamericana respondi¨® a la pregunta 34 del formulario (si ten¨ªa una opini¨®n formada sobre Trump) hablando de las pasadas elecciones de 2020. ¡°Hubo una divisi¨®n en el pa¨ªs y eso no puedo ignorarlo¡±, dijo. ¡°Sin embargo, nunca se lo atribuir¨¦ a un solo individuo¡±. Las preguntas a los posibles jurados abarcan todo tipo de informaci¨®n: su profesi¨®n, d¨®nde viven, el estado civil, si tienen o no mascota ¨Dla mayor¨ªa s¨ª¨D, hijos ¨Dmuy pocos¨D, sus aficiones y, lo m¨¢s jugoso, sus fuentes de informaci¨®n: gana por goleada el n¨²mero de los que se informan a trav¨¦s de las redes sociales, destacadamente TikTok (¡°no me gustan las noticias ni los peri¨®dicos¡±, explic¨® una joven, y no fue la ¨²nica). Los abogados del republicano intentaron, con poco ¨¦xito, convertir en casus belli las publicaciones en redes de algunos candidatos, por considerarlas ¡°extremadamente hostiles¡± a su cliente.

No son pocos los aspirantes que dicen seguir la actualidad por medios que est¨¢n en las ant¨ªpodas, como la dem¨®crata CNN y la conservadora Fox. Uno de los candidatos provoc¨® risas entre el p¨²blico al afirmar que en su etapa de instituto estaba enganchado a El aprendiz, el programa de telerrealidad de Trump que fue el trampol¨ªn para su carrera pol¨ªtica. ¡°Luego, durante su presidencia, estuve de acuerdo con algunas cosas y en desacuerdo con otras¡±, a?adi¨®. Otro, en fin, asegur¨® que estar all¨ª le parec¨ªa ¡°fascinante y misterioso¡±. Algunos aseguraron no saber que Trump est¨¢ acusado de otros casos penales: la limitada, cuando no escasa, informaci¨®n de numerosos aspirantes es otro factor rese?able.

Merchan excus¨® el lunes a un hombre de mediana edad cuyo hijo se casa en junio en Seattle, porque no pod¨ªa garantizar que el juicio hubiera acabado para la fecha del enlace. ¡°Creo que deber¨ªamos haber terminado para entonces, pero no se lo puedo prometer. Si se queda con nosotros, ha de ser hasta el final¡±, le dijo, no sin darle la enhorabuena por la boda. Est¨¢ previsto que el juicio se prolongue entre seis y ocho semanas, pero a juzgar por la velocidad que ha adquirido inopinadamente este martes con la elecci¨®n de los primeros miembros del jurado, es probable incluso que se resuelva antes, para fastidio de Trump y los suyos.

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