Bruselas sondea la apertura de centros de deportaci¨®n fuera de la Uni¨®n Europea

La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, es cada vez m¨¢s clara en su giro a la derecha en inmigraci¨®n, siguiendo la senda de un n¨²mero creciente de pa¨ªses comunitarios. Bruselas sondea ahora la apertura de centros de deportaci¨®n fuera de la UE, para enviar all¨ª a los migrantes en situaci¨®n irregular, en la senda del modelo que Italia acaba de estrenar en Albania. Algo que podr¨ªa encajar en la reforma de la regulaci¨®n sobre deportaciones, para endurecerla, que prepara el Ejecutivo comunitario. As¨ª lo explica Von der Leyen a los l¨ªderes de los Estados miembros en una carta enviada en v¨ªsperas de un Consejo Europeo en el que tambi¨¦n se hablar¨¢ de inmigraci¨®n, un asunto cada vez m¨¢s caliente en una Uni¨®n Europea en la que avanzan la derecha y el populismo, y en la que el debate sobre los solicitantes de asilo inunda la pol¨ªtica nacional.

¡°Deber¨ªamos seguir explorando posibles formas de avanzar en la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la UE, especialmente en vista de una nueva propuesta de retorno¡±, dice Von der Leyen en la misiva. La jefa del Ejecutivo comunitario recoge el guante de un gran grupo de socios que, liderados por Dinamarca, reclamaron hace unos meses que se explorasen ¡°soluciones innovadoras¡± para combatir la inmigraci¨®n irregular. Esas f¨®rmulas incluyen el modelo de campos de deportaci¨®n fuera de territorio comunitario ¡ªpero gestionados con personal europeo¡ª, como el que ha abierto el Gobierno italiano, encabezado por la ultraderechista Giorgia Meloni, en Albania. Von der Leyen remarca que ese modelo servir¨¢ para ¡°extraer lecciones pr¨¢cticas¡±. Una portavoz comunitaria remarc¨® este martes que para lanzar ese modelo a nivel europeo, no obstante, hace falta una reforma de la regulaci¨®n sobre deportaciones, como la presidenta de la Comisi¨®n anuncia en su carta.

La familia pol¨ªtica de Von der Leyen, el Partido Popular Europeo (PPE), apoyaba la medida de crear campos de deportaci¨®n fuera de la UE en su programa electoral para las elecciones europeas del pasado junio, e incluso iba m¨¢s all¨¢ al abrazar el llamado modelo Ruanda de Reino Unido, una pol¨ªtica de expulsiones que contempla enviar a ese pa¨ªs africano, con el que Londres ha firmado un acuerdo, a personas en situaci¨®n irregular cuando las autoridades brit¨¢nicas no hubieran estudiado todav¨ªa su caso, seg¨²n alert¨® el Consejo de Europa.

La mayor¨ªa de Estados miembros reclaman, adem¨¢s, un endurecimiento de las normas que regulan las expulsiones para tratar de aumentarlas. Tal y como ped¨ªan Espa?a, Francia y Alemania, la Comisi¨®n Europea incide tambi¨¦n en la necesidad de que se acelere la aplicaci¨®n de las directivas que componen el pacto migratorio, que establece un reparto solidario entre los socios de una cuota de solicitantes de asilo y un pago de unos 20.000 euros a una cesta com¨²n por refugiado rechazado. ¡°Este es un conjunto de soluciones europeas para un desaf¨ªo europeo¡±, dice Von der Leyen.

La idea de crear centros de deportaci¨®n como el que ha impulsado Meloni revolotea en la UE desde hace tiempo. Pero hasta hace unos meses Bruselas se hab¨ªa mostrado reacia. Cuando se puso la idea sobre la mesa hace a?os, la Comisi¨®n la rechaz¨® aludiendo a la legislaci¨®n comunitaria. Ahora est¨¢ abierta a explorarlo. Tampoco critic¨® a Italia con su idea de crear campos de deportaci¨®n en Albania: alegan que, pese a encontrarse en un pa¨ªs extracomunitario, son de alguna manera espacios italianos, ya que est¨¢n gestionados con personal italiano y seg¨²n la norma italiana. Esta semana, el Gobierno de Meloni ha enviado a uno de esos centros a primer grupo de 16 solicitantes de asilo (de Banglad¨¦s y Egipto) rescatados en el mar. En Albania deber¨¢n esperar una respuesta a su solicitud de protecci¨®n internacional.

Pese a la apertura de Von der Leyen a legislar para crear centros de deportaci¨®n fuera de la UE, m¨¢s all¨¢ del posible impedimento legal, la principal barrera es d¨®nde instalarlos. Algunos Estados miembros quieren que se presione a los pa¨ªses de los Balcanes, candidatos a ingresar en el club comunitario, para que accedan a acogerlos, siguiendo el modelo de Albania. Por ahora, no obstante, se han mostrado reacios, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.

Denuncias de ONG

Distintas organizaciones de derechos humanos han denunciado estas controvertidas instalaciones. El debate, adem¨¢s, se calienta cuando vuelven a aflorar denuncias de que pa¨ªses como Turqu¨ªa, con el que la Uni¨®n mantiene uno de sus acuerdos migratorios, ha financiado con dinero europeo centros de deportaci¨®n para extranjeros ¡ªsolicitantes de asilo y no solicitantes¡ª donde se han registrado un enorme n¨²mero de violaciones de los derechos humanos. As¨ª lo ha revelado una investigaci¨®n en la que ha participado EL PA?S.

El acuerdo con Turqu¨ªa ¡°sigue siendo clave¡±, dice la jefa del Ejecutivo comunitario. Bruselas se lava las manos sobre las denuncias de malos tratos. La conservadora alemana insiste en que programar¨¢ un nuevo paquete de 1.000 millones de euros para los refugiados sirios en Turqu¨ªa y para ¡°apoyar¡± a Ankara en la gesti¨®n de fronteras y la migraci¨®n.

La apuesta de la UE sigue siendo firmar acuerdos con pa¨ªses extracomunitarios para que frenen las salidas hacia territorio de la UE a cambio de fondos, como el controvertido pacto firmado con T¨²nez, Egipto o Mauritania. Ahora, con el aumento del 56% de las llegadas este a?o (comparadas con 2023) a Espa?a por las rutas del Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico, Bruselas quiere apuntalar ese acuerdo con Mauritania e ¡°incentivar¡± otros con Senegal Y Mal¨ª, ¡°a pesar de la complejidad de las relaciones¡±, dice Von der Leyen.

Bruselas apuesta, sobre todo, por reformar la regulaci¨®n sobre deportaciones para tratar de aumentarlas. Pero tambi¨¦n este asunto sigue siendo uno de los desaf¨ªos principales, ya que algunos pa¨ªses de origen no admiten las devoluciones de personas en situaci¨®n irregular a las que se ha denegado el derecho al asilo por falta de convenios, regulaci¨®n y otros problemas burocr¨¢ticos, incluso dentro de los propios Estados miembros.

¡°La pol¨ªtica migratoria de la UE solo puede ser sostenible si se devuelve de manera efectiva a quienes no tienen derecho a permanecer en la Uni¨®n. Sin embargo, tan solo cerca del 20% de los nacionales de terceros pa¨ªses a los que se ha ordenado salir han regresado realmente¡±, dice Von der Leyen en su carta.

Cada vez m¨¢s gobiernos han endurecido su pol¨ªtica y su discurso sobre inmigraci¨®n. Ha ocurrido, por ejemplo, en Francia y en Alemania. Casi al mismo ritmo, el sistema de libre circulaci¨®n Schengen peligra, con cada vez m¨¢s cierres de fronteras. El primer ministro polaco, el liberal de centroderecha Donald Tusk, anunci¨® el pasado s¨¢bado que suspend¨ªa el derecho al asilo en ese pa¨ªs escud¨¢ndose en la entrada de migrantes irregulares desde Bielorrusia. ¡°Nuestro derecho y nuestro deber es proteger la frontera polaca y europea¡±, dijo el jefe de Gobierno polaco. Bruselas le ha recordado que debe cumplir la normativa europea, pero lo ha hecho t¨ªmidamente. Finlandia ya cerr¨® su frontera con Rusia hace meses, alegando que el Kremlin enviaba migrantes para desestabilizar el pa¨ªs. El consenso sobre la pol¨ªtica de asilo se resquebraja.