El escrutinio final de las elecciones en Argelia otorga 2,6 millones de votos extra al presidente
El reelegido Teb¨²n cae 10 puntos porcentuales sobre los datos provisionales, pero engorda sus resultados para cuadrar una tasa de participaci¨®n del 46%, el doble de lo anunciado tras la votaci¨®n
¡°Hemos estudiado los n¨²meros enteros, los n¨²meros primos¡ pero los matem¨¢ticos van a tener que a?adir ahora los n¨²meros argelinos¡±, ironizaba Atm¨¢m Mazuz, l¨ªder de la Agrupaci¨®n por la Cultura y la Democr¨¢tica, uno de los partidos que boicote¨® las elecciones presidenciales del pasado d¨ªa 7, tras anunciarse una semana despu¨¦s los resultados oficiales. Tras el fiasco del escrutinio provisional, que fue cuestionado al d¨ªa siguiente de las votaciones por todos los candidatos presentados ¡ªincluido el ganador, el reelegido presidente Abdelmayid Teb¨²n, de 78 a?os, quien este martes ha vuelto a asumir el cargo¡ª, han aparecido m¨¢s de tres millones de votos, aparentemente no contabilizados, en unos comicios de insospechado desenlace.
Gana Teb¨²n, pero menos. Su victoria se ha visto rebajada 10 puntos porcentuales, desde cerca del 95% de los votos, como fue anunciado hace una semana por la Autoridad Nacional Independiente para las Elecciones (ANIE), organismo que ejerce como junta electoral central, a algo m¨¢s del 84%, un poco menos aplastante, tras la revisi¨®n efectuada por el Tribunal Constitucional a petici¨®n de los dos candidatos de la oposici¨®n. El mandatario ha sido reelegido finalmente con 7,9 millones de votos, frente a los 5,3 millones de sufragios que le asign¨® la ANIE.
M¨¢s de 2,6 millones de votos han aflorado tras una semana de revisi¨®n de los resultados, si a ello se a?ade un inusual registro de 1,7 millones de papeletas nulas (un 7% del un censo de 24 millones de inscritos), el candidato oficialista ha visto cumplido su objetivo y supera, con un 46% de tasa de participaci¨®n, la baja afluencia a las urnas (39%) con lo que fue elegido por primera vez en 2019 para apuntalar su legitimidad. Los datos iniciales de la ANIE, en los que se facilit¨® la cifra de votos nulos, reflejaban una participaci¨®n por debajo de 25%. El organismo electoral se hab¨ªa limitado a indicar que la afluencia de votantes alcanz¨® el pasado d¨ªa 7 una tasa del 48%, mediante una estimaci¨®n del promedio provincial.
¡°El embrollo empez¨® ya con el adelanto de las elecciones [previstas inicialmente para diciembre] al periodo estival¡±, advierte en un intercambio de mensajes la aspirante a la presidencia Zubida Assul, que fue excluida por las autoridades de la lista de candidaturas. ¡°El proceso electoral debe ser completamente revisado. Refleja un sistema improvisado, establecido tras revueltas del Hirak que se niega a tener en cuenta las demandas del pueblo¡± sostiene esta jurista, que fue abogada de detenidos en el masivo movimiento de protestas populares de 2019. Las multitudinarias marchas semanales del Hirak forzaron la salida del poder del presidente Abdelaziz Buteflika tras dos d¨¦cadas en el poder cuando se dispon¨ªa a ser reelegido para un quinto mandato.
¡°Prefiero no entrar en cifras¡±, declina Assul, ¡°pero tampoco hace falta un an¨¢lisis en profundidad para ver la gravedad de la situaci¨®n¡±. ¡°Mi deber es se?alar la incapacidad del sistema actual. Confiar al Tribunal Constitucional la responsabilidad de arbitrar sobre un conflicto electoral ha supuesto una instrumentalizaci¨®n de la justicia sin precedentes¡±, sostiene esta antigua magistrada. ¡°Deploro que, 62 a?os despu¨¦s de la independencia, mi pa¨ªs no haya sido capaz de gestionar unas elecciones cuyo resultado se daba adem¨¢s por anticipado [en favor de Teb¨²n]¡±, concluye.
La ¡°falta de transparencia¡± denunciada por la oposici¨®n se vio reflejada en unos resultados provisionales tan contradictorios que hasta los responsables de la campa?a de Teb¨²n los rechazaron por su ¡°vaguedad e incoherencia¡± en un comunicado conjunto suscrito por las tres candidaturas en liza ¡ªla del r¨¦gimen apoyado por el ej¨¦rcito, la islamista conservadora y la socialista bereber¡ª en un cuestionamiento in¨¦dito del sistema electoral argelino.
El presidente saliente no lleg¨®, sin embargo, a reclamar una revisi¨®n del escrutinio, como hicieron sus dos rivales ante el m¨¢s alto tribunal argelino. El islamista Abdelali Hasani, candidato de Movimiento de la Sociedad por la Paz, calific¨® el anuncio inicial de ¡°mascarada¡± para encubrir un ¡°fraude con cifras falsas¡±. En la comprobaci¨®n llevada a cabo por el Constitucional, Hasani ha sido agraciado con unos 900.000 votos, casi un 10% de los sufragios, muy por encima de los 178.000 (3%) que le fueron asignados hace una semana, y casi el doble de los que su campa?a dec¨ªa haber obtenido, de acuerdo con las actas vistas por los interventores al recurrir los resultados. No es previsible que vuelva a impugnarlos. Al superar el list¨®n del 5% de los votos, el Estado se va a hacer cargo de todos los gastos electorales de su candidatura.
Investigaci¨®n por delito electoral
Lo mismo es de esperar con el aspirante a la presidencia del Frente de Fuerzas Socialistas, Yucef Auchich, quien ha pasado de 122.00 votos (2%) a 580.000 (6%), cuando como mucho esperaba que la justicia le reconociera unos 320.000 sufragios. Tanto Hasani como Aunich han reclamado que se abra una investigaci¨®n contra los responsables de la ANIE por presunto delito electoral por anunciar resultados falsos. Desde la candidatura oficialista de Teb¨²n se achaca lo ocurrido a ¡°problemas t¨¦cnicos¡±. ¡°Estos resultados conducen a un bloqueo pol¨ªtico¡±, advierte a su vez Louise Han¨²n, l¨ªder del Partido de los Trabajadores, quien renunci¨® a presentarse a las presidenciales antes las ¡°presiones¡± recibidas desde el r¨¦gimen.
¡°Argelia se ha saltado casi todas las reglas formales de comportamiento pol¨ªtico¡±, ha afirmado el soci¨®logo Nacer Yabi en el diario Al Quds al Arabi, editado en Londres. ¡°La incapacidad de organizar unos comicios en los que ni siquiera estaba juego la continuidad [de Teb¨²n] y la brecha abierta entre la ANIE y el Constitucional solo va a contribuir a complicar la situaci¨®n del pa¨ªs¡±, enfatiza.
Resulta ins¨®lito que en el r¨¦gimen bajo tutela militar que controla Argelia desde la independencia en 1962, y que supervisa de cerca los comicios, se produzca un fiasco sin precedentes en los resultados de un proceso electoral. Las disensiones entre sectores del ej¨¦rcito que consideran a Teb¨²n como un gobernante d¨¦bil y otros mandos castrenses que le respaldan como ¨²nica alternativa de poder viable parecen estar detr¨¢s del esc¨¢ndalo sobre el escrutinio.
Con estas elecciones, el r¨¦gimen argelino pretend¨ªa haber enterrado la etapa de las revueltas populares del Hirak. Teb¨²n lleg¨® al cargo con la promesa de aplicar las reformas democr¨¢ticas exigidas por cientos de miles de manifestantes, pero bajo su mandato ha quedado aplastada casi toda forma de disidencia. Nadie dudaba de que el mandatario saliente iba a resultar vencedor ante dos rivales sin peso. Sin embargo, la estramb¨®tica gesti¨®n de las presidenciales ha acabado por ensombrecer su reelecci¨®n. ¡°Se ha producido un exceso de m¨¢s de 15% de los votos contabilizados en la revisi¨®n de los resultados¡±, reconoce el analista Abderram¨¢n Mebtul. ¡°Con todo, la participaci¨®n no ha superado el 50% y sigue siendo relativamente d¨¦bil¡±, apostilla, ¡°lo que muestra una alta desconfianza ciudadana hacia la pol¨ªtica¡±.
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