Paridad, una asignatura pendiente en Europa

Pese a sus esfuerzos, presiones y duras negociaciones con los Estados miembros, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, parece abocada a conformar un equipo de comisarios con un alto n¨²mero de hombres para los pr¨®ximos cinco a?os. Un paso atr¨¢s frente al mandato que ahora culmina la alemana y en el que la primera mujer al frente del Ejecutivo europeo en la historia de la UE ha dirigido, tambi¨¦n, el primer colegio de comisarios paritario.

Ha sido un hito mucho m¨¢s que simb¨®lico: este equipo ha logrado, en un lustro, impulsar pasos significativos en materia de pol¨ªticas de igualdad en diversos ¨¢mbitos, especialmente el empresarial, con la directiva sobre el equilibrio de g¨¦nero en los consejos de administraci¨®n de las empresas. Pero tambi¨¦n de protecci¨®n de los derechos de la mujer, como la ratificaci¨®n del Convenio de Estambul o la primera gran ley contra la violencia machista. Pero todav¨ªa queda bastante por hacer y un Ejecutivo menos igualitario resulta tambi¨¦n menos prometedor.

Los problemas de Von der Leyen para cumplir su promesa de paridad no son un caso aislado: tambi¨¦n la Euroc¨¢mara ha sufrido por primera vez desde 1979 una reducci¨®n en el n¨²mero de eurodiputadas respecto a la legislatura anterior. Porque Bruselas no es m¨¢s que el reflejo de una Europa donde, aunque algunos de sus pa¨ªses est¨¢n a la cabeza de las listas mundiales de avances para reducir la brecha de g¨¦nero, la paridad ¡ªen el gobierno y en amplios sectores de la sociedad¡ª sigue siendo una tarea pendiente. Algunos miembros de la UE, como Hungr¨ªa, donde no hay una sola mujer en el Gobierno, lucen incluso un claro suspenso.

El Instituto Europeo para la Igualdad de G¨¦nero (EIGE) publica cada a?o un ¨ªndice que establece una puntuaci¨®n de 1 a 100, en el que 100 significa que el pa¨ªs ha logrado una paridad total entre hombres y mujeres. Ninguno de los Veintisiete llega a esa cifra.

El que m¨¢s se acerca, Suecia, se queda en 82,2 puntos. Espa?a, que el a?o pasado logr¨® convertirse en el cuarto pa¨ªs de la Uni¨®n Europea m¨¢s avanzado en igualdad entre hombres y mujeres, est¨¢ en 76,4. La media de la UE es de 70,2 puntos. Solo 11 de los 27 Estados miembros est¨¢n por encima de la media (adem¨¢s de Suecia y Espa?a, son Finlandia, Austria, Pa¨ªses Bajos, Luxemburgo, Francia, Irlanda, Dinamarca, B¨¦lgica y Alemania por los pelos).

Aunque el avance es constante y en 2023 se rebas¨®, por primera vez, la barrera de los 70 puntos, el ritmo es muy lento. Tambi¨¦n a nivel global, donde el Foro Econ¨®mico Mundial, que cada a?o elabora su propio informe mundial de brecha de g¨¦nero, con m¨¢s de un centenar de pa¨ªses, advierte: si sigue la actual evoluci¨®n mundial, ¡°se tardar¨¢n a¨²n 134 a?os en lograr la paridad total, unas cinco generaciones m¨¢s de lo fijado por los objetivos de desarrollo sostenible para 2030¡å.

De ah¨ª que la falta de ejemplo en las principales instituciones europeas haya desatado las alarmas.

¡°En materia de paridad, avanzamos muy, muy despacio. Por eso urge tanto ver que en los puestos m¨¢ximos de representaci¨®n pol¨ªtica se demuestre equilibrio de g¨¦nero¡±, explica la portavoz de EIGE, Georgie Bradley.

Hay fuertes diferencias regionales. La brecha de g¨¦nero es sobre todo mucho menor en el norte de Europa. Suecia, Finlandia, y en menor medida Dinamarca, siguen siendo referentes mundiales en materia de igualdad de g¨¦nero. Los pa¨ªses n¨®rdicos alcanzan posiciones muy destacadas en el ranking del Foro Econ¨®mico Mundial (donde Espa?a tambi¨¦n entra en el top ten).

En Estonia, Letonia y, sobre todo, en Lituania, la brecha de g¨¦nero se ha reducido notablemente en las ¨²ltimas d¨¦cadas, aunque siguen bastante por debajo de la media europea. Aun as¨ª, tienen claramente mejores indicadores que el resto de antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas o que los dem¨¢s miembros de la UE que formaban parte del Pacto de Varsovia.

De Estonia proviene precisamente una de las pocas mujeres que tendr¨¢n un papel destacado la nueva Comisi¨®n Europea: la ex primera ministra Kaja Kallas es la nominada para dirigir la diplomacia europea, actualmente en manos del espa?ol Josep Borrell.

Acoso y ¡®burnout¡¯

La menor presencia de mujeres en las instituciones europeas es una tendencia que tambi¨¦n se registra a nivel mundial: seg¨²n el ¨²ltimo informe anual Mujeres en el Parlamento de la Uni¨®n Interparlamentaria (UIP), en 2023 solo el 26,9% de los parlamentarios eran mujeres. El informe destaca adem¨¢s que, en 2023, ¡°varias l¨ªderes mundiales de alto perfil¡±, como la neozelandesa Jacinda Ardern o la finlandesa Sanna Marin, ¡°abandonaron la arena pol¨ªtica, citando burnout o acoso online como las principales razones de su marcha¡±.

Ese mismo a?o tambi¨¦n tir¨® la toalla la que fuera la primera presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputov¨¢, que decidi¨® no intentar repetir mandato por el acoso que sufr¨ªan tanto ella como su familia. Incluso un miembro prominente de Smer, el partido del primer ministro, Robert Fico, alent¨® a sus seguidores en un mitin electoral a llamar ¡°kurva¡± (prostituta) a Caputov¨¢. Fico dirige uno de los gabinetes con peor nota del ¨ªndice del EIGE, 59,2 puntos sobre 100. Entre los 17 miembros de su Gobierno, solo tres son mujeres. En el Parlamento constituyen apenas el 22,7%.

En lo m¨¢s bajo de la lista del EIGE figura tambi¨¦n Hungr¨ªa: actualmente no hay una sola ministra en el Gabinete ultraconservador de Viktor Orb¨¢n, que promueve la defensa de valores cristianos, como la familia tradicional y el rechazo a lo que considera cultura woke.

Otro Gobierno que durante a?os provoc¨® fuertes retrocesos en los derechos de las mujeres fue el polaco del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS). Fue derrocado el a?o pasado por una coalici¨®n liberal encabezada por Donald Tusk, que debe su victoria en buena parte a un voto femenino muy movilizado por la promesa de legalizar el aborto. La presencia de dos fuerzas conservadoras en la coalici¨®n impide avances legislativos en este ¨¢mbito, como ha reconocido Tusk. El primer ministro ha hecho gestos hacia las mujeres pero no ha otorgado ninguna de las grandes carteras a ministras.

Que una mujer dirija un pa¨ªs tampoco es, necesariamente, una garant¨ªa ni de paridad ni de pol¨ªticas feministas. Que se lo digan a Italia, que tiene en Giorgia Meloni a su primera jefa de Gobierno, pero este es el menos paritario de los ¨²ltimos a?os: de los 24 ministros actuales, solo seis son mujeres, el 25%, mientras que en los gobiernos previos de Giuseppe Conte y de Mario Draghi, al menos el 34% de los principales cargos estaba ocupado por mujeres, seg¨²n un informe del Parlamento italiano.

Meloni ha pedido expresamente que se refieran a ella como ¡°el presidente del Consejo de Ministros¡±, a pesar de que hace a?os que en Italia usa la forma femenina de los nombres de las profesiones. Desde que lleg¨® al poder, en 2022, la brecha de g¨¦nero incluso se ha agrandado. Seg¨²n el informe del Foro Econ¨®mico Mundial, en dos a?os, el pa¨ªs transalpino ha retrocedido m¨¢s de 20 posiciones hasta el puesto 87 de 146, por detr¨¢s de Uganda, Emiratos ?rabes Unidos y Burundi. Este viernes, Meloni anunci¨® su candidato para la Comisi¨®n de Von der Leyen: un hombre, Rafaelle Fitto. Y ya van 18 candidatos masculinos propuestos, aunque a¨²n quepa la posibilidad de que alg¨²n pa¨ªs d¨¦ marcha atr¨¢s o que la alemana pueda pedirle otro candidato, abriendo la posibilidad a que salga un nombre femenino.

El retroceso en Bruselas preocupa m¨¢s all¨¢ de las fronteras europeas. ¡°La UE tiene un compromiso claro con la democracia que debe estar respaldado por medidas consecuentes, como promover la paridad de g¨¦nero en los espacios de poder¡±, advierte Viviana Krsticevic, directora ejecutiva del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) en Washington. Porque las palabras no bastan, subraya Krsticevic, una de las impulsoras de Gqual, una iniciativa que, desde 2015, presiona por una mayor paridad en organismos internacionales: ¡°El compromiso con la igualdad de g¨¦nero implica no solo mantener el discurso, sino respaldarlo con acciones que habiliten el ingreso paritario de las mujeres a los espacios de poder pol¨ªtico y econ¨®mico¡±.

Con informaci¨®n de Gloria Rodr¨ªguez-Pina, Lorena Pacho y Carlos Torralba.

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