La representante de Unicef en Rep¨²blica Centroafricana: ¡°En Bangui, los mercenarios de Wagner est¨¢n hasta en los supermercados¡±
Meritxell Rela?o lamenta que la atenci¨®n que recibe el pa¨ªs, uno de los m¨¢s pobres del mundo, se limite a cuestiones geopol¨ªticas y no a las necesidades de la poblaci¨®n
Desde que era estudiante, Meritxell Rela?o (Durango, 52 a?os) tuvo meridianamente claro que su futuro pasar¨ªa por la cooperaci¨®n internacional. Ese af¨¢n la llev¨® a Latinoam¨¦rica con el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) cuando todav¨ªa era una veintea?era, y aquel fue el inicio de una carrera de 25 a?os en Naciones Unidas. Pas¨® por Timor Oriental, Gambia, Yibuti, Yemen, Suiza y, desde hace un par de a?os, Rep¨²blica Centroafricana (RCA), un pa¨ªs millonario en recursos naturales, pero con acuciantes necesidades humanitarias, heredadas de d¨¦cadas de una guerra civil que ha dejado a la mitad de sus seis millones de habitantes necesitados de ayuda humanitaria y una violencia intestina que sigue coleando. Rela?o responde a esta entrevista con sus opiniones personales, y no tanto como representante de Unicef en el pa¨ªs, donde esta alta funcionaria espa?ola sabe que tiene un dif¨ªcil reto por delante: llamar la atenci¨®n sobre los problemas de la infancia en una naci¨®n que casi nadie tiene en cuenta m¨¢s all¨¢ de su posici¨®n en el tablero geopol¨ªtico africano, donde Rusia est¨¢ ganando influencia a expensas de Estados Unidos y las antiguas potencias colonizadoras, principalmente Francia.
Pregunta. Tras un cuarto de siglo en Naciones Unidas, ?qu¨¦ perspectiva tiene del mundo?
Respuesta. Que, desgraciadamente, no va a mejor. Es verdad que ha habido una enorme reducci¨®n de la mortalidad infantil y materna, los niveles de pobreza han disminuido¡ Pero no me esperaba situaciones como las de Gaza, L¨ªbano, Ucrania¡ No hab¨ªa visto esta falta de respeto a las leyes humanitarias, a las leyes de la guerra y a Naciones Unidas en mis 25 a?os de carrera.
P. ?Se refiere a la reciente decisi¨®n de Israel de prohibir operar a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA?
R. No solo a eso; tambi¨¦n a la radicalizaci¨®n de ciertas tendencias en la UE a cerrar Europa e ignorar la crisis migratoria y los gritos de ayuda de otros pa¨ªses. La pol¨ªtica internacional ha pasado al realismo m¨¢s duro, olvid¨¢ndonos de cuando se pod¨ªa so?ar con un mundo mejor. Lo que ocurre en RCA, por ejemplo, con una gran influencia de Rusia, China o Ruanda, ha cambiado el posicionamiento de los pa¨ªses europeos. Nosotros mostramos una realidad para ayudar a reducir la mortalidad infantil, o las tasas de desnutrici¨®n. Pero cada vez que se habla de RCA es por cuestiones pol¨ªticas.
P. ?Se nota alg¨²n cambio tras la llegada de los mercenarios rusos de Wagner?
R. El Gobierno tuvo que tomar decisiones pol¨ªticas para controlar el territorio; tuvo que aliarse con aquellos que le ayudaran a frenar a los rebeldes. Quienes le dieron la mano fueron Rusia y Ruanda, ahora sus principales aliados. L¨®gicamente, los paramilitares de Wagner est¨¢n por todas partes: en el supermercado, en la calle, en sus bases¡ Acompa?an al ej¨¦rcito en su lucha contra los grupos armados que a¨²n existen.
P. La guerra civil dura ya m¨¢s de una d¨¦cada. ?Se percibe una disminuci¨®n de la violencia?
R. Muchos ciudadanos cuentan que antes llegaba un grupo armado y arrasaba: les robaban, les quemaban, les violaban¡ Ahora las Fuerzas Armadas tienen m¨¢s capacidad para contrarrestar esos ataques porque cuentan con el apoyo de los ej¨¦rcitos de Ruanda y de Wagner. En muchos a?os no se hab¨ªa visto que el Gobierno pudiera salir de la capital, Bangui. Ahora pueden porque hay cierto control del territorio.
P. Entonces no es raro que la poblaci¨®n simpatice con los mercenarios, ?no?
R. Eso es, pero a la vez, no olvidemos que el informe Ni?os en Conflictos Armados que publica Naciones Unidas cada a?o ha verificado violaciones de derechos humanos cometidas por todos estos grupos armados, tambi¨¦n de los aliados.
P. La ONU dice que las necesidades de financiaci¨®n de RCA para ayuda humanitaria est¨¢n cubiertas al 55%, y solo Unicef ha solicitado 66 millones de d¨®lares (61,5 millones de euros) en 2024 de los que de momento solo se ha llegado al 29%. ?El estallido de guerras en Ucrania y Oriente Pr¨®ximo, m¨¢s medi¨¢ticas, ha impactado en la recaudaci¨®n de fondos?
R. S¨ª, pero no solo porque haya otros pa¨ªses necesitados, sino porque desde 2020 la intensidad del conflicto es much¨ªsimo m¨¢s baja. El Gobierno quiere cambiar la narrativa: salir de la emergencia y pasar a la fase del desarrollo, pero no tiene lo m¨ªnimo para ello. Hay que invertir en educaci¨®n, en salud¡ Y el Gobierno no tiene ingresos, m¨¢s all¨¢ de las contribuciones multilaterales que recibe de los grandes donantes como el Banco Mundial, la UE, Estados Unidos¡ Luego, los donantes tienen cada vez m¨¢s dif¨ªcil financiar porque RCA es un aliado de Rusia. Hubo un momento en que algunos Estados europeos dejaron de dar apoyo al presupuesto del pa¨ªs por la falta de claridad sobre c¨®mo se usaba, sobre todo en torno a ciertos grupos de seguridad privados afiliados a la otra parte del conflicto que m¨¢s preocupa a Europa.
P. ?RCA puede ya ser apoyada solo en t¨¦rminos de desarrollo?
R. El punto de inflexi¨®n es ahora: el Gobierno acaba de aprobar su primer Plan Nacional de Desarrollo y quiere atraer la inversi¨®n privada. Es un momento de optimismo en el que me gustar¨ªa invitar a los pa¨ªses a invertir para consolidar las ganancias de tantos a?os de operaciones y de mantenimiento de la paz. Seguimos trabajando en respuesta humanitaria, pero a la vez en sistemas b¨¢sicos de salud, educaci¨®n, agua y saneamiento¡
P. ?C¨®mo se vende RCA para atraer la inversi¨®n?
R. La principal riqueza es su gente; es un pa¨ªs de casi seis millones de habitantes en el que tres millones tienen menos de 25 a?os. Invirtiendo en ese dividendo demogr¨¢fico, podr¨ªa salir adelante.
P. De todas sus responsabilidades, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s le preocupa?
R. Lo primero, conseguir fondos; tengo que pelear cada euro. Segundo, la gesti¨®n del trabajo con el Gobierno porque sus capacidades son limitadas y hay que explicar c¨®mo funciona el sistema internacional, qu¨¦ es lo que las agencias de Naciones Unidas pueden hacer o no, etc. Luego, la coordinaci¨®n de un equipo de 160 empleados. Mi personal local ha vivido una guerra y es dif¨ªcil gestionar una poblaci¨®n que ha sido traumatizada.
P. ?Su ¨¢nimo nunca decae?
R. Me motiva el trabajo con los ni?os. Me entra el subid¨®n cuando visito un pueblo y veo que los cr¨ªos van supercontentos al colegio, que hay vacunas y que se hacen cosas a pesar de las dificultades.
P. Vive a caballo entre las dificultades de RCA y la vida primermundista de Europa. ?C¨®mo hace para no volverse loca?
R. En cuanto llego al aeropuerto de Madrid me parece que he entrado en otro planeta, solamente por las cafeter¨ªas y las tiendas. Pero tambi¨¦n por poder ir al m¨¦dico, porque all¨ª no tienes uno si te pasa algo. Y solo te puedes apoyar en los colegas de trabajo porque no tienes amigos, est¨¢s muy sola. Pero ya me he acostumbrado a esta vida.
P. ?Una se hace m¨¢s dura?
R. S¨ª, pero tambi¨¦n te puedes volver m¨¢s c¨ªnica. Es decir, la cooperaci¨®n internacional no va a sacar adelante a estos pa¨ªses; somos un elemento m¨¢s, y hasta que sus gobiernos no inviertan en lo que tienen que invertir, no saldr¨¢n. Te puedes volver c¨ªnica si piensas que eres la soluci¨®n a sus problemas. Se escucha mucho que tiene que haber soluciones africanas para problemas africanos; efectivamente, ah¨ª es donde hay que ir. Habr¨¢ un momento que nosotros seremos irrelevantes.
P. Se suele decir es que el proyecto de desarrollo que sale bien es el que desaparece porque ya no es necesario.
R. Exactamente. Nuestro objetivo es desaparecer.
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