Dos conservadores y un moderado pugnan por presidir Ir¨¢n tras la muerte en accidente de Rais¨ª
Los cr¨ªticos ven en la candidatura del reformista Masoud Pezeshkian un intento del r¨¦gimen de aparentar apertura y luchar contra la alta abstenci¨®n en las elecciones del viernes
¡°Por bailar en las calles¡±, ¡°por cada vez que tuvimos miedo de besar a nuestros amantes¡± y ¡°por las mujeres, la vida y la libertad¡±. Cada una de las estrofas de la canci¨®n Baraye (¡°por¡± o ¡°porque¡± en espa?ol), del m¨²sico iran¨ª de 26 a?os Shervin Hajipour, comienza con un ¡°por¡± que habla de resistencia ante un derecho vetado en Ir¨¢n. Esas prohibiciones a las que alude Baraye simbolizan para muchos iran¨ªes su falta de libertad. La ¨²ltima frase de la letra de este tema, ¡°por las mujeres, la vida y la libertad¡±, fue el lema de las protestas de 2022 contra el r¨¦gimen en Ir¨¢n. Solo por eso, el m¨²sico ha sido condenado a casi cuatro a?os de c¨¢rcel por ¡°propaganda contra el sistema e incitaci¨®n a los disturbios¡±. Mientras Hajipour cumple esa sentencia, uno de los cuatro candidatos que este viernes concurren a las elecciones presidenciales de Ir¨¢n, Masoud Pezeshkian, ha elegido como lema de su campa?a ¡°Baraye Ir¨¢n¡± (Por Ir¨¢n) y esa melod¨ªa devenida en himno ha sonado en sus m¨ªtines. Para muchos opositores, ha sido una afrenta. Algunos le han pedido en las redes sociales que no use la canci¨®n en actos de campa?a en los que, al mismo tiempo, proclama su lealtad al l¨ªder supremo de Ir¨¢n, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª.
Pezeshkian, de 69 a?os, no es un opositor. S¨ª lo eran los miles de iran¨ªes que se echaron a la calle en septiembre de 2022, cuando la muerte bajo custodia policial de una joven que hab¨ªa sido detenida por llevar mal colocado el velo obligatorio, Yina Mahsa Amini, desat¨® unas manifestaciones en cuya represi¨®n murieron al menos 550 personas, seg¨²n la ONU. Este aspirante a la presidencia es un moderado o ¡°reformista¡±; el ¨²nico candidato de esa tendencia frente a tres representantes de diferentes facciones conservadoras autorizados tambi¨¦n a concurrir a las urnas. Otros dos conservadores se han retirado esta semana. De esos tres conservadores, solo dos, el presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf, y el ultraconservador ex jefe del equipo negociador nuclear de Ir¨¢n Saeed Jalili, tienen opciones de ganar. La pugna electoral de este viernes para sustituir a Ebrahim Rais¨ª, el presidente iran¨ª fallecido con su s¨¦quito en un accidente de helic¨®ptero el 19 de mayo, se dirimir¨¢ entre esos dos conservadores y su rival reformista, un cirujano cardiaco poco conocido miembro de la minor¨ªa azer¨ª.
Las encuestas poco fiables que difunden entidades oficialistas como la Agencia de Sondeos de los Estudiantes Iran¨ªes (ISPA) auguran un resultado re?ido, sin un claro favorito. La ¨²ltima de ISPA, difundida el lunes, situaba como ganador al moderado, con un 24,4% de los sufragios, frente al 24% del ultraconservador Jalili y el 14,7% de Qalibaf, a quien otros sondeos conceden la victoria. Si ninguno obtiene m¨¢s del 50% de los sufragios, los dos con m¨¢s apoyos se medir¨¢n en una segunda vuelta.
Qalibaf, exalcalde de Teher¨¢n, parti¨® como favorito, pero su candidatura ha ido perdiendo fuelle, pese a que muchos lo consideran el preferido de Jamene¨ª. Este aspirante, que se presenta como el ¡°hombre fuerte¡± que necesita su pa¨ªs, cuenta con el imprescindible respaldo del otro gran poder f¨¢ctico de Ir¨¢n, la Guardia Revolucionaria, un cuerpo cuya fuerza a¨¦rea comand¨® hasta 2000. Su campa?a se ha visto, sin embargo, empa?ada por esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que le han salpicado a ¨¦l o a su familia. Una de sus hijas, Maryam Qalibaf, incluso tuvo que comparecer el 21 de junio en la televisi¨®n del pa¨ªs para explicar por qu¨¦ volvi¨® de Turqu¨ªa en 2022 con un equipaje de casi 300 kilos de costosos art¨ªculos para el hijo que estaba esperando. Un tercio de la poblaci¨®n iran¨ª vive bajo el umbral de la pobreza extrema, seg¨²n datos oficiales.
La periodista Fereshteh Sadeghi expresa su desconfianza en las encuestas desde Teher¨¢n. Ante todo, ve ¡°muy dif¨ªcil¡± una victoria del reformista. ¡°Pezeshkian carece de popularidad. Es un diputado local, de fuera de Teher¨¢n¡±, recalca. Por otro lado, subraya, los reformistas ¡°no pueden convencer ahora a sus seguidores de que voten despu¨¦s de haber boicoteado las tres [¨²ltimas] elecciones¡±. La tambi¨¦n analista pol¨ªtica no descarta la posibilidad de que el exnegociador nuclear Saeed Jalili gane ¡°en primera vuelta¡±. Jalili es el m¨¢s conservador de los tres aspirantes con opciones a la presidencia; encarna el statu quo y la cercan¨ªa al fallecido Rais¨ª. Es un defensor de la represi¨®n a las mujeres sin velo y un detractor de cualquier compromiso en materia nuclear con Occidente.
Rouzbeh Parsi, jefe del Programa para Oriente Medio y el Norte de ?frica del centro de estudios Instituto Sueco de Asuntos Internacionales, cree, por su parte, que Pezeshkian ¡°podr¨ªa ganar si los conservadores siguen divididos¡± y no unifican sus votos en torno a un ¨²nico candidato. Eso, apunta, ¡°suponiendo que no se altere el recuento de los sufragios¡±.
Boicot
En un sistema que prev¨¦ una criba previa de aspirantes a los puestos pol¨ªticos por parte del Consejo de Guardianes ¡ªun organismo controlado por Jamene¨ª¡ª, para garantizar su fidelidad al r¨¦gimen, incluso esa ¨²nica candidatura reformista de perfil bajo ha sorprendido, dado que la facci¨®n ultraconservadora del r¨¦gimen controla desde las legislativas de 2020 pr¨¢cticamente todo el poder pol¨ªtico en Ir¨¢n. De los 80 aspirantes a la presidencia, incluidas cuatro mujeres, solo seis obtuvieron luz verde. Entre los descartados, figuraban el expresidente populista Mahmud Ahmadinejad o el pragm¨¢tico expresidente del Parlamento Ali Lariyan¨ª, mucho m¨¢s conocido que Pezeshkian. El bajo perfil de este cirujano, ministro de Sanidad con el presidente reformista Mohamed Jatam¨ª en los 2000, ha alimentado la sospecha entre los opositores de que su candidatura obedezca a una estrategia para aparentar apertura y una competici¨®n pol¨ªtica real y atraer as¨ª a las urnas a los votantes desencantados. En las legislativas del 1 de marzo solo vot¨® el 41% de un electorado total de 61 millones de iran¨ªes.
En 2010, el ayatol¨¢ Jamene¨ª afirm¨® que cada sufragio era un voto de apoyo a la Rep¨²blica Isl¨¢mica. ¡°El l¨ªder supremo ha tenido un enfoque muy conflictivo respecto de la participaci¨®n de los votantes por el que se considera que una alta participaci¨®n electoral es una validaci¨®n de la legitimidad¡± del r¨¦gimen, recalca el analista Parsi. Jamene¨ª ¡°teme ahora que una erosi¨®n a¨²n mayor de la participaci¨®n pueda mostrar realmente la profunda impopularidad del sistema¡±.
En una carta abierta firmada divulgada esta semana, m¨¢s de 500 profesores, sindicalistas y conocidos presos pol¨ªticos iran¨ªes, como la Nobel de la Paz 2023, Narges Mohammadi, han llamado al boicot. Una etiqueta en redes sociales ha resumido tambi¨¦n c¨®mo ven algunos iran¨ªes los comicios de este viernes: #ElectionCircus (Circo Electoral).
En los m¨ªtines en los que sonaba Baraye, el candidato Pezeshkian promet¨ªa moderar la pol¨ªtica exterior iran¨ª y propiciar, si llega a la presidencia, una desescalada del enfrentamiento con Occidente que propicie un alivio de las sanciones por el programa nuclear que, m¨¢s que a los poderosos, en Ir¨¢n ahogan a la poblaci¨®n. El m¨¦dico ha declarado que si est¨¢ en su mano eliminar¨¢ las patrullas de la polic¨ªa de la moral que a menudo introducen a las iran¨ªes sin velo a golpe limpio o arrastr¨¢ndolas por el pelo en furgones policiales si se resisten a ser detenidas, pero al mismo tiempo ha atribuido el gesto de desobediencia civil de quitarse el hiyab a una ¡°educaci¨®n¡± deficiente. Su posici¨®n es la de quien trata de nadar entre dos aguas, sabedor de que, tanto en pol¨ªtica exterior, como sobre la cuesti¨®n del velo, el presidente de Ir¨¢n influye, pero la ¨²ltima palabra la tiene siempre el l¨ªder supremo.
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