La minicumbre de Macron desnuda las discrepancias en la UE sobre la sacudida de Trump en Ucrania
La incomodidad mostrada por Meloni, que explicit¨® su cercan¨ªa a EE UU, encarna la dificultad de los socios comunitarios para encontrar una estrategia com¨²n. El presidente franc¨¦s quiere hablar hoy por videoconferencia con m¨¢s pa¨ªses

¡°Los que van a Mar-a-Lago regularmente tienen que formar parte de una Europa fuerte. Deben saber que a [Donald] Trump no le gustan los aliados d¨¦biles¡±, advirti¨® el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, durante la Conferencia de Seguridad de M¨²nich el pasado fin de semana. Solo dos l¨ªderes europeos han estado hasta ahora en la residencia de Florida del presidente de EE UU: Giorgia Meloni y Viktor Orb¨¢n. Y solo uno, la primera ministra italiana, se encontraba el pasado lunes en la reuni¨®n de Par¨ªs, convocada de urgencia por el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, para hacer frente a la sacudida que ha provocado Washington al negociar directamente con Rusia ¨Dy sin Europa¨D sobre la guerra en Ucrania.
Meloni acudi¨® a rega?adientes a la cita. Lleg¨® tres cuartos de hora tarde tras varias modificaciones de su agenda. No quer¨ªa ir. No le gustaba la puesta en escena. Tampoco el protagonismo que se arrogaba Macron convoc¨¢ndola. El d¨ªa antes su equipo hab¨ªa filtrado a la prensa que no estaba de acuerdo con el formato de la reuni¨®n. Y su retraso, perfectamente evitable ¨Dten¨ªa un encuentro con los prefectos italianos para hablar de inmigraci¨®n¨D fue interpretado por todos los asistentes a la reuni¨®n como una queja. Pero tambi¨¦n como una se?al de su desacuerdo, tal y como su equipo se ha encargado de transmitir en los ¨²ltimos d¨ªas: la cumbre de Par¨ªs era un error. Meloni, de gran astucia pol¨ªtica, pero incapaz de fingir emociones, se mostr¨® inc¨®moda, sin mirar a c¨¢mara en las fotos. Un mensaje, piensan en Par¨ªs, enviado tambi¨¦n directamente a la Casa Blanca, como esos secuestrados que se comunican con parpadeos.
Meloni, la l¨ªder de uno de los grandes pa¨ªses europeos con mayor estabilidad interna en estos momentos, encarna de forma n¨ªtida la dificultad que tendr¨¢ la UE para encontrar una estrategia com¨²n y tambi¨¦n el fracaso de la cita del lunes. Por eso, Macron comunic¨® este martes en una entrevista a Le Parisien que planea celebrar una segunda reuni¨®n este mi¨¦rcoles en la que participar¨ªan otros pa¨ªses de la UE que se hab¨ªan sentido ninguneados, y algunos extracomunitarios. A ¨²ltima hora, el El¨ªseo confirm¨® que habr¨¢ una reuni¨®n presencial entre Macron y el presidente interino de Rumania, Illie Bolojan, y que el l¨ªder franc¨¦s hablar¨¢ luego por videoconferencia con otros jefes de Estado y de Gobierno, sin especificar cu¨¢les. Seg¨²n dijeron fuentes diplom¨¢ticas a Le Parisien, Noruega, Canad¨¢, Rep¨²blica Checa, Grecia, Finlandia, Suecia, B¨¦lgica y los pa¨ªses b¨¢lticos est¨¢n entre los invitados.
La cumbre de Par¨ªs dur¨® tres horas y media. Hubo intervenciones de todos los l¨ªderes. Y Macron, el anfitri¨®n, sentado entre los socialistas Pedro S¨¢nchez y Olaf Scholz (canciller alem¨¢n), se cuid¨® de no hablar al final del encuentro ¨Dsolo lo hizo brevemente a trav¨¦s de X sobre las 00.30¨D para evitar agudizar las evidentes divisiones. Y, sobre todo, para poder dar parte a Trump y a Zelenski al final de la reuni¨®n, tal y como hab¨ªa hecho tambi¨¦n antes de empezarla. Se evit¨® tambi¨¦n la f¨®rmula del comunicado conjunto, imposible de construir con posturas tan alejadas. Hubo importantes discrepancias, seg¨²n el entorno de algunos participantes, sobre todo en la cuesti¨®n del env¨ªo de tropas de paz tras la firma de un hipot¨¦tico acuerdo. Reino Unido y Francia lideran el frente a favor de dicha iniciativa. Italia y Espa?a, tambi¨¦n Polonia (con el mayor ej¨¦rcito terrestre de la UE), mostraron sus reticencias. Dentro, pero tambi¨¦n cuando dieron explicaciones a la prensa. El m¨¢s duro fue el canciller alem¨¢n, perplejo de que se valorase desplegar soldados de paz en un territorio todav¨ªa en guerra. Se march¨® una hora antes de terminar la reuni¨®n.
El debate sobre esa cuesti¨®n, sin embargo, parec¨ªa necesario. Estados Unidos envi¨® un cuestionario a los pa¨ªses europeos de la OTAN pidi¨¦ndoles que detallaran qu¨¦ estar¨ªan dispuestos a ofrecer para hacer cumplir un acuerdo de paz, as¨ª como qu¨¦ esperar¨ªan de EE UU. Pero no hubo consenso.
El malestar crec¨ªa tambi¨¦n fuera del Palacio del El¨ªseo. La Rep¨²blica Checa o Rumania (comparte 600 kil¨®metros de frontera con Ucrania), pa¨ªses directamente afectados por la invasi¨®n rusa, se sintieron marginados. A pesar de contar con un ej¨¦rcito modesto, la Rep¨²blica Checa no entiende por qu¨¦ el El¨ªseo solo invit¨® a Polonia entre los pa¨ªses vecinos de Ucrania, ¡°cuando nadie ha acogido m¨¢s refugiados ucranios por habitante que nosotros¡±, critic¨® ante Le Monde un colaborador cercano del primer ministro checo, Petr Fiala, calificando de ¡°arrogancia¡± la actitud del presidente franc¨¦s. Praga, por su parte, siente que Europa la trata de la misma manera que lo hace Trump, es decir, ignor¨¢ndola y valorando su papel en el conflicto al peso.
Ni siquiera el primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Bayrou, en su habitual e incontenible sinceridad, cre¨ªa el martes por la ma?ana que la cumbre hubiera servido de algo. ¡°Estamos en un contexto similar a los a?os treinta, con icebergs acerc¨¢ndose hacia nosotros, y la reuni¨®n de Par¨ªs en el El¨ªseo no ha logrado alejarlos¡±, lament¨®. Los icebergs se encontraban en ese momento en Riad, donde se celebraba el encuentro entre Mosc¨² y Washington, sin Europa ni Ucrania.
Meloni ten¨ªa algo de raz¨®n, seg¨²n las fuentes diplom¨¢ticas consultadas. ¡°Era complicado mostrar uni¨®n cuando se convoca solo a un parte y se hace fuera de los ¨®rganos oficiales y por parte de un l¨ªder que no representa a la mayor¨ªa y que suscita recelos entre otros dirigentes¡±, apuntan fuentes de una de las delegaciones que particip¨® en la cita.
En el Palacio del El¨ªseo nadie duda de que Meloni ha cultivado una buena relaci¨®n con Trump y su entorno. La comunicaci¨®n con Musk es muy fluida y el Gobierno de Italia negocia con SpaceX un posible acuerdo para utilizar un sistema seguro de telecomunicaciones con servicios de telefon¨ªa e internet encriptados a trav¨¦s de la red de sat¨¦lites del magnate sudafricano, Starlink. De concretarse, se tratar¨ªa del mayor proyecto de este tipo en Europa. Meloni querr¨ªa rentabilizar esa relaci¨®n para hacer valer su capacidad de mediaci¨®n, de puente entre un lado y otro del Atl¨¢ntico. Pero la cumbre del lunes y la conversaci¨®n que Macron tuvo antes y despu¨¦s con el presidente estadounidense la colocan en un inc¨®modo segundo plano.
El problema es tambi¨¦n ideol¨®gico. La jefa del Ejecutivo italiano desliz¨® que compart¨ªa el ¡°sentido de las palabras¡± del vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, quien, durante la Conferencia de Seguridad de M¨²nich, sorprendi¨® a todos al denunciar el ¡°retroceso de la libertad de expresi¨®n en Europa¡±. Vance, adem¨¢s, se neg¨® a reunirse con Olaf Scholz, prefiriendo a la candidata a la canciller¨ªa del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, solo nueve d¨ªas antes de las elecciones legislativas anticipadas del pr¨®ximo domingo. La falta de sinton¨ªa de Meloni con Scholz es evidente. Y m¨¢s all¨¢ de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, la tambi¨¦n alemana Ursula von der Leyen, con quien tiene una gran relaci¨®n, no contaba muchos aliados. La relaci¨®n con S¨¢nchez es tirante, pese a que ambos pa¨ªses reclaman ahora cosas parecidas: aumento del gasto a trav¨¦s de flexibilizaci¨®n de las reglas fiscales y un mecanismo mancomunado como el que utiliz¨® la UE durante la pandemia. La primera ministra italiana, en plena forma y a punto de alcanzar su tercer a?o de mandato ¨Dun r¨¦cord en la Italia reciente¨D, es ahora un enigma para los principales socios europeos.
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