Los problemas legales del ciudadano Donald Trump

Donald Trump no perdi¨® solo las elecciones del 3 de noviembre. Perdi¨® tambi¨¦n la inmunidad. La Constituci¨®n de Estados Unidos, que detalla c¨®mo el Congreso puede destituir a un presidente ¡°por delitos y faltas graves¡± a trav¨¦s del proceso del impeachment, guarda silencio sobre si puede someterse a enjuiciamiento penal en los tribunales. Pero, desde hace d¨¦cadas, el Departamento de Justicia sigue la doctrina, expresada en dos memorandos vinculantes de 1973 y 2000, de que un presidente en activo no puede ser procesado. Abandonada la Casa Blanca, la protecci¨®n desaparece. Procesar a un expresidente ser¨ªa un paso sin precedentes en Estados Unidos. Pero el juicio en el Senado por incitaci¨®n a la insurrecci¨®n, despu¨¦s de que la C¨¢mara de Representantes aprobara esta semana el impeachment del presidente, es solo uno de los problemas legales que esperan al ciudadano Donald Trump. Estos son las principales casos e investigaciones abiertas en torno a quien esta semana se convertir¨¢ en expresidente:

Fraude fiscal en el Estado de Nueva York. La principal nube en el horizonte judicial de Donald Trump la coloca Cyrus Vance, fiscal de distrito de Manhattan. Las pesquisas que lleva a cabo desde hace dos a?os constituyen la ¨²nica investigaci¨®n penal abierta hoy por hoy sobre Donald Trump. Al ser el fiscal un cargo electo estatal, no federal, el caso no depende de la voluntad pol¨ªtica de la pr¨®xima Administraci¨®n ni estar¨ªa afectado por un eventual autoperd¨®n presidencial. La investigaci¨®n lleva atascada desde el pasado mes de septiembre, cuando el presidente pleite¨® para bloquear un requerimiento de sus declaraciones fiscales y otros documentos, litigio sobre el que debe pronunciarse el Tribunal Supremo pr¨®ximamente. Poco se sabe de las pesquisas de la Fiscal¨ªa, pues est¨¢n protegidas por el secreto del procedimiento del gran jurado. Pero, en la documentaci¨®n de la batalla por la obtenci¨®n de las declaraciones fiscales de Trump, el equipo de Vance habl¨® de ¡°una amplia y prolongada conducta criminal en la Organizaci¨®n Trump¡± y sugiri¨® que investiga diversos potenciales delitos financieros, desde fraude de seguro hasta evasi¨®n de impuestos, pasando por fraude bancario.

Incitaci¨®n a la insurrecci¨®n. Despu¨¦s de que el pasado 6 de enero hordas de sus seguidores asaltaran el Capitolio de Estados Unidos, la C¨¢mara de Representantes ha aprobado esta semana el segundo ¡®impeachment¡¯ de Donald Trump, por ¡°incitaci¨®n a la insurrecci¨®n¡±. Pr¨®ximamente se habr¨¢ de celebrar en el Senado el juicio. Aunque tendr¨¢ lugar con toda probabilidad cuando ya Biden ocupe la Casa Blanca, un veredicto condenatorio, que requiere el voto a favor de dos tercios de la c¨¢mara, podr¨ªa dar lugar a una segunda votaci¨®n (esta vez valdr¨ªa con una mayor¨ªa simple) para prohibirle a Trump presentarse a un cargo federal electo en el futuro. Al margen del proceso en el Congreso, incitar a la insurrecci¨®n constituye un delito federal. Pero del Departamento de Justicia deber¨ªa abrir una causa separada para perseguirlo.

Obstrucci¨®n a la justicia. El fiscal especial Robert Mueller, tras dos a?os de pesquisas sobre la trama rusa que concluyeron en marzo de 2019, no hall¨® pruebas de conspiraci¨®n de Donald Trump con Rusia, pero evit¨® exonerarlo del delito de obstrucci¨®n a la justicia. Detall¨® numerosos episodios que, seg¨²n dijo un fiscal de su equipo, constituyen ¡°pruebas suficientes¡± de que Trump obstruy¨® a la justicia. Pero acusar a Trump ¡°no era una opci¨®n¡±, explic¨® Mueller, pues no se puede imputar a un presidente mientras est¨¢ en el cargo. Una vez fuera de la Casa Blanca, el Departamento de Justicia podr¨ªa decidir resucitar la investigaci¨®n y procesar a Trump, lo que desatar¨ªa un aut¨¦ntico terremoto pol¨ªtico.

Financiaci¨®n ilegal de campa?a. Durante la primera campa?a presidencial de Trump, sacudida por las grabaciones en que el candidato se jactaba de agarrar a las mujeres por los genitales sin su consentimiento, su exabogado y conseguidor Michael Cohen organiz¨® una trama para desviar dinero de la campa?a y comprar con ¨¦l el silencio de una actriz porno y una modelo de Playboy que aseguraban haber mantenido relaciones sexuales con el candidato. Cohen fue condenado en 2018 a m¨¢s de tres a?os de c¨¢rcel por financiaci¨®n ilegal de campa?a, y asegur¨® que fue el hoy presidente saliente quien orden¨® los pagos. La Fiscal¨ªa no acus¨® a Trump, probablemente en cumplimiento de la mencionada doctrina del Departamento de Justicia, pero podr¨ªa hacerlo cuando abandone la presidencia. Uno de los factores que debilitan la acusaci¨®n es la cuando menos discutible credibilidad del principal testigo, el propio Cohen.

Fraude fiscal federal. Casi oculta hoy bajo la sucesi¨®n de acontecimientos hist¨®ricos que ha marcado los ¨²ltimos meses la pol¨ªtica estadounidense, The New York Times solt¨® el 27 de septiembre una aut¨¦ntica bomba informativa en la campa?a: Donald Trump pag¨® solo 750 d¨®lares de impuesto de la renta en 2016, a?o en que fue elegido presidente, y no pag¨® nada en 10 de los ¨²ltimos 15 ejercicios. Entre el torrente de informaci¨®n revelada por el diario, tras acceder a registros fiscales de dos d¨¦cadas, hay llamativas desgravaciones, como 70.000 d¨®lares por sus propios gastos de peluquer¨ªa en su programa de televisi¨®n o millonarios y turbios pagos en concepto de consultor¨ªa, algunos de los cuales fueron a parar a su hija Ivanka. Si los fiscales estiman que deliberadamente trat¨® de defraudar al Estado, podr¨ªan presentar cargos contra Trump, y tambi¨¦n la autoridad fiscal le podr¨ªa reclamar cantidades que considere que debi¨® pagar y no pag¨®.

Fraude inmobiliario. Hay otra investigaci¨®n abierta, en la Fiscal¨ªa general del Estado de Nueva York que dirige Letitia James, sobre si la compa?¨ªa familiar de Trump minti¨® sobre la valoraci¨®n de sus bienes inmobiliarios para asegurar pr¨¦stamos o beneficios fiscales. La investigaci¨®n, por el momento, es de naturaleza civil, pero James podr¨ªa cambiarla a penal en cualquier momento si detecta evidencias de conducta delictiva.

Violaci¨®n de la cl¨¢usula sobre emolumentos. Hay tres demandas presentadas contra Trump, dos por congresistas y fiscales generales dem¨®cratas y una por un colectivo independiente, por supuesta violaci¨®n de la llamada cl¨¢usula de los emolumentos de la Constituci¨®n. Esta proh¨ªbe al presidente recibir regalos de Gobiernos extranjeros, algo que consideran que el presidente hizo al aceptar el dinero que autoridades de Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses se han gastado en reservas del hotel Trump de Washington, convertido en centro de poder desde su llegada a la capital. Pero se trata de demandas que persegu¨ªan principalmente la desvinculaci¨®n del presidente de sus negocios privados y, una vez fuera del cargo, es probable que sean desestimadas.

Demanda de fraude interpuesta por su sobrina. La psic¨®loga Mary Trump, hija del fallecido hermano mayor del presidente, ha sido una feroz cr¨ªtica de su t¨ªo, a quien define como ¡°el hombre m¨¢s peligroso del mundo¡± en su libro Siempre demasiado y nunca suficiente (Urano), superventas que retrata la familia t¨®xica de la que surgi¨® el 45? presidente. La autora demand¨® en septiembre a su t¨ªo por conspirar con sus hermanos para estafarla, utilizando documentos falsos y otras artima?as para ocultarle millones de d¨®lares de la herencia del padre del presidente. Este asegura que Mary Trump ha violado una cl¨¢usula de confidencialidad que firm¨® cundo acept¨® el acuerdo sobre el testamento.

Demanda de difamaci¨®n de Jean Carroll. Escritora y popular columnista, Carroll relat¨® en un adelanto de un libro, publicado en la revista New York en junio de 2019, c¨®mo el hoy presidente supuestamente la viol¨® en unos grandes almacenes de Manhattan a mediados de los a?os noventa. Trump respondi¨® que Carroll ment¨ªa, que ¨¦l ni la conoc¨ªa y que ella no era su ¡°tipo¡±. Carroll le demand¨® entonces por difamaci¨®n. El Departamento de Estado ha tratado de neutralizar la demanda, alegando que sus comentarios fueron parte de su trabajo como presidente y proponiendo, por tanto, que el Gobierno sustituya a Trump como acusado. Lo que producir¨ªa la desestimaci¨®n de la demanda, ya que el Gobierno no puede ser acusado de difamaci¨®n. Un juez federal debe pronunciarse pr¨®ximamente sobre la propuesta de sustituci¨®n.

Demanda de difamaci¨®n de Summer Zervos. Concursante del programa de televisi¨®n de Trump, The Apprentice, Zervos asegur¨® poco antes de las elecciones de 2016 que el hoy presidente saliente la bes¨® y manose¨® cuando ella fue a pedirle consejo sobre su carrera en 2007. Trump neg¨® la acusaci¨®n y llam¨® a Zervos mentirosa, lo que llev¨® a eta a demandarlo por difamaci¨®n en 2017.

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